martes, 30 de abril de 2013

Deseos



Ella, desearía que detrás de las interminables arcadas de la inmensa plaza barroca, desembocaran en un mar azul, que la majestuosa fuente coronada por la diosa Venus, le sonriera. Ella desearía que la esperase delante del palacio, una carroza dorada, tirada por corceles blancos y la diera un paseo bajo los plátanos frondosos de las avenidas, preñadas de alhelíes, jacintos y margaritas, rodeada de  bandadas de golondrinas juguetonas, y mecida por el canto risueño de los mirlos blancos.
 
Ella, desearía escuchar la llamada de un buque sobre ese mar quieto, adornado con barcos de velas multicolores sobre el agua; que los niños de sus ojos crecieran contentos  y siempre la mesa estuviera dispuesta para comer al sol.
 
Ella, desearía que siempre fuese primavera en su jardín,  y  yo poder estar a su lado para  disfrutarlo  juntos.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Al sol"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2010
Medidas: 100 x 100 cm


Madrid, 1 de mayo de 2013
 
¿Y tú, qué deseas?
 

domingo, 28 de abril de 2013

La visita más esperada



¿Quién pudiera guardar el perfume de la glicinia, del espliego..., de miles de fragancias que tanto te gustan y tanto disfrutamos?
 
¿Quién pudiera preservar en la retina, el abanico gigante de tus estampados rabiosos de color  y de frescura?, no importa él que luzcas, da igual si estás en la ciudad o en el campo, todos te sientan estupendamente.
 
¿Quién pudiera poseer ese carácter tan tuyo, tan variable, según sopla el viento; descargas tu fuerza con un chaparrón de agua para después sonreir guiñando el ojo al sol perplejo entre nubes llorosas, desconcertándonos cada día; a veces puedes adelantar tu  llegada, eso se  palpa en el ambiente. En cualquier caso, siempre eres bienvenida pues nos llenas de alegría, de vida, ya que contigo todo vuelve a renacer arrolladoramente.
 
Una visita solamente cada año vale mucho, por eso la guardamos como oro en paño; mil gracias por venir a vernos prima Vera, eres siempre inolvidable; yo te llevo a buen recaudo el resto del año, porque la primavera no es sólo una estación  sino una forma de vivir, como decía Oscar Wilde.
 
Gregorio Gigorro
GREGORIO GIGORRO
"La visita más esperada"
Acrílico y lápices de colores sobre papel
Firmado y fechado en 2009
Medidas: 20 x 30 cm


Aranjuez, 28 de abril de 2013
 
 

lunes, 15 de abril de 2013

Se vende



     Este es el cartel que reza, por cierto de generosas proporciones, sobre la fachada del palacio que perteneció a los duques de Osuna. ¡Cuesta trabajo imaginar como debió de ser aquello en sus momentos de esplendor!, viendo su actual situación de completo abandono, ahora compartimentado por una parte en un restaurante y en unas casas de vecinos por otra.
    La puerta de acceso, aún así nos habla de la prestancia diocechesca del lugar nada más flanquearla, se puede admirar en el apeadero en lo alto y ambos lados de la verja, dos esplendidos jarrones testigos del gusto neoclásico de sus propietarios, los Osuna, que al igual que los Medinaceli, Alba, Oñate y otros, poseían palacios para disfrutar de las estancias de la familia real, cuando ésta se desplazaba hasta Aranjuez cada primavera.
     Aquellos nobles amantes del arte y de la buena vida fueron los responsables de dar cobijo  y sostenimiento a una pléyade de artistas importante,  porque era un deber ensalzar a las Bellas Artes  y a sus autores que venía de lejos, desde el Renacimiento, pues era la mejor manera de propagar su estatus de privilegio y buen nombre de los comitentes en la sociedad de la época.
     La condesa-duquesa de Benavente  y duquesa de Osuna, doña María Josefa Alonso-Pimentel de la Soledad y Téllez-Girón, familia también de la duquesa de Alba, cuya estirpe se remonta a la dinastía de los Trastámara que perduró con los Austrias y que continuó con los Borbones, es un ejemplo señero, no el único de lo apuntado anteriormente; siendo privilegiados supieron privilegiarse enalteciendo al arte. De ahí que creara un retiro cerca de la corte donde todo absolutamente se mimó hasta el más mínimo detalle, ¡vamos un capricho!, así se llamó la quinta donde convivían el paisajismo inglés con el francés,  regado por rías, lagos y estanques con esculturas de dioses vigilantes en sus orillas, con un palacio que atesoraba muebles, pinturas de lo más granado del panorama artístico, todo ello elaborado por los mejores artífices de  cada campo, sin importar la procedencia de éstos. Ella fue la responsable de introducir a Goya en sociedad, de ayudar a Bocherini, a Espinosa y tantos otros. Vivió tiempos convulsos, como también lo son los actuales; la guerra de la Independencia destrozó aquel "capricho", como lo  haría con tantas otras cosas y con miles de vidas perdidas, pero pudo poner en pie todo lo destruido.
     Viendo el cartel que yo vi, seguro que se pondría triste, como  yo lo estoy, percibiendo como el inmenso patrimonio que hemos recibido se deteriora sin que se ponga remedio. El legado artístico  y cultural es la mejor herencia de un pueblo, porque es la memoria de éste; su ignorancia puede llevarnos a fatales consecuencias.


     Doña Josefa sigue viva, mirándonos desde los retratos pintados por Goya,  parece  pasear cada primavera bajo los lilos que tanto le gustaban, en su retiro a las afueras de Madrid, lugar que podemos disfrutar evocando con la imaginación lo que debió de ser, cuando se engalanaba para las celebraciones con las que le gustaba agasajar a sus amigos. No podemos decir lo mismo de la residencia que poseía en Aranjuez, como de tantos otros monumentos de esta ciudad; por lo que se  ve nada es perfecto.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Vaya susto"
Boceto para plato
Acrílico sobre papel de embalar
Firmado y fechado en 2013
Medidas: 37 x 37 cm


Aranjuez. 16 de abril de 2013



                                             
     

         

viernes, 5 de abril de 2013

Capricho de cielo


Veo, veo ¿qué ves?, una cosita con la letrita L, pues loro, no, no es un animal, es una cosa, entonces será lucero, no, tiene muchas luces, pero no, eso tampoco es. Entonces ¿qué puede ser?, bueno, te daré unas cuantas pistas; por ejemplo cabe en un bolsillo, nada más abrirlo descubrirás miles de mundos diferentes, cientos de personajes podrás revivir, visitarás países y paisajes fascinantes, el mundo entero lo tendrás a tus pies, sin moverte del sillón. Puede ser muy ameno, educativo, excitante e intrigante, tanto que no pararás hasta terminarlo; puede gustar a niños y a mayores, lo puedes tomar prestado o adquirirlo donde se vende y además siempre es el mejor regalo para quien lo  recibe, ¡quedarás de fábula!

¿Todavía no sabes de  que se trata?


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Capricho de cielo"
Tinta y acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 2.013
Medidas: 50 x 35cm




Madrid, 4 de abril de 2.013