jueves, 27 de agosto de 2015

La sorpresa


Hay que ver, con la noche que pasó y todavía tuvo tiempo para seguir a unos pies dentro de unas sandalias; pertenecían a una mujer, sin duda.

Eran huesudos, fibrosos, su paso era firme; no había otra cosa más interesante a la que seguir y continuó con la faena, incapaz de separarse de ellos, le fascinaban.

Pasado un tiempo decidió recorrer con su mirada la anatomía entera de la señora en cuestión y al llegar a la cara, ésta se volvió de pronto.

Hola, ¿qué haces por aquí?, él se quedó boquiabierto.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Sorpresa"
Acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 1994
Medidas: 48 x 68 cm


En Aranjuez a 28 de agosto de 2015

miércoles, 26 de agosto de 2015

El infante don Gabriel



Las ramas de los cedros se balancean,
las flores de los parterres están desbordadas,
y el aire huele a tierra mojada después de la tormenta.

Los músicos comienzan a afinar sus instrumentos para el concierto.

El jardín delante del palacete se llena de la luz ámbar de montones de candelabros.

Los invitados van llegando para la ocasión,
se escucha el ruido de los carruajes a la entrada, el relinchar de los caballos.

La velada musical está a punto de empezar,
el infante don Gabriel, hijo de Carlos III, hermano de Carlos que luego sería cuarto de España y sobrino del Fernando VI;  es un infante muy culto que gusta de organizar conciertos para sus amigos en su casita particular.

Se van acallando las palabras, que se convierten en susurros, en silencio y zas,
la música desde el interior del edificio se expande por todo el jardín,
llegando a las tapias del monasterio, subiendo hasta el frondoso bosque, 
mientras los cedros siguen meciéndose, mezclándose con el aire perfumado de las plantas y las fuentes susurrantes.

GREGORIO GIGORRO
"La casita de arriba"
Técnica mixta sobre lienzo
Firmado y fechado en 2015
Medidas: 81 x 100 cm


En Aranjuez a 26 de agosto de 2015


martes, 25 de agosto de 2015

Palmira



Réquiem por el conservador de las ruinas de Palmira y de tanta sangre derramada inútilmente; esta ciudad fue un nudo de comunicaciones, paso de caravanas,intercambio de mercancías e ideas, en un mundo abierto, mestizo, reflejo del helenismo y los valores del gran Alejandro.

Sino sabemos todo eso, efectivamente sólo son piedras, gracias a los desmanes cometidos aquí y en otros lugares de Siria, de Irak, Afganistan..., ese modo de ver la vida está en peligro, allí y en otras latitudes occidentalizadas pero además de la guerra hay otro factor a  tener en cuenta: "la dejadez" que contribuye a la desaparición de esos  testigos mudos de la historia.

¡Cuántos edificios en España se han perdido, cuántas costumbres desaparecidas...!

Es verdad, que los conflictos bélicos han producido la destrucción pero no lo es menos el abandono; el derribo en aras de  una pretendida modernización como consecuencia de la falta absoluta de conocimiento.

Se acaba de nombrar a Aranjuez de excepcional valor universal según la Unesco, pues sería deseable que revertiera en el mayor cuidado de la ciudad así como de todo lo que rodea a ésta. Es buena oportunidad para impedir el desplome del hospital de San Carlos, lugar que conocí en funcionamiento y ahora asisto con pena a su defunción. No hace falta ir lejos para mejorar tu entorno aunque no importa donde esté el patrimonio, nosotros tenemos el deber de preservarlo para el disfrute de posteriores generaciones.

Parece evidente que ninguna ruina por venerable que sea como el caso que nos ocupa es de capital importancia para los diarios, sí las declaraciones grandilocuentes, pero eso no hace mucho  por el bienestar de las personas, que en Siria como en Badalona, pongo por caso, lo que desean es vivir en paz. Considero que un pueblo sin memoria mirando a su pasado, regodeándose en éste,tiene pocas posibilidades de futuro, pues de los que nos  precedieron se debe aprender y mejorar lo hecho, no lo contrario.

Templo del Baal (Palmira)

Mi pequeño homenaje. Don Khaled Assad, descansa en paz.
 Un verdadero luchador de la belleza. 

Retrato


Entre el bullicio de aquel bar, frente a San  Juan de Dios, le llamaron la atención unos ojos cansados pero con chispa, al volverse de repente. Él comenzó a hablar, de sus labios, pausadamente brotaron mil viajes en el camión, cargado de frutas, hortalizas, pescados..., por las carreteras de Europa desde su querida Granada.

Aún le quedaba tiempo para acompañar a la guitarra al gran Enrique Morente; habla de su hija Estrella como si fuera de su familia, la ha visto crecer.

El tiempo transcurre lento, recuerda a Ava Gadner, la mujer más hermosa que ha visto, cuando venía a la ciudad y relata los sonoros saraos que organizaba. Nos describe su boda cerca de la fuente del Avellano, ahora descuidada; como los alemanes compran desde hace poco cuevas en el Sacromonte o los desmanes cometidos por ciertos ediles municipales.

Después de tanto ajetreo, sus piernas están cansadas, le cuesta andar; a  pesar de tanto ir y venir por el mundo, ahora tiene un bono de un  restaurante económico cerca de la calle Elvira. De aquella boda celebrada  cerca de la cuesta de los chinos y sus desvelos por el bienestar de su familia queda el recuerdo amargo y nada más.

Sus ojos siguen vivos, gracias a  todo lo vivido o quizá por eso destilan calma, nostalgia por un mundo desaparecido que no volverá jamás.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Jesusito"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1980
Medidas: 28 x 21,5 cm



En Aranjuez a 25 de agosto de 2015

lunes, 24 de agosto de 2015

El saldo


Era pronto para cerrar de repente toda la carga que llevaban a cuestas, pero había asuntos que tendrían que zanjar después de lo ocurrido, ya que su familia se había reducido a ellos dos solamente.


GREGORIO GIGORRO
En el Luna de Granada


En Aranjuez a 24 de agosto de 2015



La compra


Cruzaba la plaza con el capazo como casi todos los días.

Una mañana al  hacer la misma faena, un  resplandor le dio en la cara, miró hacia arriba; desde el campanario de la torre, alguien le hacía señas. Siguieron las señales y continuó su paso a la iglesia abierta a deshora.

No  supo porqué, el caso es que subió las escaleras de dos en dos, hasta llegar jadeando al campanario, abrió la puerta con decisión y allí, estaba él, esperándola con su mejor sonrisa; se abalanzó y se comieron a besos, sin decirse ni pío.

Así que todos los días, ella se mostraba solicita  para salir a hacer la compra.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Antonia"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1981
Medidas: 35 x 27,5 cm




En Aranjuez a 24 de agosto de 2015




lunes, 17 de agosto de 2015

Escoria


Se arrastraron como sabandijas a comer los despojos de la opípara cena, sobre la mesa grande del comedor.

Tanto barullo armaron, que la vajilla y la cubertería salieron por los aires, 
rodaron los candelabros sobre las alfombras,
se rasgaron los cortinajes,
mancharon los cuadros,
mutilaron las esculturas.

Al final un incendio pavoroso, acabó con ellos.

PILAR CUNS
Jardín
San Lorenzo del Escorial (Madrid)

En verano de 2015

lunes, 10 de agosto de 2015

Descanso


Bañarse en sudor no le importaba pues nadaba en la calma, por fin había terminado una guerra sin tregua.

Sus dos hijos demandaban con frenesí el alimento que les estaba matando.

Nada les detenía; si había que pegarle, robarle o ultrajarle dentro o fuera de la casa, no tenían ningún reparo, ni con su madre ni con nadie para conseguirlo; labrándose así su ruina.

Ahora, ella podía descansar sin miedo, sobre su cama tranquilamente, ya que sabía donde estaban ellos; a dos metros bajo tierra, en paz y para siempre.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Paisaje agreste"
Óleo sobre lienzo
Firmado  y fechado en 1980
Medidas: 54 x 65 cm


En Aranjuez a 10 de agosto de 2015

sábado, 8 de agosto de 2015

Pensamiento


La canción dice: "Veinte años no es nada"; bueno, son veinte primaveras, veinte veranos, veinte inviernos y veinte otoños.

A mi, me parecen una vida, de hecho hay muchas personas que no alcanzan esa mayoría.

Son nada o son mucho, dependiendo si se tiene la consciencia de haber sido vividos plenamente o no.


GREGORIO GIGORRO
"Pepi in the garden"
Acrylic on board
Signed and dated in 2013
Dimensions: 50 x 35 cm




Aranjuez a 8 de agosto de 2015

miércoles, 5 de agosto de 2015

Ana



Entraron en la cafetería, llena a rebosar de gente y ruido, pues coincidían en la misma parada unos cuantos autobuses cargados de personas que volvían a la gran ciudad; había tanta animación que no podían entenderse sino a gritos  y no era plan.

Ella, con sus chispeantes ojos, hizo el ademán de salir a tomar el fresco, él, la siguió con una bandeja y dos cafés humeantes.

Cristóbal se estaba despertando a otra realidad; entonces le dijo: "¿Te apetece comer algo?", no gracias, le contestó ella. Se sentaron alrededor de una mesa redonda frente al campo abierto, a lo lejos se veía un pueblo cobijado bajo un castillo, se sentía el sonido intermitente de los coches por la carretera.

Era una situación ridícula, no se conocían absolutamente de nada. Que bonita cazadora, ¿abriga mucho?, si, de todas formas no soy nada friolero, le dijo él, y a continuación le preguntó hasta donde iba; a Madrid, ah igual que yo, contestó Cristóbal. La conversación no parecía prosperar, la verdad es que media hora escasa no daba para intimar.

Antes de subir al vehículo, Ana se compró una revista, de esas donde los personajes son siempre guapos, ricos y famosos; él seguía ensimismado mirándola de reojo sin pronunciar una palabra, pensando en el menudo cuadro que se había encontrado al ir a visitar a su mujer, ¡vaya sorpresa!

La chica ojeaba distraídamente, dedicando poca atención a aquellos seres de papel couché; de vez en cuando sonreía más con los ojos que con otra cosa.

La lluvia suavemente chorreaba por los cristales, al  poco rato se adormilaron sin darse cuenta.

GREGORIO GIGORRO

GREGORIO GIGORRO
"Andrés"
Óleo sobre lienzo
Firmado  y fechado en 1981
Medidas: 27 x 22 cm



En Aranjuez a 5 de agosto de 2015




domingo, 2 de agosto de 2015

El último baile



Bailaban ellos solamente, desplazándose en círculos sobre la pista, el resto les miraba; hacían buena pareja, a pesar de todo sonreían a la vida. En otras ocasiones iban al mismo lugar a darse un chapuzón, nadar  y ver a través de las cristaleras el centro de la ciudad desde arriba, les encantaba.

Estos y otros recuerdos enternecían a su memoria; al cabo del tiempo el Hotel Plaza sito en la de España, se cerró a cal y canto, esperando de pie al mejor postor.

El imponente edificio junto con la Torre de Madrid, con preciosas vistas desde su azotea, forman un conjunto, levantado por los Otamendi, en los años cuarenta, en el último tramo de la Gran Vía; de clara inspiración americana aunque les salió más chatos que los modelos mencionados, hasta su nombre nos habla de Nueva York, ¿quién no recuerda el reencuentro entre Barbra Streisand y Robert Redford a la puerta del Plaza neoyorquino.

La combinación entre la piedra y el ladrillo además de incorporar elementos decorativos del lejano barroco, le dan un aire más madrileño y le quitan pesanted. Los nuevos dueños han decidido su  transformación total dejándole en cueros al igual que se hizo con el Español de Crédito para convertirlo en hotel de lujo; ambos edificios estaban protegidos y clasificados, eso no les ha impedido lo que están llevando a cabo sin importarles las protestas de arquitectos y decoradores mayormente.

Extraña forma de preservar el patrimonio de un lugar, dejándole sin sentido, sin gracia, simplemente una fachada.

De entrada se pretende preservar el exterior, aunque se rumorea que aumentará considerablemente la altura del inmueble. El perfil del barrio cambiará, actualmente desde la Plaza de la Armería del Palacio Real se ve el sombrero de la torre susodicha sobre la residencia regia, subiendo más plantas será más ostensible la presencia del nuevo edificio.

Siempre se habla de puestos de trabajo, importantísimo, pero también de sostenibilidad; de armonía con el entorno, a la luz de los acontecimientos no tanto. ¿Dónde se encuentra la medida de las cosas?, estará muy escondida, por lo que se ve.

La avidez humana no tiene techo ni parangón; si para conseguir los fines hay que cambiar lo que haga falta invalidando o distorsionando lo anterior, hay personas que no se paran mientes.

Sería deseable cambiar de sones, que los hay, no se debe decir donde digo Diego, dije digo, o algo así.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La plaza de Callao"
Óleo sobre madera
Firmado y fechado en 1999
Medidas: 30 x 58,50 cm



En Aranjuez a 2 de agosto de 2015