lunes, 25 de diciembre de 2017

Felicitación


Desearía que la alegría fuera un valor en alza,
que se desterrase de la especie humana la tristeza,
el desasosiego, el odio, la intolerancia.

Me encantaría que entre nuestros activos figurasen: la esperanza,
la solidaridad, el respeto, el sentido común.

De cualquier modo, espero que pasen unas buenas navidades,
que una seña de identidad como nuestro idioma sirva
para seguir entendiéndose pueblos tan dispares,
¿Se  imaginan que todos los habitantes del planeta,
utilizaran todos los conceptos antes mencionados en la lengua de Cervantes?

Un sueño, a  qué si, podría llegar a ser una realidad.

Mucho ánimo a todos aquellos soñadores,
aunque se caigan cuarenta veces,
se levanten otras tantas,
y sigan sonriendo sin perder el buen humor,  sin importar donde estén.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Adoración"
Tinta y acrílico sobre papel
Firmado y fechado margen inferior izquierdo en 2017


En Aranjuez a 25 de diciembre de 2017

jueves, 30 de noviembre de 2017

La boda


Goyete, ¿dónde está el bolso que me compraste? Gritaba agarrada a la baranda del patio.
¡Yo, sin bolso no voy a la boda!, añadió desgañitándose. Me puse como loco a buscarlo, afortunadamente lo encontré enseguida.
Mi abuela Arsenia se puso contenta y el resto de la familia respiró tranquila; ella era así, cuidaba cualquier detalle, comía lo mejor para su salud, le gustaba ir a misa diariamente, visitar a su amiga Rafaela y peinarse una vez por semana en la peluquería. Con frecuencia me decía que todo era mentira, solo daba crédito a lo que había visto, muy a pesar, he comprobado que era verdad en parte.
Transmitía paz y templanza, que sus hijos y nietos recogían con gusto, junto a mi abuelo nos sostenían al resto, estábamos unidos o eso creía yo.
Me contaba los viajes que había hecho con su marido, lo mismo que a los lugares donde le había llevado yo;  nunca se negaba a probar algo que desconociera, al contrario, disfrutaba lo mismo yendo a una verbena, a un chino o al Museo del Prado.
Era genio y figura hasta la sepultura, aunque se iba apagando siempre le quedaba el resquicio de, a ver si conozco a la niña, hijo; cuando esto sucedió, a  ver si la veo hacer la comunión, siempre había un a ver si... por si acaso. No le gustaba nada el invierno, por eso aguantó hasta la primavera y se apagó despacito como una pavesa.
Me acuerdo de ella muy a menudo, la recuerdo con cariño, tierna y serena. ¡Qué guapa estaba con el bolso en la boda de su nieta!, contenta como si estrenase zapatos nuevos, como una niña.
Los seres queridos no mueren del todo porque perviven en nosotros, morirán el día que nos vayamos, pero otros seres nos guardarán en su memoria y así hasta el final de los tiempos, como la vida mismamente.
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Pisapapeles.
2017


En Aranjuez a 1 de diciembre de 2017


domingo, 26 de noviembre de 2017

La gloria


¡Hay tantos hombres en usted!
El franciscano, el cardenal, el erudito, el estadista, el capitán...
Parafraseando a Henry de Montherlant, en el Cardenal de España, obra dedicada a Cisneros por el autor antes mencionado.
Es verdad, son tantas las facetas que esto, no es sino una reseña del estupendo libro dedicado a nuestro personaje por Joseph Pérez, premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales; solamente el apartado que corresponde a la fundación de la Universidad de Alcalá merecería un extenso ensayo, si en vida consiguió el respeto y prestigio en Europa, con su muerte alcanzó la gloria. A raíz de su defunción volvieron otra vez los corruptos con Francisco de Cobos a la cabeza que llegó a ser secretario del Emperador, los vecinos de Alcalá hartos del ambiente digamos licencioso creado por la Universidad, del nepotismo que mostró hacia su familia, hizo crecer sus protestas y acogieron con alivio su desaparición; la mayoría de su sus colaboradores más allegados cayeron en desgracia, los desordenes aumentaron hasta desembocar en la guerra de las comunidades. Su muerte supuso la puerta abierta a todos los excesos, protagonizados por los partidarios de Felipe el Hermoso, ahora cercanos al Príncipe Carlos.

Éste destituyó a Diego López de Ayala quien lideraba el ideario Cisneriano y se fió de Cobos.


A partir de 1550 se reivindica la figura de Cisneros recordando lo que hizo por la Iglesia, España y la cultura, en este sentido hay que destacar una serie de biografías entre las que destacan la escrita por Juan de Vergara y continuada por Alvar Gómez de Castro, otra valiosa es la de Quintanilla, quien fue postulador para la beatificación de Cisneros, hecho que se intentó en diferentes ocasiones y que finalmente en el XVIII Azara, Embajador en España, cerró el proceso.

En Francia a mediados del XVII aparecen biografías importantes como las de Baudier, Féchier y Richard. Más tarde Fénelon en el Diálogo de los Muertos, se trata de conversaciones en los infiernos entre varios personajes importantes en la historia, describe una conversación entre Cisneros y Richelieu que titula "La virtud vale más que el linaje"; es de destacar que en todas las biografías aparecidas nuestro personaje se le muestra superior a Richelieu, pues el primero colocó siempre el bien común por encima de los intereses particulares, preconizados por el segundo.

La fama de Cisneros continua en la Ilustración llegando a  estrenarse en 1960 "El Cardenal de España" en la comedia francesa en París, trata de los últimos días de su gobierno, él se enfrenta a la Reina Juana, mientras espera a Carlos, que por fín anuncia que no vendrá.

El hecho es que transcurridos 500 años, sigue vivo en la memoria y para que ésta no se pierda sino que se acreciente, dedicar una exposición a un persona de su altura es más que merecido, por lo cual la visita a exposición celebrada en Toledo es obligada y  para volver a dicha ciudad sobran razones.

GREGORIO GIGORRO
Universidad de Alcalá de Henares
(Detalle de su fachada)


En Aranjuez a 26 de noviembre de 2017



domingo, 12 de noviembre de 2017

El Cardenal Cisneros



Recorre con detenimiento el sepulcro de este español eminente, reparando en el derroche de iconografía renacentista que tanto le recuerda al del Príncipe Juan en Ávila; el primero maltratado por la guerra civil pues estuvo ardiendo días transformando el frío mármol en cálido yeso. Ahora lo encontramos en la capilla, soberbia por cierto, de la Universidad de Alcalá, antaño en La Magistral de la misma ciudad.

No deja de pensar en lo mucho que hubiese cambiado la política española si el primogénito de los Reyes Católicos no hubiese fallecido tan joven, la Casa de Austria no se habría entronizado en nuestro país o si el Príncipe Carlos le hubiese llegado a conocer, ya que éste desembarcó en Villaviciosa el 19 de septiembre de 1517 y la muerte de Cisneros se produjo el 8 de noviembre del mismo año. El séquito que acompañaba al Príncipe no tenía ningún interés en que se tuviera lugar el encuentro entre ambos. 

Parece probable la fecha de su nacimiento hacia 1436 en Torrelaguna, vive practicamente en la sombra hasta 1492 en que es nombrado Confesor de la Reina Isabel, sustituyendo en el cargo a Fray Hernando de Talavera que pasó a desempeñar el de Obispo de la recién estrenada Diócesis de Granada. 

Cuentan que gracias a un tío suyo, Clérigo en Roa le inició en el aprendizaje y en el interés por el saber, más tarde estudió Leyes y posteriormente Humanidades en Alcalá. Es hacia 1484 cuando se produce un cambio radical en la vida de este hombre, pues ingresa en los franciscanos en la rama de los observantes, opuesta a los claustrales, cumpliendo a rajatabla de por vida los votos de pobreza, obediencia y castidad. El ascenso se produce en 1495 al ser nombrado Arzobispo de Toledo, a la muerte del Cardenal Mendoza, su mentor. A partir de ese momento los acontecimientos le son favorables colocándole en un lugar importantísimo en la historia.

Es difícil sintetizar una existencia tan compleja ya que cultivó multitud de facetas en un momento fundamental para la construcción del primer Estado Moderno.

Yo destacaría como fundamental en su ideario la importancia dada al bien público sobre el particular, por ello se vio envuelto en un montón de disputas, de negociaciones, siempre poniendo sus miras en fortalecer el poder real, debilitando a la nobleza levantisca, en favor de la gente menuda; así acometió todas las reformas posibles debido a su cargo, utilizando la diplomacia cuando la ocasión lo requería del mismo modo que la fuerza.

No le debió de resultar nada fácil compaginar la austeridad franciscana con el boato que conllevaba desempeñar el Arzobispado de Toledo, como tampoco velar por el bien común a la vez que se le acusaba de nepotismo, al favorecer a su familia.

De las mútiples obras que llevó a cabo, una de ellas fue la creación de pósitos, para impedir la hambruna del pueblo, levantados en principio en Toledo, Alcalá, Torrelaguna y Cisneros, a la vez que defendía la agricultura, en este sentido encargó  un libro a Gabriel Alonso de Herrera, amén de llevar a cabo una serie de actuaciones en Alcalá; también fue defensor de un proteccionismo económico, limitando las exportaciones de lana al exterior y fomentando las manufacturas de tejidos en nuestro país, procurando no depender tanto de las importaciones de éstos, provenientes de los Países Bajos.

Otra labor primordial fue la reforma del Arzobispado en Toledo, así como la del Clero, intentando elevar su nivel cultural, por esa razón creó la Universidad de Alcalá con un cariz netamente religioso, fomentando las lenguas orientales para mejor comprensión de la Sagrada Escritura, dando como fruto la Biblia Políglota y teniendo entre sus colaboradores a Antonio de Nebrija, utilizando para sufragar dichas empresas las cuantiosas rentas de la rica Diócesis que ostentaba.

Ejerció en dos ocasiones la Regencia del Reino en 1506 a la muerte de Felipe I, esposo de doña Juana de Castilla, anulando todas las mercedes que éste había concedido a sus partidarios; Cisneros se hace cargo del gobierno debido a las condiciones de la salud de Juana y a la ausencia de Fernando, su padre,  preocupado por sus posesiones en Italia, del que por supuesto obtuvo el beneplácito para ocupar el puesto mencionado.

Al regresar el Rey Católico, premió la lealtad de Cisneros, recordemos que a la muerte de Isabel al Rey se le había expulsado del Reino que había gobernado con ella, con su vuelta el castigo cae sobre sus enemigos en tanto que al Regente le nombra Cardenal de Santa Balbina en 1507. La pocas simpatía que Fernando mostraba por Francisco no le impidió al primero reconocerle como el gran estadista que era.

La nueva dignidad recién estrenada complicaba aún más la vida de este Franciscano de corazón.

Segunda Regencia: Don Fernando murió en Madrigalejo en 1516, en su testamento se recoge que debido a la incapacidad de Juana, nombra a su hijo Alonso que era Arzobispo de Zaragoza, Gobernador de Aragón y a Cisneros de Castilla; mientras su nieto el Príncipe Carlos no viniera a España, a la sazón vivía en Flandes. Aún más se confirma el aprecio que tenía el Rey por el Cardenal. De esta manera estuvo gobernando hasta que la Parca vino a buscarle como diría Joan Manuel Serrat en su inolvidable "Mediterráneo".

Continuará.....

GREGORIO GIGORRO
Si vais a Toledo, os recomendamos esta exposición.
Del 8 de noviembre de 2017 al 18 de febrero de 2018



En Aranjuez a 12 de noviembre de 2017


domingo, 5 de noviembre de 2017

La fuente


Ahora casi todo se hace para usar y tirar, los alimentos suelen ser atractivos para la vista pero insulsos para el gusto; las relaciones humanas cada vez son más difíciles, poco comprometidas  y menos duraderas. La mayoría de las intervenciones del hombre se planean a corto plazo: las carreteras, las leyes, las obras de cualquier índole suelen ser pacatas, gratuitas, provincianas, sin lustre ni fuste.

A nadie se le pasa por la cabeza realizar algo sólido, útil, que transcienda en el tiempo, que podamos seguir utilizando en la actualidad, como el Derecho Romano, pongo por caso.

Hace tiempo, un puente moderno estaba sufriendo "mejoras" en su estructura, una indicación decía así: "Atravesar el puente romano en vez del de hierro"; los ejemplos son copiosos en este sentido. Les voy a transcribir lo que leí en una fuente en la cual se habían colocado dos leyendas, la primera en latín y más abajo otra en castellano, después de estampar los nombres de los benefactores de la obra se podía leer: "Se condujo hasta aquí el agua, se construyeron ésta y la más cercana fuente, se reparó el puente de Alcántara y se hermoseo el próximo delicioso paseo de árboles, para mayor comodidad y recreo del público, para ilustre ornamento de la patria, para monumento del buen gusto. Año de 1786", es decir bajo el reinado de Carlos III, dicha fuente se encuentra a las afueras de Toledo, sigue existiendo, continua cumpliendo la función para la que fue creada.

¿Nosotros en qué vamos a contribuir para mejorar nuestro mundo?, ¿qué va a quedar en pie, si cada dos por tres hay que arreglarlo?

Quizá deberíamos rastrear en nuestra historia sin ir más lejos, a buen seguro existen claves aprovechables para elegir lo mejor y adaptarlo a la actualidad, porque para peor siempre lo ha habido.

Convento de las Concepcionistas
Toledo

En Aranjuez a 5 de noviembre de 2017



¿Y tú, qué crees que podríamos aprovechar de nuestra historia para trasladarlo al momento actual?

Se admiten sugerencias



domingo, 29 de octubre de 2017

Arrópame


Después de  recorrer muchos caminos,
subir hasta la cima de las montañas,
cruzar desiertos ardientes y solitarios,
llegar a veredas frondosas,
y  pasear por llanuras,
donde a veces discurrían ríos caudalosos.

Un buen día, me posé en tu mirada serena,
en tus ojos chispeantes,
que destilaban una curiosidad arrolladora.

Desde aquel momento irrepetible,
mágico por demás,
juntos comenzamos a caminar con el mismo horizonte,
dos miradas dirigidas hacia el mismo punto.

Hemos esquivado tropezones,
caído en socavones, 
navegado a través de mares procelosos,
a veces bajo tormentas rabiosas,
pero después siempre viene la calma,
incluso, otras hemos conseguido la ansiada paz,
se dice que  veinte años o más como tú bien sabes,
no son nada,
la verdad es que han pasado tan deprisa,
que nos han sabido a poco.

Sigue arropándome bajo el manto de la noche,
sintiendo el cielo inmenso, indiferente,
tan ajeno a nuestras vidas.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"En la Concha"
Acrílico sobre tablilla entelada
Firmado y fechado en 2016
Medidas: 24 x 18 cm

En Aranjez a 29 de octubre de 2017

domingo, 22 de octubre de 2017

Sombras


Jugaba moviendo la mano de un lado a otro, a medida que subía el brazo,
cuando de pronto, observó su sombra sobre el asfalto, se paró reconociéndose,
jugando con esa réplica plana que repetía sin cesar sus movimientos.
Disfrutaba como un niño haciendo esas y otras tantas tonterías, 
él no se asustó de su propia sombra, 
pensaba en Bucéfalo, bueno pero era solo un caballo aunque eso sí, famoso,
pues perteneció a Alejando Magno.

La sombra del viento, La sombra de los días, La sombra de lo que fuimos,
títulos recientemente leídos que le habían encantado;
sol y sombra, ah, no es un libro, es una combinación de anís y coñac,
que le llevaba hasta su infancia, acordándose de cuando su padre estaba en el bar.

Las luces y las sombras nos acompañan desde pequeños hasta el final,
siempre que hay luz, hay sombra proyectada por la persona a lo largo del día 
y de todos los días de nuestra existencia.

Es mejor estar a la sombra de un sombrilla donde cobijarse,
en vez de tener fantasmas pululando en la cabeza,
aunque puedes tener la suerte de que éstos se vayan mareados,
y te dejen tranquilo mirando al mar.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Estamos preparados"
Acrílico sobre lienzo
Firmado y fechado en 1996
Medidas: 60 x 81 cm

Banco Imágenes Arte Contemporáneo Español
@Vegap


En Aranjuez a 22 de octubre de 2017

lunes, 9 de octubre de 2017

Sicilia


Las mejores fotos, las guardamos como oro en paño, sólo nos pertenecen a nosotros.

¿A quién le importan?, por ejemplo, el delicioso paseo, recorriendo los palacios de la Vía Maqueda, una de las calles principales de Palermo y de las más ruidosas, o  lo bien que nos encontrábamos a la sombra del claustro de la iglesia La Magione, de parecida factura que el de Monreale, pasear por La Vucciria, el popular mercado donde te compraste una pamela y compartimos platos sencillos que expendían los vendedores ambulantes.

Esa tierra, es el paraíso de los lechuzos, así que después nos tomamos una cassatta siciliana en Mazzara que nos quitó el sentio, más tarde nos enteramos que era la pastelería preferida de Lampedusa, autor del Gato Pardo.

La quietud de la noche, las lucecitas sobre la bahía de Palermo, las lejanas islas Eólicas, volcánicas todas ellas, el olor a jazmín y mirto del frondoso jardín, amén de otras cosas, no lo capta ninguna cámara; todo esto mientras te tomas un café en el Hotel Villa Iglea, establecimiento caro aunque bien merece una visita por todo lo anterior. Tampoco los platos suculentos a base de pescado, me gustan los nombres como scaloppino di pesce spada y polpette di sarde, en un restaurante que anteriormente fue un palacio barroco.

Ni mucho menos salen el gusto al sumergirte en las aguas  turquesas y cristalinas en la playa de Mondello. Pero sí, las fotografías en el Museo de Messina donde se guardan obras de Antonello que nos recuerdan al que custodia el Museo del Prado. O la vista del Teatro de Taormina detrás y abajo la bahía de Naxos, por cierto la primera fundación griega en el siglo VII a.c. y arriba siempre el Etna majestuoso; en el mencionado Teatro se celebra todos los veranos un festival clásico, como en el de Mérida en España.

¡Qué guapos salimos bajo la fuente del Elefante en la Catedral de Catania!, un trasunto de la que hizo Bernini en Roma.

Menudo espectáculo sobrecogedor ofrecía aquella mañana, el Valle de los Templos en Agrigento, salpicados entre olivos, almendros y con pocos turistas a esas horas.

A pesar de terremotos, bombardeos y expolios no han podido con el  de la Concordia, magnífico ejemplar del siglo V a.c., es uno de los mejores conservados de la antigüedad, entre otras cosas porque fue convertido en iglesia; estas excavaciones no son las únicas existentes, se gesta Selinunte, también merecen una detenida visita.

Quién pudiera regresar a esa isla cuando llega la primavera y se celebra la fiesta del almendro en flor entre tan imponentes vestigios.

Mientras tanto nos tomamos una copa de vino de la bodega Tenuta Donna Fugata Di Contessa en Tellina, mientras que volvemos a recordar al autor del Gato Pardo, pues en dicha obra se describen los viñedos para elaborar dicho caldo en Marsala; los museos guardan el alma antigua y en las bodegas ya desde el siglo XVIII nos aguardan el poso del tiempo.

Sicilia, antigua hasta decir basta, habitada desde tiempos remotos por los elimios hasta llegar a los aragoneses, sin olvidar a fenicios, cartagineses, griegos, romanos, normandos, a través de una dilatada historia han dejado una impronta importante en este lugar del mediterráneo.

Sacudida por terremotos, por bombardeos, abandono de siglos, siempre casada con el mar azul, de aguas transparentes y vigilada desde lo alto por el Etna.

Fascinante lo mires como lo mires.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La pareja"
Acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 2017
Medidas 35 x 50 cm

En Aranjuez a 9 de octubre de 2017




sábado, 30 de septiembre de 2017

Va por ustedes


Por mis venas corre la herencia romana, árabe, judía y cristiana. Soy Español, Católico, Padre de familia y Liberal a raudales, pertenezco y me siento ciudadano del mundo; la tierra si miras a las estrellas es un punto diminuto en el Universo.

Hemos conseguido grandes logros que se deben reforzar y mejorar, nadie lo duda; disfrutamos de una Carta Magna que se debe respetar y acatar sin paliativos.

Hablo un idioma que nos brinda oportunidades por doquier, no ya como español, sino como hispano parlante.

Unidos somos más fuertes, más creíbles frente al resto del mundo, divididos sería peor. "Divide y vencerás, decían los romanos".

Nuestro país es muy antiguo y rico, precisamente por su variopinta idiosincrasia y su historia. Vaya adonde vaya, lo que quieren los ciudadanos es vivir, es decir, llegar a fin de mes, tener un trabajo digno, una casa, irse de vacaciones, tener derecho a ser feliz, poco importa si vives en Mataró, Zahara de los Atunes, Llanes o Guadalajara.

Eso sí, todo partiendo del respeto, del sentido común, de la justicia, de la solidaridad y de las reglas de la Constitución.

Con todas las luces y las sombras de nuestro tiempo, gozamos del periodo de paz más largo de nuestra historia, será por algo, digo yo.

No olvidemos que otros que nos precedieron vivieron épocas realmente difíciles, mi abuelo pongo por caso estuvo tres años en el servicio militar, precisamente destinado en Barcelona, de esta misma ciudad es el marchante que creyó en mi trabajo, esto lo comento porque no se debe olvidar los avatares de la historia, la falta de memoria podría ayudar a repetirla.

Todos nosotros necesitamos creer en un sueño colectivo que nos ilusione, para abandonar el letargo que padecemos, para ello los sueños caseros son insuficientes.


En Aranjuez a 30 de septiembre de 2017

lunes, 25 de septiembre de 2017

El Salvador



La tarde seguía tendida al sol,
el aire estaba impregnado de incienso,
el templo abarrotado de gente,
siguiendo la liturgia en latín,
la prestancia de los capiteles,
los airosos arcos de herradura,
las tallas barrocas,
el retablo de Monegro,
todo era solemne.

La música del órgano cesaba,
para dar paso a la del violín,
las voces de ellos paraban,
para continuar con la de ella,
creando un diálogo sobrecogedor,
sublime.

Absolutamente todo te elevaba,
liviano, fuera del mundo,
una fiesta de los sentidos y del espíritu,
bajo el inmenso ojo de Dios.
Era el día de San Pío de Pietrelcina
en Toledo.

GREGORIO GIGORRO
"Hacia la Vega"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2005
Medidas: 35 x 65 cm
http://bi.vegap.es/ext/obra.aspx?id=12433
Vegap, Banco de imágenes del arte español.

En Aranjuez  25 de septiembre de 2017

miércoles, 20 de septiembre de 2017

La parada

Se sentó a nuestro lado porque sí,
o porque quería fumar un cigarrillo,
no tenía y se lo dimos,
o porque nos vio parados bajo la marquesina,
esperando el autobús.

El caso es que se puso a hablar, sus ojos le relucían,
charlaba despacio, desgranando cada frase sencilla y concisamente,
"Los vestidos que yo coso te hacen soñar, están bien hechos,
resaltan lo mejor de ti, no pasan desapercibidos",
nos contaba ella.

Alrededor el ruido no cesaba, el sol pegaba fuerte,
ellos tres, tan campantes seguían esperando.

Soñar sigue siendo difícil, cuando ves que no se valora la excelencia,
curiosamente se manosea este concepto de forma abusiva.
El mundo sigue su camino idiotizando a la mayoría que por desidia se deja adocenar,
de esta manera lo excelente pierde valor en favor de lo vulgar,
por eso casi todo es banal en los humanos,
quizá influya la ausencia de un sueño colectivo:
Ser  un poco mejores, mejores personas por supuesto.

En Salamanca en Julio de 2016,

En Aranjuez a 20 de septiembre de 2017



sábado, 16 de septiembre de 2017

Plenitud


El murmullo de las fuentes mitigaba el  ruido impertinente de los coches sobre la cercana avenida,
desde la sombra de la glicinia gozaba de una vista inmejorable de todo el jardín,
a su olfato le llegaba el aroma del mirto, del laurel...,
a su vista el color de las alegrías, las begoñas, los geranios, el naranjo y el esbelto ciprés.

Entornó los ojos a la vez que aspiraba hondo el frescor que le rodeaba,
de esa manera se trasladó sin esfuerzo, muchos años atrás;
cuando abandonados bajo la caricia del sol,
impregnados de plantas olorosas y sugestivas, los pájaros revoloteaban a través del aire quieto,
de un cielo límpido, aquella tarde de verano con el run run de las chicharras,
sin nada mejor que hacer que perder el tiempo, tan a gusto, tan llenos de vida.



GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"De la serie Estaciones"
Óleo sobre lienzo
Medidas 65 x 81 cm
Firmado y fechado en 1987
En Aranjuez a 16 de septiembre de 2016

domingo, 3 de septiembre de 2017

Perder


La inocencia, la frescura, la curiosidad...

También se puede perder la cartera, la maleta que llevas, el tren que esperabas o el reloj que te regalaron.

No es lo mismo perder la vista que perderte de vista;

Perder tiempo que perder el tiempo,

o perder un plato pongo por caso o perder la vajilla de tu abuela.

Se puede perder de todo lo imaginable,

pero bajo ningún concepto se debe perder la dignidad, el amor propio, el respeto a sí mismo,

y desde luego tampoco la esperanza, sin ésta las ganas de vivir desaparecen y entonces se pierde la vida.

Puedes despojar de todo al otro, excepto de la esperanza, quizá sea lo único que le quede como decía Santa Teresa de Calcuta.

  
Ganar

Espontaneidad, firmeza, fortaleza, calma.

Los años te dan otra perspectiva de la existencia,

aprendes a saber esperar, 

adquieres destreza en mentirte, muy distinto a engañarte.

La verdad no tiene remedio, lo que es, es de verdad,

los humanos nos movemos en una ambivalencia continua, entre dos polos antagónicos,

por ello hay que conseguir el equilibrio aunque no sea fácil.

Se ganan algunas batallas, sin embargo la guerra, no es cuestión baladí,

aunque lo que anheles sea conseguir la paz,

de cualquier modo, "Más se perdió en Cuba y vinieron cantando".

Gregorio Gigorro
En Arroyo de la Luz (Cáceres)
De camino al Teatro Romano de Mérida
26 de agosto de 2017

lunes, 7 de agosto de 2017

Un insigne pintor


El verde reverbera bajo el sol de agosto, el seis de ese mismo mes pero de 1660 murió  Diego de Velázquez y nos seguimos algunos acordándonos de él. El artista que gracias al patrocinio de la familia real, más concretamente de Felipe IV pudo desarrollar con creces su pasión creadora.

Su obra sigue despertando el interés de verla porque existe, porque perdura aún.

¿Qué vamos a dejar?, cuando todo se cae a cachos, pasado un corto plazo de tiempo, poco importa de que parcela tratemos. No creo por ejemplo que vayan a permanecer esos polígonos industriales que cercan nuestras ciudades, tan surrealistas que nadie ha pensado en el sol y claro no han reparado en sembrar ni un solo árbol para dar sombra.

Sin embargo, Felipe IV mandó pujar a don Luis de Haro en Londres durante la subasta celebrada para la venta de los bienes del desaparecido Carlos I de Inglaterra; sin duda para acrecentar su patrimonio, todo eso queda y actualmente es parte del nuestro.

Igualito que ahora en que un pintor o cualquier otro artista cuando se pone a desarrollar su vocación ya está cansado porque acaba de trabajar en lo necesario para poder subsistir, ésto abunda en demasía.

Es fundamental tomar nota, España es grande, un grandísimo país gracias a sus creadores, investigadores y emprendedores, no por otros que dicen ser necesarios.


El primer sábado del mes de agosto visitando la catedral de Cuenca

Aranjuez a siete  de agosto de 2017



sábado, 5 de agosto de 2017

Reflexión


"No hay viento favorable, para quien no sabe adonde va" (Séneca).


"Lo que nos pasa, es que no sabemos lo que nos pasa,
por eso nos pasa lo que nos pasa" (Ortega y Gasset).

"No hay nada nuevo bajo el sol" (Plinio el Viejo).


A lo largo de la historia hay  un montón de pensamientos cargados de sentimientos, rotundos y sólidos que deberían hacernos reflexionar sobre lo mucho que nos han dejado nuestros antepasados; siendo dificilísimo de elegir uno entre tantos, no obstante para mi el más cautivador es el lema que se acuñó en la Francia del 68 del pasado siglo.

"Bajo los adoquines, la playa".

Seguro que tú tienes alguno en mente, ¿A qué sí?


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Ensimismada"
Acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 2017
Medidas; 30, 5 x 40 cm


En Aranjuez a 5 de agosto de 2017

martes, 1 de agosto de 2017

La madre muerta


No derramó ni una lágrima al ser introducido el féretro en el nicho,
que a duras penas había conseguido para el eterno descanso de su madre,
dieciséis días con sus noches tuvo que esperar para llevar a cabo tan ardua tarea.
gracias a un buen amigo pudo conservar el cuerpo,
como si de un pescado se tratara, hasta reunir la plata que necesitaba,
pero su entereza estaba a prueba de bombas, de esas que estallaban en su país,
del que salió por pies, con lo puesto y  poco más.
La situación allí era y es insostenible. 
Noche tras noche rememoraba recuerdos y vivencias junto a la difunta,
a la que había estado muy unida; era la hija de los cinco hermanos varones.
Acabado el pequeño responso el sepulturero llevó a cabo su trabajo.

- Mamá, ¿cuándo volveremos a nuestra casa?, éste no es nuestro país,
María Elena se encogió de hombros - Ahora ésta es tu casa, tu tierra -
Le respondió con firmeza a la vez que esbozaba una forzada sonrisa.


Una fuente de Huesca

En Aranjuez a 1 de agosto de 2017








domingo, 30 de julio de 2017

LA CENA (Segunda parte)


De golpe, se le aparecieron aquellos hombres tristes portando el cuerpo sin vida de su Abelardo; como todos los días habían comido los cuatro juntos, después se habían echado una siesta, aprovechando que las pequeñas también dormían; a esas horas no había un alma por las calles teñidas de un polvo molesto, venido del altiplano.
A media tarde se marchó, porque tenía que ver a un fulanito para hablar de no sé qué trato, despidiéndose como lo que eran, dos recién casados.
El caso es que cuando el sol dejaba paso a las estrellas ya había muerto o mejor dicho, había sido asesinado;  veinticinco años segados de un tajo, de un golpe de gatillo derecho al corazón. Le tendieron en la mesa de la cocina, larga como era, para acoger la corpulencia de un hombre sano y robusto, su viuda de ojos verdes como la selva se quedó boquiabierta para dar paso al lamento, a las lágrimas desesperadas, mientras limpiaba con primor la sangre de su amor, había sido su novio desde la escuela, tenía trece años, él tres más. Sintió un brazo fuerte rodeándola, era su cuñado de similar apariencia física, tanto que a veces le confundían, intentó tranquilizarla con ternura, poco a poco los lloros dejaron paso a los gemidos, más tarde a los suspiros y por último al silencio más absoluto, con la mirada en otro mundo. Recordaba aquella ocasión cuando le agarró de la mano diciendo: -Te invito a la puesta de sol en la laguna-.
Ella se perdió en el azul acuoso de su mirada, sonrió sin rechistar, apretándose las manos, al volver cayó una tormenta pero nada les afectaba, no pararon de reírse hasta que escampó.
“Nunca volverá a abrirlos, a llamar con su voz grave, a acariciarme con sus dedos delicados, no verá crecer a Isabel y a Aurora, no podremos…”
Rompió en lágrimas, lagrimones a raudales sin freno mezclados con gritos, pero para una mujer de veintidós años sin marido y con dos hijas pequeñas, la depresión era un lujo que no podía permitirse, de modo que siguió sacando provecho a la granja que les daba de comer aunque las ganancias no fuesen para tirar cohetes.
Se enteró con desconsuelo de las circunstancias del hecho fatal, al parecer mientras jugaban a las cartas, irrumpió un señor desconocido para todos, preguntando por Ambrosio, su cuñado. Abelardo le respondió que era su hermano, sin mediar palabra le disparó, desplomándose sobre la mesa de juego; sus compañeros se quedaron atónitos, paralizados, sin reacción alguna, fueron segundos densos; el desconocido huyó al galope en un caballo tordo. Antonia lejos de alimentar el rencor y la venganza se hundió en el trabajo para criar a sus niñas, sin darse descanso ni tregua.
El tiempo transcurría sin logran espantar a sus fantasmas que pesaban mucho más que trabajar de sol a sol todos los días.
Así decidió cruzar el charco para empezar de nuevo, animada por las buenas expectativas, según le habían contado personas que vivían en la antigua metrópoli. Antes de eso vendió mal y pronto sus pertenencias, no le importaba perder de vista su pasado si esperaba ganar más tranquilidad.
Una vez que se deshizo de todo, junto a sus hijas se vino a España, el amor de su vida estaba enterrado, decidió también enterrar para siempre la llegada de otro hombre, nunca más; solo se ama verdaderamente una vez.
Seguía vigilando con mimo la cena que estaba cocinando a fuego lento, como todo lo que tiene sustancia; repleta de los olores, del sabor de su tierra para ofrecérsela a sus familiares y amigos.
Los invitados ya empezaban a llegar, la puerta se abría para dar paso a los saludos, a las risas, la casa iba llenándose del griterío de los niños, del rechinar de las copas, de las bromas jocosas.
Isabel, su hija mayor entraba y salía de la cocina ayudando a su madre para que todo estuviera listo en tan señalada ocasión.
Al entrar de nuevo, junto con su prima le preguntó: -¿Mamita ponemos la vajilla de la abuela?-
Ella saliendo de su ensimismamiento la miró a los ojos y con firmeza le respondió: -Coloca la que compramos hace una semana, es nueva y mucho más alegre, hija-.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Una mujer en la azotea"
Acrílico y tinta sobre tablilla entelada
Firmada y fechada en 2017
Medidas 24 x 19 cm

En Aranjuez a 30 de julio de 2017



sábado, 29 de julio de 2017

LA CENA


“Por mucho que llores, siempre será más grande el mar”.

Antonia  no paraba de mover la sopa humeante sin perder de vista las otras cazuelas que copaban todos los fuegos controlando el buen camino de sus guisos, la cocina en sí era una olla exprés, el vapor invadía todos los rincones, solo la ventana entreabierta dejaba entrar un poco de aire fresco; se diría que se encontraba en el trópico, donde el calor sofocante inunda todo, empapándolo de una humedad pegajosa.
De allí vino ella, hace ya treinta años largos hasta un lugar remoto, separado por un océano, con sus dos hijas para comenzar una nueva vida; con la ayuda de otros compatriotas que vivían aquí, pronto consiguió trabajo, instalándose en un pueblo agradable y tranquilo donde las niñas crecieron y crecieron, más tarde se casaron, después la hicieron abuela, pero nunca quiso regresar a ese mundo, donde las orquídeas rodean las carreteras, los mangos se caen de los árboles y siempre es primavera.
Al remover el caldo del perolo más grande, lo probó, de la cuchara de madera subió hasta su nariz un intenso sabor a cilantro mezclado con limón, cubriendo todo su ser de sombras, de recuerdos siniestros.

Ella, que se había jurado no dejar un solo resquicio a la nostalgia, se hundió como los garbanzos de un cocido, ni más, ni menos.
SEGUIRA...

GREGORIO GIGORRO
En el Museo del Prado

Aranjuez a 29 de julio de 2017




domingo, 23 de julio de 2017

Una pareja muy particular (Tercera parte)


Le gustó recibir la invitación de boda de su amiga Helena, que tuvo lugar en un pueblecito de Palencia quince días después, no podía faltar, era como una hermana, llegó muy temprano  pues había pasado la noche en la capital, madrugó mucho y muy de mañana llegó a las Clarisas de Astudillo, incluso pudo antes visitar el museo aledaño, cuidado por las monjas. Marta observaba a su guía, sentía la voz pausada, el silencio, la paz que emanaba de aquella mujer, hablaron largo y tendido, pues era la única visitante a esas horas, tanto que si no hubiera sido  por el ruido de coches y de los invitados se hubiera perdido la celebración.

Al  terminar la ceremonia se despidió  de la  religiosa, prometiendo volver a visitar el convento.

A la primera sucedieron muchas visitas, llegando en algunas ocasiones a quedarse a dormir en la pequeña hospedería, pero siempre al  regresar a su vida habitual se sentía más relajada, mucho más despreocupada de sus obligaciones.

Un día respondió a la llamada de Gonzalo, cenaron juntos, hicieron el amor, durmieron en la misma cama;  al despertarse, se preguntó ante el espejo: -¿Qué hago yo aquí?,  él seguía dormido, de puntillas salió de la habitación, se sentó en el coche y antes de marcharse, echó en falta un pañuelo de cuello, regalo de él, pero no volvió, se fue sin más.

Le  resonaba en su cabeza: “Solo hay ruido por doquier, si Dios te habla, no le puedes oír debido al alboroto reinante”, justamente era lo que le había dicho la hermana  cuando se conocieron, lo tenía grabado, fuera donde fuera, hiciera lo que hiciera, se repetía el mismo son,  una y otra vez.
Ella, siendo el ojito derecho de su padre, siempre se había esforzado por no defraudarle;  ahora empezaba a sentir una transformación, pues toda esa exigencia le pesaba, estaba cansada de parecer y ser menos, de darse cuenta que vivía un tiempo sin sustancia, sin valores, hueco.

“Hay que ayudar a los necesitados, rezar por los poderosos para que cambien”, ese era otro mensaje de los muchos  transmitidos  por  aquella persona que conoció en el convento.
Sonó el teléfono: -Dígame-
-Marta, te he despertado- No, qué va-
-Soy  Gonzalo, ven pronto, papá está muy enfermo, date prisa por favor, recalcó su hermano.

Su padre había sufrido un ictus que unido a su pobre corazón, hizo el resto. Después de la consternación por su repentina muerte,  los acontecimientos se precipitaron como la cascada de un torrente desbordante; pronto comenzaron las reestructuraciones de la empresa y las disputas entre ellos, hostigadas en buena parte por sus cuñadas.

Le resbalaba absolutamente todo, ya no tenía que contentar a nadie, de repente dejó de trabajar, un buen día llegó hasta el  convento, se presentó ante la madre superiora sin previo aviso y se quedó para siempre a vivir religiosamente.

La familia se sorprendió y se alegró a la vez, les dejaba el camino libre para sus tejemanejes, Gonzalo dejó de llamar, pero supo que sus andanzas habían mermado mucho,  hasta quedarse con una chica de moral muy distraída que había conocido en cierto momento embarazoso para él.

Llamaron a la puerta de la celda, -¿Quién es?-
-Tiene visita, hermana, era  Helena con su marido y su hijito.
-¡Qué bien te encuentro!, exclamó  después de abrazarla efusivamente.
-Quien a Dios tiene nada le falta,  por cierto, dijo sonriendo -¿Cómo se llama este niño tan guapo?, su nombre es Gonzalo, le respondió su amiga.

En Madrid a 23 de julio de 2017




jueves, 13 de julio de 2017

Una pareja particular (Segunda parte)



En otro orden de cosas estaba su trabajo, tampoco le proporcionaba la pretendida calma, ya que había mucha presión, excesiva preocupación por las ventas, obsesión por ser los primeros exportadores de atún, después de tres generaciones.
Su hastío iba en aumento, se mentía sin lograr engañarse ni con su trabajo ni con su situación amorosa, que se podría tachar de cualquier cosa,  excepto de aburrida.
En una de las trifulcas con Gonzalo mientras aparcaba el coche al dirigirse a una fiesta como tantas otras, golpeó al vehículo de atrás, se paró en seco y mirándole fijamente le gritó: -Bájate ahora mismo, largo de mí-
Él  boquiabierto, acertó a decir: -Querida, ¿qué te pasa…?-
-Yo no quiero ser solo tu querida, adiós- le respondió secamente.
Arrancó con furia sin mirar,  corrió  escoltada por las estrellas  dejando atrás el bullicio y las luces de la ciudad hasta sentarse frente  al mar, lloró con desconsuelo. Aquella noche no pegó ojo, estaba muy alterada, el resto de las vacaciones las pasó cabizbaja, habló poco, comía menos aún; al regresar al trabajo sus colaboradores la notaron distraída, poco concentrada, con la mirada perdida.

Todo aquello que había sido primordial para ella, empezó a perder importancia, el tiempo transcurría sin responder ni siquiera a las llamadas de Gonzalo, aunque quedaban rescoldos, no sentía el deseo de reavivar aquel fuego.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Desde lo alto"
Técnica mixta sobre tabla entelada
Firmado y fechado en 2017
Medidas: 24 x 19 cm


En Aranjuez a 13 de julio de 2017

viernes, 7 de julio de 2017

Una pareja muy particular


Sus ojos claros destilaban toda la calma de este mundo. Lejos quedaban los días de vértigo, plagados de citas ineludibles, cenas de negocios, compromisos forzosos; de todo lo que no sabía a casi nada. Hacia tiempo que se daba cuenta de su insatisfacción, del vacío interior cada vez más profundo.

Marta, la primogénita de cuatro hermanos, pertenecía a una familia de la alta burguesía; nada le había faltado aparentemente: una crianza entre algodones, una educación esmerada, sus relaciones de nivel alto, le aseguraban un brillante porvenir en la empresa familiar.

Pronto comenzó a trabajar, descollando encargos de responsabilidad. El mundo estaba a sus pies y a éstos pareció caer rendido Gonzalo, un buscavidas, crápula por demás, poseedor de un arrebatador encanto que le traía de calle, perteneciente  también a una acaudalada familia; lejos de acrecentar la fortuna de ésta, su existencia transcurría dilapidándola, engatusando a todo lo que llevara faldas.

En uno de sus escarceos, el galán cautivó a la joven, mientras tomaban  una copa en una discoteca en Ibiza, donde ella pasaba unos días de asueto en la hermosa propiedad familiar; rápidamente se prodigaron las citas de aquí te pillo  y aquí te mato de una relación más bien tortuosa, al poco tiempo ella noto el carácter escurridizo, su maestría evitando al mismo tiempo cualquier compromiso de pareja.

Prendada de sus encantos hacia caso omiso a las habladurías de sus allegados, desaconsejando una relación que no prosperaba; de vez en cuando aducía viajes repentinos, diversas ocupaciones, sucediéndose con demasiada frecuencia las ausencias. Esta situación le producía desasosiego, pues bebía los vientos por él aunque solo recogiera humo; estaba a punto de desquiciarse.

Continuará...


GREGORIO GIGORRO
"Boceto para cartel"
Acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 2003
Medidas: 70 x 50 cm


En Aranjuez, 7 de julio de 2017 (San Fermín)