domingo, 13 de octubre de 2024

Echar el resto

 

Para nada es tarde

y tú lo sabes, 

aún nos quedan radiantes amaneceres al borde del mar,

jugando con las olas,

paseos interminables bajo los umbrosos plátanos

que tanto nos gustan;

los silencios cuando vemos algo sorprendente sin mirarnos,

sobran entonces las palabras

y la imaginación campea en el interior.

Aún nos quedan los mejores manjares que disfrutar donde se tercie,

extasiarnos con los firmamentos cuajados de estrellas,

zambullirse bajo la lluvia,

hundirse en los charcos donde queramos meternos

porque lo bueno está por llegar

ambos lo sabemos.

Las ganas de vivir no cesan aunque las fuerzas van menguando 

parafraseando a don Miguel de Cervantes Saavedra.

GREGORIO GIGORRO
"Mirando al mar"
Acrílico sobre papel
20 x 30 cm
Firmado y fechado en 2023




En Aranjuez a 13 de octubre de 2024





domingo, 8 de septiembre de 2024

La paz

 

La piscina es una lámina de cristal que se va rompiendo cuando él nada lento y solitario, a esas horas en las cuales la gente come o descansa, la arboleda la rodea completamente, el cielo la protege; siente sosiego, sencillamente paz, eso que buscamos a lo largo de la vida.

Aristófanes, comediógrafo griego del siglo IV a.c. escribió una obra titulada "La paz", además de otras de las que se conservan once; menudo tema de sabrosa actualidad que viene desde el principio de todos los tiempos, como también el amor, el odio, los celos, el incesto, la venganza..., problemas que continuan siendo los del hombre de hoy y creo que lo serán de mañana, por ello los clásicos seguiran estando de moda.

Gracias a la inteligencia de Francisco Nieva, otro dramaturgo, llevó a cabo una actualización de la obra mencionada para poder disfrutarla en un marco que de por si es un espectáculo, el teatro romano de Mérida, mandado construir por el yerno de Augusto hace más de 2000 años; están vigentes tanto la arquitectura como la literatura clásica porque lo clásico es de primera clase, digno de ser imitado sin menoscabo de ofrecer otra visión de la obra que nos ocupa, conservando el espíritu originario.

Quién como si fuera un cuento nos relata las peripecias de Trigeo, agricultor del Ática, harto de las guerras que asolan su tierra decide ir en busca de los dioses hasta el Olimpo para que pongan coto a tantos desmanes y asi poder rescatar a la paz que se haya secuestrada. Es una obra llena de gracia, dinamismo, simbolismo y de un humor a raudales, desde el principio hasta el final.

Está dirigida por Raquel Camacho con notable acierto, quien se mostró satisfecha por el resultado, cuenta con un elenco estupendo, una atinada escenografía, música asi como la coreografía e luminotecnia; un verdadero placer al que sin duda contribuye el espacio soberbio donde se representaba; aquella noche memorable hasta el ligero viento que recorría el graderío contribuyó a que todo saliera redondo y es que con amor y mucho humor la vida tiene otro color.

GREGORIO GIGORRO
"La paz"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2024
Medidas: 130 X 130 cm



En Aranjuez a 8 de septiembre de 2024



domingo, 1 de septiembre de 2024

Recuerdos

 He vuelto a ver

los árboles desnudos,

los jacintos punteando sobre la hierba verde,

los niños sonreían

a lomos 

de unos caballitos

como aquella mañana

en el jardín de Luxemburgo,

irremediablemente me he acordado de ti,

y es que haga lo que haga 

y esté donde esté

no hago otra cosa 

que pensar en ti.


GREGORIO GIGORRO 
Plato elaborado  en Centro Cerámico de Talavera
2024
Diámetro 30 cm


En Aranjuez a 1 de septiembre de 2024




martes, 20 de agosto de 2024

La escapada

 Viajaron hasta Burgos para visitar las Huelgas reales y se encontraron con una ciudad en fiestas, el gentío abarrotaba sus calles, las bandas de música campaban a sus anchas y el monasterio cuando llegaron se encontraba cerrado debido a la festividad de San Pedro y San Pablo; cambiaron de planes, disfrutando de la ciudad en su salsa bajo una lluvia fina que por cierto qué bien le sienta el agua igual que a Santiago de Compostela, ya huele al norte.

¡Qué agradable era ver a montones de personas vestidas con el traje regional!, la mayoría jóvenes recorriendo el frondoso paseo del Espolón o las fuentes escultóricas que adornan las plazas del centro, detenerse sin prisa delante de la catedral y observar con deleite todos sus ángulos y miles de detalles. La lluvia persistía sin que el público se arredrara.

¡Qué gozada cenar y ver a través de los cristales las majestuosas torres del templo, con la tuna de fondo cantando!, sin olvidar los fuegos de artificio sobre el río Arlanzón, vigilados de cerca por la escultura ecuestre del Cid frente al teatro principal, dicho sea de paso recuerda a la que se encuentra en Valencia.

Por fín llegó la mañana, fría y gris caminando a través de calles desiertas llegaron a las Huelgas, como saben cenobio fundado por los reyes Alfonso VIII y Leonor de Plantagenet después de la victoria contra los moros en las Navas de Tolosa, corría el año 1212.

Se trata de un conjunto arquitectónico soberbio en el cual la piedra angular es el estilo cisterciense, venido de Francia, despojado de toda decoración en donde conviven el gótico, renacimiento, barroco y mudéjar, de todo ello resulta elegante, sobrio y armonioso.

El patrimonio que atesora es muy relevante, por ser fundación real desde el principio se le benefició con tierras, propiedades de todo tipo y privilegios para garantizar su independencia, su lema fue "Ora et labora" aunque lo fundamental es que continúa vivo para lo que fue creado; treinta religiosas lo habitan actualmente no obstante en sus buenos tiempos llegó a contar con casi doscientas monjas por lo que las visitas son restringidas acompañadas de un guía en aras de preservar la paz del lugar.

Las Huelgas son: iglesia, sala capitular, diferentes claustros, capillas, biblioteca y panteón real donde reposan sus fundadores además de principes y princesas a lo largo del tiempo, como dato llamativo les diré que el matrimonio de dichos fundadores duró más de cuarenta años falleciendo primero el rey y a los veinticinco días la reina.

Dicho monasterio durante la invasión francesa no se libró del expolio como otros muchos, fueron profanados los sepulcros aunque no todos, en este sentido el de Don Fernando de la Cerda se salvó porque delante estaba el de su hijo y como las prisas no son buenas gracias a lo anterior ha llegado toda la indumentaria para pasar a mejor vida, es decir la espada, el anillo, el bonete, las telas que cubrían el ataúd, todo lo que se pudo recuperar de esta y otras sepulturas se encuentra expuesto en una sala que anteriormente fue granero.

Nos encontramos en un verdadero centro de poder donde se armaba a los caballeros, se coronaban reyes y posteriormente se les enterraba, llegó a contar con bula papal.

Todo lo cual sucedió a las afueras de la ciudad de Burgos a la sazón rodeado de un barrio encantador a la vera del río, nos encontramos en la verdadera cabeza de Castilla, camino de Santiago, en la cual floreció el comercio, la vida artística, aquí trabajaron Juan y Francisco  Colonia, Gil de Siloe, Felipe de Vigarny entre otros a la sombra de la construcción de la catedral. Fernando III se había casado en la que ocupa el lugar actual y la encontró oscura y pequeña, pronto comenzó a erigirse la construcción del templo a principios del XIII, el mismo monarca que comenzaría la de Toledo.

En esta ciudad salían los cargamentos de lana para embarcarse en Laredo y otros puertos del norte con destino a los Países Bajos, aquí los Reyes Católicos recibieron a Colón en la Casa del Cordón, en este palacio viviría Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso proclamados príncipes de Asturias en Burgos y después en Toledo; también aquí el mencionado Duque de Borgoña moriría en 1506, son unas pocas pinceladas para situar un poquito una urbe que tuvo una importancia decisiva en la historia de España.

Lo bueno si breve dos veces bueno, pero la verdad es que la escapada te deja un dulce sabor de boca que estás deseando incluso sin haberte marchado todavía de volver a ella.

Fotografía Pilar Cuns


En Aranjuez a 20 de agosto de 2024



lunes, 12 de agosto de 2024

La llave

 El guardián le abrió la cancela, 

ante sí se desplegaron los trinos de los pájaros,

los árboles, las plantas relucientes, el murmullo de la cascada,

los jarrones desnudos; 

del suelo subía la humedad de la noche, 

la umbría de tanto verdor,

dejaba ver de trecho en trecho el azul del cielo,

el jardín estaba iluminado por una luz amarillenta

que iría subiendo de tono a medida que avanzara la mañana,

algo verdaderamente irreal, 

la calma, la hermosura arropadas por el silencio,

reinaban en aquel lugar.

Existen jardines abiertos para cualquiera que los desee disfrutar,

pero aquel que se cuida con esmero 

con mimo, con verdadera pasión

no está a disposición del público

porque tu jardín es un verdadero secreto

por ello la llave no se da, no se presta,

podría ensuciarse incluso malograrse

y eso es un lujo que el dueño no puede permitirse.


Fotografía Gregorio Gigorro

En Aranjuez a 12 de agosto de 2024


martes, 30 de julio de 2024

La pausa

 La niebla se fue levantando,

dejando un cielo plomizo,

los contornos de los puentes,

las cúpulas y las torres

recuperaban su apariencia;

el ámbar de las farolas se apagó,

las luces de los coches iluminaron las calles,

a su paso temblaban las hojas secas del bulevar.

El Támesis no tenía prisa para llegar al mar,

por más que las gaviotas se lo recordaran,

mientras el sol pugnaba 

tímidamente por abrirse un hueco.

Entonces él se sentó a descansar

delante de un humeante café

viendo la vida pasar.

GREGORIO GIGORRO
Boceto 2010
Acrílico sobre papel canson

En Aranjuez a 31 de julio de 2024



martes, 2 de julio de 2024

La hora de la verdad

 

Doblan las campanas, cada toque es seco, rotundo, entre uno y otro hay un espacio solitario que invita a la reflexión.

Mientras las golondrinas dibujan enrevesados caminos en el azul del cielo, un avión vuela bajo y va lento, el aeropuerto se encuentra cerca; se escucha sorda la pelota sobre la pista, los niños corretean y dan voces.

Una mariposa se ha posado sobre una campanilla blanca que sobresale de una ranura en el cemento.

El ruido de las cajas del camión que reparte bebida no deja apreciar la conversación de unas señoras que van a la compra. ¿Quién será?, - ¿Has oído tú algo?, una de ellas les dice que estaba muy malito, en fín cosas por el estilo.

Las campanas continúan sonando monótonas, es la cita a la que todos estamos convocados sin excepción, entretanto hacemos planes, pasamos el tiempo en definitiva porque lo realmente seguro es la muerte, lo insoslayable, la ineludible cita a la que todos acudiremos sin remedio.

Lo difícil, lo extraordinario es vivir, si lo tuvieramos grabado a fuego perderíamos menos el tiempo, pues no es que no lo tengamos,  sencillamente lo desperdiciamos con frecuencia.

Venimos desnudos, nos vamos de igual manera sin nada, excepto con las buenas obras que hayamos llevado a cabo a lo largo del camino que es nuestra vida.

"Recuerde el alma dormida, 

avive el seso y despierte,

contemplando como se pasa la vida,

como se viene la muerte,

tan callando..."

Jorge Manrique "Coplas a la muerte de su padre" 

Publicadas en 1501

Fotografía Gregorio Gigorro


En Aranjuez a 2 de julio de 2024