Cuando aún no se ha levantado el dia, la bruma envuelve el campo, las cúpulas del palacio flotan como por encanto, se entreveen las calles rectas y arboladas, las montañas lejanas todavia con nieve. Uno piensa que Aranjuez es un lugar para soñar.
Cuando atraviesas el puente de barcas, ves el jardín con sus innumerables jarrones sobre el rio, donde los patos blancos salpican los verdosos reflejos del agua quieta; cuando atraviesas la calle adoquinada, te encuentras bajo el emparrado de la terraza llena de mesas esperando bajo el sol con sus jardineras donde florecen los pensamientos y la parra se enreda entre abánicos de hierro. Entras en un lugar transparente desde donde se disfruta de las mejores vistas sobre el rio; frecuentado desde hace más de ciento cincuenta años por artistas y otros personajes fascinados por el sitio.
El tiempo bien llevado es lo que da ese empaque, ese aire peculiar a las cosas; entonces te das cuenta que estas en el restaurante El Rana Verde donde te tratan como un rey, un lugar para comer estupendamente, os lo aseguro.
GREGORIO GIGORRO "Fuente de Hércules" Acrílico sobre cartón Firmado y fechado en 2.003 Medidas: 42 x 30 cm Aranjuez, 9 de Abril de 2.012 |