Despertar junto a ti no tiene precio,
cómo se paga tu risa, tu llanto,
tus desvelos, preocupaciones, anhelos, ¿cómo?
no hay moneda de cambio ni la habrá,
despertar y verte rendida al sueño
como una niña no tiene precio,
tan poco puedo comprar,
tan poco que no llega a un segundo de vida más a tu lado.
El valor de los sentimientos es más sólido
que cualquier riqueza de este mundo,
por mucho que digan que cotiza en bolsa,
porque la bolsa de la vida
se llena hasta colmarse de otra manera,
día a día, minuto a minuto.
Por eso y por lo que tú sabes
despertar contigo no tiene precio.
GREGORIO GIGORRO "Vosotros" Tinta sobre papel 2000 |