domingo, 24 de octubre de 2021

Palacio de Portocarrero

No es difícil imaginarse a los caballeros descendiendo de sus corceles en el patio del apeadero, con airosa arquería después de haber atravesado la elegante y sobria entrada abierta a la calle por uno de sus lados, tampoco desenvolverse bajo los techos soberbios de los salones o por el patio renaciente engalanado para las celebraciones, como la que tuvo lugar aquí cuando se casó el Gran capitán, don Fernando Fernández de Córdoba, ni mucho menos recorrer los jardines repletos de palmeras, de naranjos, de múltiples variedades florales; con las torres de la muralla almohade vigilándonos, con el susurro de los surtidores de las fuentes o la fragancia de las rosas.

Sin embargo es imposible que todo lo relatado pueda ser captado por una fotografía por muy sugerente que esta sea, para disfrutar de este lugar donde nos encontramos se requiere aspirar los olores, acariciar las plantas, pasear sin prisa porque el palacio alcázar de Portocarrero es una fiesta para los sentidos por una parte y por otra es una fortaleza almohade a la vez que un palacio renacentista con algún que otro hallazgo romano, y claro no es de extrañar que haya servido de escenario para películas como El reino de los cielos del estadounidense  Ridley Scott entre otros; como también es jardín y huerto a la vez sin olvidar que justo en este punto geográfico nació Palma del Río a la vera de este monumento que cuando llega la primavera y florece el azahar por doquier, como dicen por aquellas tierras te quita el sentio.

Todo esto lo podemos disfrutar gracias al tesón y al ahínco de sus propietarios que, habiéndolo hallado en una situación de abandono, gracias a su empeño nosotros ahora podemos admirarlo sin obviar otros monumentos de la localidad cordobesa, como son la esbelta torre e iglesia de La Asunción, los conventos de Santa Clara, San Sebastián y el monasterio de San Francisco.

Una visita inolvidable que en una provincia rica en patrimonio como es la que nos ocupa podría pasar desapercibida, por todo ello considero que hay que dejarse llevar sin prisa por las carreteras de nuestro país, pues no duden que una hermosa sorpresa puede aguardarnos cuando menos lo esperemos.

 

Palacio de Portocarrero
Palma del Río - España


En Aranjuez a 24 de octubre de 2021