sábado, 17 de julio de 2021

TRAPOS

Después de hacerle un sinfín de preguntas no soltó ni prenda, aunque su semblante era de gran preocupación.

Acabada la reunión agarró su prenda de abrigo pues no era para menos, aquel mes de enero fue particularmente frío.

Respiró profundamente intentando insuflar ánimo, con voz firme les dijo: -Os dejo mi anillo más preciado.

Aunque su verdadera joya era su bien amueblada cabeza. Cerró la puerta de golpe, tras de sí se oyó: adiós prenda, tanta gloria tengas como descanso nos dejas.

En Aranjuez a 17 de julio de 2021