¡Uh!, si creía que eras
una rana,
le espeto una niña
sorprendida por su presencia.
-Oye, tengo yo
pinta de ser una rana-, le respondió ella divertida.
-No, claro que no, pero
es que esperamos la visita de una que además habla inglés y por eso pensé...-
-No te preocupes, pero
eso sí, cuando venga, espero que me avisarás
porque me gustaría
aprender ese idioma y si lo habla una rana yo no voy a ser menos. -Le
respondió. Siguió limpiando los cuartos de baño, deprisa y corriendo,
no era para menos habida
cuenta del alumnado de aquel colegio.
Al fregar un lavabo,
alzó la mirada en el espejo,
se paró fijamente y
pensó para sus adentros: "Tengo los ojos saltones, yo creo que resaltan
más por la mascarilla, pero nada más".