jueves, 26 de junio de 2014

¡Ciao Roma!



Era una mañana soleada y risueña, salió a beberse la ciudad que estaba a sus pies. La luz iba desparramándose, inundándolo todo, realzando el soberbio conjunto arquitectónico, mezcolanza de estilos fruto y testigo de tiempos pasados.
 
Bajó y subió escalinatas, cruzó puentes, entró en las iglesias, salió de los palacios, se refrescó en las fuentes y ascendió hasta los miradores enjaezados de esculturas y jarrones; poblados por enjambres de turistas.
 
La noche se convirtió en un espectáculo lujurioso, donde las apretadas estrellas pugnaban por brillar sobre las cúpulas,  las ruinas de los templos, las torres; salpicados de tanto en tanto por adelfas, cipreses y palmeras.
 
Se quedó embelesado y se rindió por el cansancio. De pronto, una voz gritó: "Marcelo, vieni qui", procedía de una fuente muda a esas horas, al igual que los dioses y animales marinos que la adornaban.
 
Lentamente, se despertó. ¡Por fín, estoy en Roma!
 
GREGORIO GIGORRO
"La espera"
Tinta y acrílico sobre cartón
Firmado  y fechado en 2014
Medidas: 35 x 49 cm



En Aranjuez a 27 de junio de  2014