sábado, 12 de mayo de 2012

Paseo por el Prado



Caminaba con parsimonia bajo los plátanos del umbroso paseo, enormes, húmedos a esa hora de la mañana; sentía el frescor del jardín recién regado, a través de la reja se dejaban ver los tulipanes amarillos que daban el contrapunto a tanto verdor.

Enseguida, se plantó frente al pórtico, elegante y rotundo del Museo del Prado, faltaba un poquito para que abriera sus puertas al público; entró, subió hasta la galería central, la gran nave se encontraba sin un alma, sintió que la poseía, sintió sus pasos, repasó las miradas de amorcillos juguetones y regordetes, cortejos fastuosos de personajes ataviados con sus mejores galas, santos atormentados, dulces vírgenes. Cuantas toneladas de miradas como la suya se abrían posado ante tanta hermosura, tanta historia, tanto peso, para perdurar y llegar hasta nosotros, en un mundo donde casi todo se usa y se tira, se devalúa  tan rapidamente.

Volvió a pararse en la adoración de Rubens, los bufones de Velázquez, Cristo y el Ángel de Messina, en Zurbarán, en el Greco.....recorrió los cartones para tapices de Goya, ¡qué impacto le causaron cuando de pequeño los vió por primera vez!.

El tumulto de un nutrido grupo de turistas japoneses le devolvió a la realidad, a esa que ha convertido los museos en romerías, a la moda; comprendió que su paseo había finalizado.

El ruido del tráfico lo amortiguó la caricia del sol bueno de Mayo en la cara, siguió caminando despacito bajo la sombra hasta Cibeles.


GREGORIO GIGORRO
"De cartón piedra"
Técnica  mixta sobre cartón
Firmado y fechado en 1.995
Medidas:  20 x 15 cm


Aranjuez, 8 de Mayo de 2.012