DESDE MI AZOTEA
Se divisan los tejados, las cúpulas, el arbolado de los parques bajo la luz diáfana de cualquier mañana o de cualquier tarde.
También se divisan las gentes que parecen de juguete, afanándose en sus quehaceres cotidianos, como de juguete parecen los coches, con sus colores multicolores.
Desde mi azotea se divisan algunas personas que charlan mientras toman café, el humo de las chimeneas y más allá por detrás de los edificios, el campo con sus llanuras, montes, sembrados y caseríos, hasta llegar al mar, ¡El mar!.....
También se divisa el cielo, ese techo gigantesco, esa bóveda enorme que se abomba, que nos cubre y nos protege. Se me antoja un lugar habitado por una multitud de geniecillos que se pasan cada jornada mudándose de vestidos tenues y vaporosos hasta llegar a los más rabiosos y rutilantes al final de cada tarde.
Mi azotea es muy particular, su peculiaridad estriba en que desde ella uno puede disfrutar de todo, todo aquello que desee soñar.
El horizonte es tan amplio y lejano como tus sueños. Sueña siempre desde tu propia azotea.
GREGORIO GIGORRO "Vaya Vista" Óleo sobre lienzo Firmado y fechado en 2.004 Medidas: 46 x 65 cm |