sábado, 9 de diciembre de 2023

Concha Velasco

 ¡Mamá, quiero ser artista! y vaya si lo consiguió, desde bien jovencita empezó a prepararse para ello, desde su Valladolid natal se vino a los madriles, convirtiéndose con el tiempo en una chica ye-ye, dando vida a una corista en "Pin, pan, pun fuego", más tarde en Doctora de la iglesia encarnando a Santa Teresa de Jesús y en "Más allá del jardín" se convirtió en una señora perteneciente a la clase alta sevillana, asi podría citar hasta cien películas.

Por no mencionar el teatro que sería otro tanto el trabajo magnífico llevado a cabo por ella. Sin embargo recuerdo con especial cariño "Las arrecogías del beaterio de Santa Maria Egipciaca" representada en el Teatro de la Comedia, en dicha obra su pareja era Paco Marsó, quién me iba a decir a mi que una tarde de otoño mis hijos jugarían en la oficina del marido de la actriz como si tal cosa mientras el que lo cuenta charlaba con el actor y empresario.

Damos más o menos importancia a las cosas vividas dependiendo de lo que te conmuevan, te emocionen, eso mismo me sucedió cuando mi abuela y yo fuimos al teatro, no sé qué era lo mejor ver sus ojos que ya de por sí eran un espectáculo o la obra representada en el Teatro Calderón, hay que decir que mi abuela era la primera vez que veía a la actriz en escena, 

Concha Velasco era una persona entrañable, conocida y querida por todo el mundo, eso hacía que la sintieramos como si fuese una parte más de tu familia; era un ser incansable y versátil, abordó la comedía, el drama, el musical, la canción, sus trabajos en televisión...; su preparación completa tanto en el canto, como en la danza y la interpretación sazonado todo ello con desparpajo y gracia a raudales hicieron de ella una artista de bandera.

Se cuenta que estando en la compañía de Celia Gámez alguien enfermó, se preguntó quién la podría sustituir, ni que decir tiene que Concha se sabía perfectamente todos los papeles al dedillo, así comenzó su carrera jalonada de éxitos de la mano de Toni Leblanc, Manolo Escobar, José Sacristán entre otros y en diferentes palos.

Hace unos días nos dejó para siempre como tantas otras personalidades del arte, a buen seguro que a estas horas la están liando parda allí arriba junto a Lola Flores, Carmen Sevilla, Manolo Caracol, Antonio Gala...un sinfín de artistas que harán las delicias de los ángeles.

El arte colma la vida, por eso tiene que ser algo excelente, es decir que exceda de lo cotidiano, por lo cual te eleva, te evade o sencillamente te hace disfrutar, y todo ello es canela en rama.

GREGORIO GIGORRO
"La cita"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1998
Medidas 90 x 90 cm
Colección particular


En Aranjuez a 9 de diciembre 2023