miércoles, 4 de enero de 2023

Un insigne arquitecto

 Mirando la lluvia tras los cristales mientras espera la visita del médico en su casa de la calle Leganitos, piensa: "Cuánto ha llovido desde entonces".

Aquella mañana lluviosa de mayo cuando su padre le llevó al Palacio Real de Aranjuez con apenas diez años, determinó su futuro y el de buena parte de la arquitectura en España durante el siglo XVIII, Ventura Rodríguez había recibido de éste todos los conocimientos de aritmética y geografía, en Aranjuez entró en contacto con pintores, decoradores y arquitectos como Galluzi, Bonavia, para los que trabajó; a partir de los dieciocho años se incorporó de la mano de Juvara a las obras del nuevo Palacio Real de Madrid al cual siempre consideró como su maestro aunque la influencia de Juan de Herrera y Covarrubias se dejó sentir sobre todo en su etapa madura derivando hacía un estilo más clasicista como ejemplo sirva la fachada de la catedral de Pamplona. En 1737 ya es primer dibujante y realiza diseños para la escalera principal, en 1741 es aparejador segundo del Palacio, más tarde es nombrado segundo arquitecto tras sustituir en varias ocasiones a Sachetti; a los cuarenta y cinco ya era director de la Academía en la Corte aunque también será miembro de la de San Luca en Roma.

Mientras pasea por la sala le viene a la memoria aquella ocasión en la cual presentó proyectos para realizar la Plaza delante de Palacio y la bajada al Campo del Moro de dicho Palacio que no fueron dignos de ejecutarse por haber sido él el autor; estaba en aquellos años a la sombra de los arquitectos italianos venidos a España y no tenía la misma consideración que aquellos.

Pero le llegó su hora, pensaba chasqueando las manos. Tanto es asi que llegó a abarcar todo el abanico de posibilidades que proporciona la arquitectura, englobando trazas de nueva planta, restauraciones, hospitales, escuelas, teatros, iglesias, obras públicas hasta arquitectura efímera.

Lo que le da pena es la cantidad de proyectos presentados y los pocos realizados, todos aquellos que se archivaron, se olvidaron.

Cerca de su domicilio se encuentra su primera obra; La Iglesía de San Marcos, mucho más lejos está la Capilla del Pilar en Zaragoza para la que tuvo que reestructurar todo el edificio, o La del Sagrario de Jaén, La Iglesia de Santo Domingo de Silos, El Seminario de los Padres Filipinos en Valladolid..., sin embargo no se llevó a cabo la fachada de La Catedral Primada en Toledo o El Santuario de Covadonga.

Con todo y con eso su obra se extiende por toda la geografía española desde Renteria a la Orotava pasando por Málaga, Barcelona, Santiago, Játiva y muchas otras ciudades: el trabajo era tal que contó con colaboradores como Antonio Machuca y Felipe de Castro entre otros.

Recordando ésto se para en seco y piensa en sus dos matrimonios, ambos sin descendientes, sin embargo adoptó a un sobrino suyo, Manuel Díaz Rodríguez con quien no escatimó nada en aras de conseguir una buena instrucción, será su continuador, autor entre otros trabajos de La Aduana de Málaga.

¡Cuánta gente habrá a estas horas paseando por El Prado!, medita con una media sonrisa, porqué eso de tener por cliente al Ayuntamiento de la capital probablemente fue lo que más le gustó, dejar a la ciudad un amplio espacio decorado con fuentes monumentales (Cibeles, Neptuno y Apolo) para solaz de sus pobladores.

Después de tamaño repaso se tumbó a descansar en un diván, la lluvia seguía cayendo, al rato entró la criada, dándole el recado de que su médico sentía mucho tener que posponer la vista para otro día.

Ventura Rodríguez Tizón nacido en Ciempozuelos en 1717 murió en Madrid el 26 de agosto de 1785 en el número 13 de la calle de Leganitos, fue enterrado en la Iglesia de San Marcos de dicha ciudad junto a su segunda esposa, su vida artística va pareja a su trayectoria vital, fue un insigne arquitecto de similar valía que Juan de Villanueva y Sabatini.

GREGORIO GIGORRO
Boceto de Madrid
Rotulador y lápices de colores sobre papel de estraza
Firmado y sin fechar

En Aranjuez a 4 de enero de 2023




domingo, 1 de enero de 2023

"Villa y Marte"

 

Un curioso título para una obra de teatro tan personal como divertida, aunque en mi opinión es muchísimo más que lo dicho; la historia resumida cuenta que una nave espacial, viaja a Marte para colonizar este planeta pero el capitán y su androide descubren que ya está habitado, en Martiz. capital del planeta rojo los alienígenas mutantes celebran una verbena en la cual el susodicho capitán de la nave se enamora de una chulapa marciana, y es que el amor llega al más pintado y a cualquier rincón de la vía láctea.

El texto no tiene desperdicio cuyo autor es Álvaro Tato mientras la dirección se debe a Yayo Cáceres como tampoco el elenco de actores formado por Daniel Rovalher, Juan Cañas, Miguel Magdalena, Fran García y Diego Morales interpretando diferentes papeles de forma impecable y con una chispa que quita el sentio; sin olvidar el vestuario fantástico asi como la escenografía realizados por Tatiana de Sarabia y por supuesto todo el cuadro técnico que hace de esta pieza una creación sin par en el panorama teatral madrileño, teniendo en cuenta que la ciudad ofrece una nada desdeñable lista de espectáculos para ser disfrutados.

Villa y Marte es una reinvención de la zarzuela, el llamado género chico, llevada a cabo por Ron Lalá, en la que conviven felizmente el humor, la música en directo y por supuesto el teatro, con un lenguaje llano y jugoso, una acción dinámica hasta llegar a ser trepidante, desgranando a través de su duración una crítica sagaz; la atención te mantiene atento y la risa es continua, ¡Un verdadero placer!

Ron Lalá es una compañía que desde obras como la Cervantina, Crimen y  telón, Juan Rana, La reina del silencio hasta llegar a la que nos ocupa ha apostado por acercar los autores clásicos españoles, fuente de inspiración inagotable de una manera divertida pero respetuosa por demás aderezada con música y canciones al público actual.

El resultado es audaz y fantástico, ¿Qué sería del ser humano sin la fantasía y el amor?, este último tan presente en el desarrollo de dicha pieza; yo creo que poca cosa. 

Este sainete cómico-lírico de chulapos mutantes permanecerá en cartel hasta el día 22 de enero en el Teatro Pavón situado en la calle Embajadores, el barrio más castizo de Madrid, junto al iglesia de San Cayetano, La plaza de Lavapiés como no podría ser de otra manera; no se pierdan este derroche de alegría, desenfado y buen hacer.

GREGORIO GIGORRO
Fragmento de El útimo viaje (Biombo)
Óleo sobre lienzo



En Aranjuez a 1 de enero de 2023




domingo, 18 de diciembre de 2022

LA NOCHEBUENA


Aquella mañana cuando me desperté el sol seguía dormido, a través de la ventana la niebla se había comido todo, todo completamente había desaparecido pero poco a poco las casas, los campos empezaron a desperezarse hasta recuperar su apariencia habitual; la humedad se mascaba, los villancicos sonaban sin parar en la radio, el pueblo entero se preparaba para la nochebuena.


Días antes yo había puesto el nacimiento en el portalón, recogiendo el musgo sobre el que se situarían las figuritas, el río por el que cruzarían los reyes, los pajes, los pastores, el mismo donde lavarían las mujeres la ropa; cada año nos compraban un personaje que añadir a lo que ahora llamamos belén, eso sí siempre eran de barro pintado, poco después se realizaron en plástico, no era lo mismo.


Para mí recoger el musgo era mancharse las manos de barro, sentir la tierra mojada bajo las botas mientras veías desde arriba el pueblo como un belén en mitad del campo.


Mientras toda la familia trabajaba proporcionando el cordero que criaban en el corral de mis abuelos, toda la casa olía a especias, a la grasa de las morcillas secándose con el fuego de la chimenea de la cocina del patio. La gente entraba y salía con su compra de la carnicería y también de la casa donde esperaban hasta  ser atendidos.


Andrés y Antonia eran una pareja muy querida por nosotros como si fueran de la familia, trabajaban para mis padres y me enseñaban todos los quehaceres, eran sencillos, cariñosos y muy cumplidores.


Mi abuela criaba pavos, como otros cerdos, cabras o corderos para consumo doméstico, aquel día se sacrificó uno para la cena, había que ser certero con el cuchillo, al poco la sangre se derramaba en el balde de barro igual se hacía con los cerdos y otros animales; conviví desde temprana edad con la vida y la muerte de una manera natural por demás.


Toda la familia al completo se reunía en casa de mis abuelos maternos, no había ni la mitad de comodidades actuales sin embargo había sitio para todos, te sentías protegido, no había nada que temer; era normal jugar en la calle sin peligro, las puertas no se cerraban con llave excepto por la noche.


Aquella noche era distinta, nos juntábamos porque era nochebuena, se festejaba el nacimiento de Jesús, así que la comida era especial, se tomaba lombarda, besugo al horno, cordero asado, que por cierto todo el pueblo lo llevaba a la panadería para cocinarlo, cuando yo era pequeño dicho horno funcionaba con leña, estaba pegado a nuestra casa, entre las gavillas campaban a sus anchas un montón de gatos; como postre se comía fruta, no tan variada como ahora y también turrones blandos, duros, peladillas y licores para los mayores; recuerdo como mi abuelo cortaba con energía el turrón duro, no he comido otro como aquel después.


Hasta que él murió supo reunir a toda la familia, después poco a poco todo cambió, los tiempos se mudan, las personas también,


La iglesia estaba y continúa próxima a la vivienda familiar, aquella noche era fría y estrellada, la costumbre consistía en encender una hoguera enorme en la portalillo, la plazuela que está delante del templo; era agradable sentir cómo el calor de la lumbre te daba en la cara mientras la espalda seguía fría. Las campanas insistentemente llamaban a la misa del Gallo, todo el mundo acudía, después de la liturgia la celebración continuaba sobre todo en las casas, pues se visitaban familiares y amigos deseándose felices pascuas, se decía entonces.


El tiempo ha transcurrido, nos ha cambiado como ya he dicho, por eso quizá esa telaraña que a través de aquel ha tejido una maraña en nuestra memoría y por eso aquel recuerdo de la nochebuena sea muy grato para guardarlo como oro en paño.


Pero independientemente de la emotividad que destila el hecho, tengo que decir que la fiesta tenía un sentido netamente religioso y familiar a la vez, la gente era más simpática, despreocupada, menos individual en mi opinión, no por esas fechas sino durante todo el año y en cualquier lugar.


Si lo que celebramos ha perdido su sentido, entonces por qué lo hacemos, qué festejamos realmente; hasta el punto que se sustituye felices navidades por felices fiestas con demasiada frecuencia por no hablar de los adornos o decoraciones navideñas donde casi ha desaparecido cualquier alusión religiosa,


El sentido y el sentimiento deben ir de la mano, sino ¿adónde vamos?.


Pues a celebrar la nochebuena como Dios manda.


¿Qué es para ti la navidad?

Gregorio Gigorro
"La luz del mundo"
Bolígrafo y tinta sobre papel
Firmado y fechado en 2022
Medidas: 21 X 15 cm




En Aranjuez a 18 de diciembre de 2022




 


domingo, 4 de diciembre de 2022

Don Antonio de Oro Pulido

 Paseando sin rumbo al observar la fachada de aquella casa descubrió el nombre de la calle donde se encontraba, le pareció sugerente, sugestivo, la curiosidad le llevó a indagar quien fue aquel señor de nombre tan peculiar. 

Nació en Ciempozuelos en 1904, localidad de la provincia de Madrid, en la cual mucho antes lo hizo Ventura Rodríguez, insigne arquitecto del siglo XVIII, realizador de obras de envergadura, tanto en la corte como en el resto de España, sin embargo no existe museo alguno en su patria chica que atestigue su importante legado; el recuerdo de ambos se reduce al nombre de una vía pública para el primero y para el segundo los de una plaza y un colegio público; nadie es profeta en su tierra, según reza el dicho aunque esto suele cambiar después de muerto cuando se trata de personajes ilustres de nuestro país.

Don Antonio llegó a África con el grado de capitán para conseguir más tarde el de teniente coronel, fue administrador del Sáhara español.

Como es sabido en virtud de la conferencia de Berlín celebrada entre noviembre de 1884 a febrero de 1885, promovida por Alemania y Francia para resolver los problemas de expansión colonial en África y solucionar su reparto; debido a ello a España se le adjudicó el norte de África occidental ejerciendo un protectorado con Francia que recibiría el sur y que se desarrolló desde 1912 acabando en 1956 cuando  Marruecos consiguió la independencia.

Lejos quedaba el imperio español con sus luces y sus sombras.

Nuestro personaje representa el espíritu aventurero de aquellos conquistadores también españoles que llevaron a cabo tantos logros pero ya en el siglo XIX lo sabido es que nuestro país era una sombra de lo que fue en el ámbito internacional, por ello se le trató de menos, dándole los restos del susodicho reparto colonial.

En el año 2005 se publicó "El Laurens de Arabía español" cuyo autor es Francisco López Barrios en el cual se corrobora ese talante romántico, tan de moda en Europa atraída por descubrir el exotismo oriental y que según López Barrios representó don Antonio de Oro Pulido. Además de administrar el terreno otorgado fundó partiendo de un poblado maltrecho, El Aaiún cuyo significado son las fuentes, convirtiéndose en una ciudad que relegó a Villa Cisneros, capital de la provincia. Murió en Tetuán a consecuencia de sepsis el 28 de diciembre de 1940, por cierto dicha ciudad es la más andaluza de Marruecos; nueve años después de su óbito, Manuel Aliá Medina, geólogo también español, descubrió en Bucraa los yacimientos de fosfatos más grandes del mundo, que fueron explotados por la empresa estatal Fos Bucraa hasta 1976, cuando España dejó la colonia su merced.

Él no pudo sospechar la riqueza que administraba y es que nada es lo que parece. El problema del Sáhara y de sus habitantes continúa sin resolverse a fecha de hoy y parece ser harto complicado; el tiempo dirá lo que tenga que decir y esperemos que el sentido común tome carta de naturaleza para que se consiga un desenlace justo.

GREGORIO GIGORRO
"Garbo"
Bolígrafo sobre papel 
Firmado y fechado en 2022
Medidas 15,5 x 8,5 cm





En Aranjuez a 4 de diciembre de 2022



domingo, 27 de noviembre de 2022

Un descubrimiento sensacional

 

Por si fuera de su interés, les diré que en los años 90 se levantó toda la plaza de España en Écija para construir un aparcamiento subterráneo, se encontraron montones de vestigios de época romana sobre los que destacaba una fabulosa escultura de 2 x 10 metros en perfecto estado, representa una amazona herida de la cual se conservan además de ésta tres ejemplares custodiados en conocidos museos europeos, lo curioso es que se encontraba guardada en una caja de piedra para preservarla de posibles destrozos, esperando tiempos mejores.

En Valdelaguna pueblo cercano a Madrid al acometer unas obras en la cabecera de la iglesia parroquial, hallándose encalada, al retirar el blanco de dicho lugar descubrieron un monumental fresco tardorrománico, único en la provincia donde se representa el Tetramorfos, ocupando todo el testero del templo.

Durante la guerra civil española, una persona desmontó todas las pinturas del retablo mayor de la iglesia de Yepes (Toledo), cuyo autor es Luis Tristán, salvándose así de la destrucción, gracias a aquel señor hoy podemos admirarlas.

En Mérida al realizar unas obras en la vía pública apareció un mosaico romano, de medidas importantes, el más grande conservado hasta la fecha, también en la misma ciudad se sabe que debajo de la plaza de toros está sepultado el templo de Jano, o en Córdoba cuando paseamos por la plaza de la Corredera, sabemos que pisamos el circo de la misma época.

Son unos cuantos ejemplos de los muchísimos que podemos hablar.

En la provincia de Siena se acaba de descubrir en unas termas romanas un santuario que data del siglo III a.c., se mantuvo abierto hasta el siglo V d.c. cuando el cristianismo tomó carta de religión oficial con mayúscula con lo cual los ritos paganos realizados en este lugar dejaron de tener sentido.

Se trata de una hallazgo fabuloso, después de la aparición de los bronces de Riace, por ser la colección más importante de bronces antiguos; en este sentido teníamos terracotas, destacan las numerosas esculturas de efebos, divinidades diversas, por ejemplo la de la salud, amén de exvotos  y utensilios para los ritos, son una mezcla del arte etrusco y romano. Éste último fagotizó al anterior por lo que su estudio es interesantísimo para dar una nueva interpretación de la historia aunque según apuntan distintas autoridades podría hablarse estilísticamente de la influencia de la región de Perugia; en total son 24 esculturas correspondientes a los siglos I y II a.c. En lo que se refiere a los exvotos abundan las orejas, manos, piernas, todo en perfecto estado sin olvidar 5000 monedas de oro, plata y bronce. La excavación ha sido llevada a cabo bajo la dirección de Massimo Osanna, responsable de las excavaciones de Pompeya y actualmente director general de museos del Ministerio de Cultura italiano.

Lo realmente curioso es que alguién preservó todo este legado impidiendo su destrucción, sellando todo el recinto es decir terrazas, piscinas y demás dependencias de dicho santuario con sólidas columnas, esperando una vez más mejores tiempos, pues es sabido que en épocas posteriores al paganismo muchas obras de arte se destruyeron o se fundieron para darles otra utilidad.

Sin ir más lejos la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio se salvó de la quema al creerse que representaba a Constantino, el primer emperador cristiano.

Es interesante comprobar que algunas personas se percatan de lo que ven, sabiendo de su importancia, lo preservan, sin importarles el tiempo, probablemente el futuro se congratule de esas aptitudes, sobre todo para las personas amantes de la hermosura.


GREGORIO GIGORRO
"La novia de todos"
Acrílico sobre cartón
16 x 28,5 cm
Firmado y fechado en 1994





En Aranjuez a 27 de noviembre de 2022


jueves, 17 de noviembre de 2022

De armas tomar

 A principios del siglo XVI aparece en escena una mujer de nombre Malinche durante la conquista de México acaecida en 1521 por Hernán Cortés, era un indígena que gracias a su belleza, una despierta inteligencia y el dominio de varios idiomas llamó la atención de los conquistadores.

Se sabe que nació en Veracruz pero no la fecha, fue vendida en varias ocasiones como esclava, su padre al contraer segundas nupcias debido a la díficil relación con su madrastra marchó del hogar paterno, tenía 19 años cuando se produjo la conquista; ella junto con el religioso Jerónimo de Aguilar colaboraron con los españoles como intérpretes para las relaciones con los indígenas.

En toda conquista desde tiempo inmemorial, abría que remontarse a los imperios de oriente continuando con los griegos y los romanos, los hombres formaban parte del botín, por lo que la esclavitud era normal, por lo cual se esclavizaron a los aztecas, después se les bautizaba, pues la evangelización era prioritaria para España y más tarde entregarles en según que casos a oficiales o militares del ejército, ella fue entregada al capitán Portocarrero con quien se casaría, pero al tener éste que marchar a la metrópoli no le acompañó, como quiera que las relaciones entre Malinche y Cortés se estrecharon, el roce hace el cariño hasta tal punto que llegó a ser la amante del éste dando como fruto a Martín, el primer mestizo hijo bastardo de la pareja ya que el conquistador estaba casado, lo que no impidió que lo reconociera como hijo, un hecho reseñable que se ratificaría con la Real Cédula de Carlos V en 1541 por la que se autorizaba los matrimonios entre españoles e indígenas.

Más tarde se establece en la ciudad de México casándose con Jaramillo, otro militar que sabía de la relación íntima con su jefe, a buen seguro que a cuenta de este hecho se produjeron más de un altercado entre ellos. Se dice que murió de viruela pero no consta en ningún registro y es raro siendo su marido el alcalde de la ciudad; otros piensan que su vida se alargó más, creyendo que marchó a España concretamente a Valladolid donde al parecer estaba su hijo.

Pues bien, partiendo de este personaje como puente entre dos mundos, esa mujer que tomó el nombre de Marina al ser bautizada ha inspirado a Nacho Cano a estrenar Malinche, el musical, después de diez años de trabajo sin descanso y no exento de trabas, protagonizada por un elenco estupendo y numeroso formado por actores, bailarines, cantantes, músicos y un largo etc, sin olvidar todo el cuantioso cuadro de eléctricos, escenógrafos, montadores, figurinistas, en fín un sinfín de personas para hacer realidad este proyecto de envergadura. Donde se cuenta un momento de la historía española que pretende destacar uno de los tantos personajes ilustres que ha dado nuestro país en el que hay muchos de donde tirar, quiere dar una visión distinta de la historía conjugada con un espectáculo rabiosamente actual a la vez donde uno puede aprender, entretenerse y en definitiva disfrutar.

Los rigores netamente históricos son más propios de un señor como López Linares que ha realizado un magnífico documental sobre la primera globalización.

Cano, artista de renombre en todo el mundo sabe lo importante que es el arte y su difusión, además de la experiencia que adquieren los integrantes del reparto al participar en un proyecto de este nivel, importante para el trabajo de estos y su prolongación en el tiempo.

Comprendo que haya críticas, nunca llueve a gusto de todos pero éstas deben de ser constructivas y menos quisquillosas, es curioso que cuando vamos a ver otros musicales como Mamma mia o Billy Elliot, no somos tan exigentes, a veces pienso que es por el mero hecho de venir de fuera, se diría que les libra de todo, "son perfectos".

Demasiadas zancadillas se ponen a personas que intentan montar algo, sea un espectáculo, una empresa o qué se yo, Malinche es una buena oferta cultural en Madrid, no la única pero sí la última que puede atraer a muchos visitantes y eso no es moco de pavo; cuando una persona asiste a cualquier evento debe usar el transporte individual o colectivo, suele comer algo antes o después, existe la posibilidad de comprar una prenda, un paquete de tábaco, tomar un café, una copa, mil cosas.

Tanto los que hacen posible que el telón suba para que los artistas hagan su trabajo y el público pueda disfrutar de ello, absolutamente todos quieren vivir.

Así que viva Malinche, el musical y todos los musicales, las obras de teatro, de cine, las exposiciones, todas las actividades y muchas más para que todos podamos seguir viviendo sin dejar de soñar.

GREGORIO GIGORRO
Retrato de Isabel
Tinta y óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2010
Medidas: 27 x 21,5 cm



En Aranjuez a 18 de noviembre de 2022




domingo, 23 de octubre de 2022

Tánger

 

El aroma de la hierbabuena inundaba la bañera antigua varada en la terraza llena de mesas, de sombrillas recogidas; los trinos de los pájaros saltaban entre las airosas palmeras, se asomó a la baranda de balaustres blancos impolutos, un gato paseaba,  la Medina también lucía el mismo atuendo, salpicada de alminares, al fondo la raya azul del Mediterraneo, a la derecha en la lejanía el cabo Malabata sobre los montes poblados, abajo en la plaza el bullicio de los coches, de la gente, las tiendas tan numerosas como abigarradas.

El sol le acariciaba la cara, pensó que se llevaría las sonrisas de la gente, el cuscús tan delicioso que tomaron ayer, las miradas francas, los apretones de manos, el sabor del té en la terraza del café Colón, el atardecer sobre las tumbas fenicias, los olores de las especias, el paseo descalzos al borde de la playa, los caballos, los camellos, el baño tempranero en la piscina solitaria, solo para nosotros.

Es imposible para mí, saber qué es lo que más me gustó de Tánger. Esta hermosa ciudad cuyo origen se remonta hasta los fenicios, ocupada después por los romanos, en el siglo X  el califato cordobés sentó sus reales para controlar el paso del estrecho; no hay que olvidar que su situación geográfica es estratégica, situada entre el Atlántico y la entrada al Mediterraneo con Gibraltar frente a su bahía. Más tarde llegaron españoles, portugueses...y mucho más fue un protectorado franco español, hoy forma parte del Reino de Marruecos; por todo ello los sucesivos pobladores han dejado su huella visible hasta nuestros días.

Fue nido de espías a principios del siglo XX, residencia ocasional de artistas como Matisse, Van Dongen o Tenesse Williams por citar algunos personajes ilustres que se sintieron fascinados por el lugar.

Porque su ambiente rezuma aún esa mezcla sugestiva de África frente a Europa, esa coexistencia entre el cristianismo, el islam y el judaismo, todo ello bañado por una luz clara que lo inunda todo.

Imposible en tan poco tiempo guardar todo lo sentido, saborear sus olores, la plasticidad de sus tiendas en la Medina, los atardeceres en el café Hafa frente a la costa española, pasear sin rumbo por la Kasba y después descubrir el famoso jardín de Dar Mabrouka, residencia de Ives Saint Laurent, ahora  en camino de convertirse en un hotel.

Recorriendo sus calles se palpa la herencia española, en el maltrecho teatro Cervantes, las escuelas Pías, el Hotel Continental o multitud de manzanas de casas que recuerdan a la cercana Andalucía, conviviendo con St. Andrews, templo inglés o el Gran Hotel Villa de France que habla del país Galo, sin olvidar el cementerio judio con una preciosa vista sobre el paseo Mohamed VI y el puerto deportivo amén de un montón de mezquitas y alguna sinagoga, lo que confirma el carácter internacional de la ciudad, más allá se desparraman por su bahía innumerables construcciones modernas y villas de veraneo porque Tánger es una urbe en crecimiento dotada de infraestructuras nuevas, cuya población ya sobrepasa los tres millones de almas.

Desde la azotea del hotel las luces iluminan todo el caserío, la llamada a la oración llega hasta el último rincón, el aire suave mueve las palmeras, el ferry procedente de la península está a punto de atracar; ellos se despiden y
sin decirse nada, sienten que todavía no se han marchado y sin embargo ya están pensando en volver.


GREGORIO GIGORRO
"La terraza del Gran Hotel"
Acrílico y tinta sobre cartón
Medidas: 40 x 30 cm
Firmado y fechado en 2022

En Aranjuez a 23 de octubre de 2022