viernes, 17 de enero de 2025

Una ojeada

 

Las palmeras se cimbrean

levemente gracias a la brisa,

la mañana es rabiosamente luminosa,

ella mira el horizonte desde la terraza

mientras él la observa sentado 

en una butaca de mimbre;

un hombre corre a través de la plaza

desierta a esas horas,

otro descansa después de un paseo en bicicleta,

mucho más allá alguien frente al mar

quieto  quizá piense en lo que harán

los pobladores del otro lado del charco;

mientras grupos de personas se resguardan

a la sombra de aquel frondoso jardín.

Millones de seres humanos miran,

se miran, se entrevén, se ojean,

se ven de veras..., qué sé yo,

lo que sí sé es que una cosa es mirar

y otra bien distinta es ver.




Nos gustaría mucho contar con vuestra presencia.


lunes, 30 de diciembre de 2024

Mientras

 


Mientras que estemos en este mundo y no desfallezca la curiosidad,

no habite la pereza en nuestra casa;

mientras sintamos los nervios en el estómago

frente a cualquier desafío,

la emoción ante lo nuevo,

 como un artista en el escenario 

o delante de un lienzo en blanco;

mientras desees luchar en no importa que batalla,

o ponerte en la piel de otro ser,

alegrarse por los logros conseguidos

de los que nos rodean.

Sorprenderte por ver un saltamontes

en el alféizar de una ventana.

Mientras una puesta de sol nos llene de gozo.

No envejeceremos, cumpliremos años, 

pues la juventud verdadera se encuentra

mucho más en la mente que en el cuerpo.

Porque quien es joven, lo es siempre,

decía Picasso.


Fotografía Gregorio Gigorro



En Aranjuez el penúltimo día de 2024


lunes, 23 de diciembre de 2024

El Adviento

Hace miles de años apareció en el cielo, una luz tan radiante que inundó hasta el último confín de la tierra.

Los magos, pastores y demás gentes del lugar se postraron ante él, le adoraron y le ofrecieron los más preciados regalos; de aquel acontecimiento ha transcurrido mucho tiempo no obstante, continuamos festejando Su Llegada al mundo.

El hijo de Dios pudiendo nacer en un palacio lo hizo en un establo de Belén.

Todo cambia y de aquellas celebraciones en familia, de los obsequios que recibiamos, de la cabalgata de reyes, del calor y el cariño que se respiraba queda un rescoldo que huele a cuento.

Ahora siento la falta de calma, veo a las personas ávidas por comprar y comprar  bajo la feria de bombillas que engalanan las ciudades; no percibo aquel espíritu, no escucho cantar villancicos, tampoco la alegría de la gente..., me quedo con los niños porque ver como miran cualquier cosa, eso para mí es el mejor regalo y no es poco además me concilia con Dios, sin caer en la nostalgia sigo creyendo en la navidad, en las personas y sobre todo en que todos los hombres somos iguales a los ojos de Dios.

Se celebre como cada cual prefiera, en nombre de mi familia y en el mío propio les deseamos feliz navidad y próspero año nuevo.

Whatever you choose to celebrate, on behalf of my family and myself, we wish you a Merry Christmas an a Happy New Year.


Plato elaborado en el Centro Cerámico de Talavera
Diseño Gregorio Gigorro
Edición limitada 
2024- 52 cm


En Aranjuez a 23 de diciembre de 2024


lunes, 18 de noviembre de 2024

Pompeya

 

La mañana del 29 de agosto del año 79 d.C. era resplandeciente, nada ni nadie pudo presagiar lo que ocurriría aquella tarde; los pompeyanos atareados en sus quehaceres ni por asomo pensaron o sintieron que sería su último día.

El Vesubio empezó a producir explosiones de piedras, de lava sin parar, ¡algo aterrador!, por las laderas se derramaban ríos candentes sembrando la destrucción y la muerte a su paso.

Herculano, Pompeya y otras poblaciones quedaron sepultadas bajo una capa de cenizas de más de 7 metros, 1700 años largos durmieron el sueño eterno.

El arquitecto Doménico Fontana en el siglo XVIII realizando trabajos de saneamiento, descubrió unas inscripciones en las lápidas situadas en la zona del anfiteatro, más tarde en XIX se iniciaron con mayúsculas las excavaciones de Pompeya; hasta hoy se ha sacado a la luz la mayor parte del total, aunque se continúa trabajando, doy fe de ello, de hecho, se acaban de descubrir pinturas parietales bellísimas y en un excelente estado de conservación concretamente en la casa de los Castos Amantes.

El suceso fue terrible, realmente conmovedor en aquel tiempo, tanto es así que desapareció el puerto de la ciudad, la tierra se adentró varios kilómetros en el mar no obstante gracias a ello podemos disfrutar de un documento valiosísimo para el conocimiento del mundo romano que tan decisivamente ha influido en la posteridad. 

El Cisternone de Albano cerca de Roma, construido entre los siglos II y III d.C. presenta un estado como para continuar la función para la cual fue construido, el Panteón de Roma casi 2.000 años después, sigue dándonos lecciones de arquitectura o el embalse de Proserpina abastece a Mérida. Sirvan estos ejemplos, aunque podría hablar de muchísimos más para comprobar la vigencia de lo romano. 

Pasear por Pompeya es hacerlo través de un gigantesco cementerio en vivo, no es difícil imaginar el pálpito de la vida de aquellos seres humanos, andando por sus calles rectas, enlosadas, con aceras e incluso con pasos de peatones, fuentes de trecho en trecho, o entrar en sus casas, comprobar sus diferentes partes, su decoración parietal, que tanto se ha imitado en el Renacimiento, o gozar de un espectáculo en el teatro grande, en el pequeño, sentir el ambiente del foro en la Basílica…, un paseo plagado de datos y hermosura viendo los arcos triunfales, las esculturas que adornaban los templos ahora custodiadas en el Museo de Nápoles.

Fue un varapalo, la vida te puede cambiar en segundos privándonos de todo incluso de lo más preciado, pero siempre prevalece sobre cualquier calamidad, antes del desastre en el 79 hubo otro en el 64; todo se repuso. En la actualidad podemos comprobar bajo las faldas del Vesubio que hay todo un rosario de ciudades y pueblos al borde del mar.

La tragedia acaecida en Valencia pone de manifiesto cuestiones de vital importancia que merecen por sí solas una reflexión, pero por encima de todas sobresale una por el resto porque se puede perder absolutamente todo, pero si logras sobrevivir siempre quedará la esperanza y estoy seguro que nosotros juntos seremos capaces de salir de esta pesadilla.

Por todo lo dicho, al menos una vez en la vida visitar Pompeya, es tan maravilloso como aleccionador.


Pompeya



En Aranjuez a 17 de noviembre de 2024


 

martes, 22 de octubre de 2024

Memorable


Esa noche la luna se vistió de fiesta, lucía un atuendo naranja que iluminaba imponente la negrura del mundo.

El camino se retorcía a través del frondoso bosque, la peineta interminable de cipreses sobresalía entre las encinas y los pinos, se sentía la humedad de las primeras lluvias del otoño, los charcos obligaban a que la marcha fuese lenta.

Más adelante aparecieron unas luces, al fondo se entreveía la fachada renacentista de soberbia factura, adonde llegaban los primeros invitados delante de la cual esperaban los anfitriones para saludarles.

Tras pasar bajo una arcada del mismo estilo que la vecina entrada nos internamos en el jardín, a ambos lados de éste, todo el servicio uniformado nos daba también la bienvenida.

Delante del zaguán el tintineo de las copas, las charlas animadas y las risas de la gente guapa se dejaba sentir.

 Enseguida dimos con el claustro del XVI, obra de Alonso de Covarrubias, iluminado profusamente con velas como el resto del monasterio, resaltando aún más su belleza.

Fue mágico disfrutar solos de este recinto, con la música en vivo, las baladas ejecutadas por el saxo eran el contrapunto a la arquitectura renacentista, nos quedamos de piedra como si fuésemos las esculturas que parecían acompañar al músico.

A todo esto nos encontrabamos en San Bartolomé de Lupiana, el primer monasterio jerónimo fundado en España, allá por el siglo XIV por bula papal de Gregorio XI, auspiciado por la poderosa familia de los Mendoza, posteriormente beneficiado por Felipe II hasta llegar a nuestros días después de muchos avatares como la guerra de la independencia, la desamortización de Mendizabal y su posterior abandono.

Se trata de un conjunto monástico bellísimo y sugestivo que pese a lo ocurrido conserva un aire de grandeza y de romanticismo, quizá por la armonía entre la arquitectura y la naturaleza que lo circunda, dando una sensación cuidada pero no en exceso, si además añadimos que se decoró para esta ocasión, sencillamente lo conseguido fue magnífico. Sin olvidar el cóctel así como la cena y las copas en lo que fue en otro tiempo el refectorio, todo ello sabroso y bien servido por un personal impecable.

Conocí este lugar durante una comida, pienso que por el día todo se percibe más nítido, sin embargo la noche desdibuja los contornos, aumenta las sombras quizá incita a más sugerencias tal vez es más amiga para dar alas a  los sueños, si los tienes no los abandones nunca porque sin estos, la vida no es igual; en cualquier caso aquella velada fue memorable.

Monasterio de San Bartolomé de Lupiana




En Aranjuez a 23 de octubre de 2024








domingo, 13 de octubre de 2024

Echar el resto

 

Para nada es tarde

y tú lo sabes, 

aún nos quedan radiantes amaneceres al borde del mar,

jugando con las olas,

paseos interminables bajo los umbrosos plátanos

que tanto nos gustan;

los silencios cuando vemos algo sorprendente sin mirarnos,

sobran entonces las palabras

y la imaginación campea en el interior.

Aún nos quedan los mejores manjares que disfrutar donde se tercie,

extasiarnos con los firmamentos cuajados de estrellas,

zambullirse bajo la lluvia,

hundirse en los charcos donde queramos meternos

porque lo bueno está por llegar

ambos lo sabemos.

Las ganas de vivir no cesan aunque las fuerzas van menguando 

parafraseando a don Miguel de Cervantes Saavedra.

GREGORIO GIGORRO
"Mirando al mar"
Acrílico sobre papel
20 x 30 cm
Firmado y fechado en 2023




En Aranjuez a 13 de octubre de 2024





domingo, 8 de septiembre de 2024

La paz

 

La piscina es una lámina de cristal que se va rompiendo cuando él nada lento y solitario, a esas horas en las cuales la gente come o descansa, la arboleda la rodea completamente, el cielo la protege; siente sosiego, sencillamente paz, eso que buscamos a lo largo de la vida.

Aristófanes, comediógrafo griego del siglo IV a.c. escribió una obra titulada "La paz", además de otras de las que se conservan once; menudo tema de sabrosa actualidad que viene desde el principio de todos los tiempos, como también el amor, el odio, los celos, el incesto, la venganza..., problemas que continuan siendo los del hombre de hoy y creo que lo serán de mañana, por ello los clásicos seguiran estando de moda.

Gracias a la inteligencia de Francisco Nieva, otro dramaturgo, llevó a cabo una actualización de la obra mencionada para poder disfrutarla en un marco que de por si es un espectáculo, el teatro romano de Mérida, mandado construir por el yerno de Augusto hace más de 2000 años; están vigentes tanto la arquitectura como la literatura clásica porque lo clásico es de primera clase, digno de ser imitado sin menoscabo de ofrecer otra visión de la obra que nos ocupa, conservando el espíritu originario.

Quién como si fuera un cuento nos relata las peripecias de Trigeo, agricultor del Ática, harto de las guerras que asolan su tierra decide ir en busca de los dioses hasta el Olimpo para que pongan coto a tantos desmanes y asi poder rescatar a la paz que se haya secuestrada. Es una obra llena de gracia, dinamismo, simbolismo y de un humor a raudales, desde el principio hasta el final.

Está dirigida por Raquel Camacho con notable acierto, quien se mostró satisfecha por el resultado, cuenta con un elenco estupendo, una atinada escenografía, música asi como la coreografía e luminotecnia; un verdadero placer al que sin duda contribuye el espacio soberbio donde se representaba; aquella noche memorable hasta el ligero viento que recorría el graderío contribuyó a que todo saliera redondo y es que con amor y mucho humor la vida tiene otro color.

GREGORIO GIGORRO
"La paz"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2024
Medidas: 130 X 130 cm



En Aranjuez a 8 de septiembre de 2024