lunes, 13 de mayo de 2024

Al fresco

 

Se encontraban plácidamente sentados con una cerveza, para mitigar el calor sofocante,

la tarde se iba despidiendo mientras las golondrinas se recortaban en el cielo límpido,

tras los tejados gastados se erguía la imponente iglesia, 

se oían conversaciones, los cascos de un caballo sobre los adoquines;

el sol se marchó, se encendieron los faroles, 

la plaza se puso íntima como un patio de vecinos,

las calles silenciosas, las fachadas en las cuales había aparatos de aire acondicionado,

luces dentro de las casas, algún gato paseando, nadie más.

La gente ya no se sienta al fresco, dijó él,

tampoco recibe cartas de amor, añadió ella.

GREGORIO GIGORRO
"El abuelo"
Óleo sobre lienzo
92 x 65 cm
Firmado y fechado en 1980




En Aranjuez a 13 de mayo de 2024


5 comentarios:

  1. Es verdad... En verano el aire acondicionado viene a robarnos el insignificante frío del exterior..
    Y sigo esperando esa carta de amor que nunca llega.

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  2. Eugenia M. del Cuvillo14 de mayo de 2024, 6:47

    En Cádiz apenas hay parques pero hay muchas plazas y vaya si la gente baja a tomar el fresco y los niños a jugar.
    Planazo 😉
    Lo más complicado es lo de recibir una carta de amor 🤣

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  3. Esa tranquilidad, ese silencio en el que solo se oían las voces lejanas de los niños jugando y los sonidos relajantes de la naturaleza. Eso se quedó en la infancia, y suerte tenemos de haberlo vivido

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  4. Lourdes Santamaría19 de mayo de 2024, 2:21

    Vamos perdiendo buenas costumbres, aún podemos disfrutar del fresco pero las cartas de amor las podemos dar por perdidas, aunque quizá nos sorprendan...

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  5. Me traen muy buenos recuerdos tanto tus palabras y su contenido como el retrato del abuelo. Enhorabuena.

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