domingo, 23 de octubre de 2016


Dormías de pie porque naciste de esta manera, estabas guardada en el desván, escondida, olvidada; pero a veces el orden pone las cosas en su sitio, por eso te encontré, de pronto rememoré aquella luminosa mañana de junio.
 
Tú, subida en el pedestal, flanqueada por los surtidores ruidosos, tirada por leones y arropada por angelotes desnudos y juguetones.
 
Tú, que simbolizas la madre tierra, estás casada con el agua para fertilizarla.
 
Tú, que nunca se te conoció marido te colocaron a un compañero, Neptuno, para paliar acaso la soledad, o tal vez para equilibrar armónicamente el salón diocechesco del Prado; de cualquier manera para mi eres la novia de todos en cada estación del año.
 
Tú, por la que no pasa día, siempre impoluta, elegante y vigilante de la vida que te rodea, te sigo encontrando como aquella mañana de 1994, en la que Madrid tenía el guapo subido sobre todo en esa plaza que lleva tu nombre y a mi me sonreía la vida.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La novia de todos en primavera"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1994
Medidas: 89 x 116 cm
Imagen publicada en Enciclopedia de pintores y escultores del Siglo XX
Editorial Fórum Artis 1995
@GREGORIOGIGORRO.COM
www,gregoriogigorro.com
 
En Aranjuez a 23 de octubre de 2016

domingo, 9 de octubre de 2016

La maleta


¡Qué pobre eres querido!
 
¿Porqué abuela?, pues porque cuando uno se va de viaje lo principal lo lleva puesto, lo útil cabe en una simple bolsa; a medida que avance el camino se verá la necesidad o no de adquirir algo más grande.
 
Debieron de quedar bien relajados después de aquel baño en aquellas aguas quietas, escoltadas por rechonchas palmeras desperdigadas al tontún sobre el verde inmaculado.
 
Cuando abrieron la parte trasera del coche, bebieron agua para calmar al solitrón, ninguno echó en falta nada.
 
Carretera derecha de vuelta, llegó la noche y al parar a repostar, volvieron a abrir la puerta de atrás; ella le dijo: "¿Y la maleta?", los tres cayeron en la cuenta de donde la habían dejado, telefonearon excusándose por el despiste, pues estaban a dos pasos de casa como quien dice.
 
No habían olvidado nada importante pues lo esencial lo llevaban consigo mismo.
 
"Bueno, como ha sido agradable la estancia, volveremos a por ella, sin prisa, uno de estos días".
 
Perder depende de qué, puede ser grave, muy grave, pero perderse por nada y encima no encontrarse, no tiene precio.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Volando"
Acrílico sobre cartón
Medidas: 35 x 50 cm
Firmado y fechado en 2012


En Aranjuez a 9 de octubre de 2016