domingo, 15 de diciembre de 2019
Solo
La autopista es un río de coches, de una multitud de personas que se buscan la vida cada mañana, a pocos metros en un cruce de carreteras bajo un frondoso pino un hombre otea el horizonte desolado; el sol despunta desterrando la bruma de la vega, iluminando los campos.
El hombre solo y negro para más señas se prepara a comenzar su jornada diaria, el astro rey calienta hasta las piedras a esas horas, el mismo hombre bajo la sombra del mismo árbol se echa la siesta.
Hoy estaba comiendo, como siempre solo, en el mismo sitio, rodeado de coches que van y vienen con prisa, sin pararse; el conductor afloja la marcha, y le dice: "Que aproveche".
El otro le responde: "Gracias", con voz clara y sonora; el otro continua su camino diario.
¡Cuánto habrá tenido que recorrer esta persona para llegar hasta aquí, tan lejos de su tierra, de su familia, de sus costumbres para seguir estando solo!
lunes, 9 de diciembre de 2019
El Salar (Granada)
Erase una vez un pueblo llamado El Salar en la provincia de Granada donde por casualidad llevando a cabo unas obras se encontraron unas esculturas romanas dentro de una villa de la misma época; a regañadientes el Ayuntamiento notificó el hallazgo a la Junta, quien las restauró. Corría el año 2011, posteriormente en el 2017 dicho municipio pidió las piezas encontradas para exponerlas en su municipio, se le concedió el permiso por un año, las visitas llegaron a 8000 personas venidas de otros lugares, pero el plazo ha expirado, ahora el gobierno regional exige su devolución.
El alcalde de El Salar pensó que cuando la cosecha ya estaba recolectada, las visitas al pueblo por el motivo descrito animarían a la maltrecha economía pues ésta es agraria y como queda dicho una vez que el fruto se ha recogido el desempleo aumenta; por otra parte el gobierno autónomo esgrime que en Granada capital el número de visitantes alcanzaría los 100.000 mientras que en este municipio serían 3000, quizá no se den cuenta que aun siendo inferior ellos lo necesitan pues sería un reclamo turístico y por lo tanto una fuente de ingresos, habida cuenta de que el patrimonio artístico de Granada es inmenso y considero que es innecesario dicho traslado pues en el caso que nos ocupa se trata de dos esculturas que siguen el estilo de Praxíteles, la primera vez que se descubrieron fue en El Viminal en Roma durante el siglo XVII, el papa Benedicto XIV las compró acrecentando los Museos Vaticanos. Son copias del artista griego del sido III A.C., pero ésto no era peyorativo para las clases pudientes de aquel tiempo, pues las encargaban para adornar sus casas, por lo que sería un buena llamada de atención para el turista curioso.
Las leyes hay que cumplirlas pero tal vez habría que estudiar cada caso guiados por el sentido común y mirando el bienestar de las personas.
Si un santo como dice el dicho tiene siete camisas, si das o prestas una de ellas se queda igual pero quien lo recibe quizá no tenga tanto frío, ¡Ojalá este cuento acabe bien, porque hace más quien quiere que quien puede!
GREGORIO GIGORRO "Niño chino con elefante" Rotulador sobre cartulina 29 x 20 cm Firmado y fechado 2019 En Aranjuez a 9 de diciembre de 2019 |
domingo, 1 de diciembre de 2019
El botín
Y entonces llegaron ellos, le sacaron a empellones, le introdujeron en un coche que arrancó a toda leche, desapareciendo entre la niebla. En el interior un tuerto gordinflón que respondía entre los de su calaña al mote de mascachicles armado con una navaja considerable, amedrentaba al secuestrado.
- Te voy a rebanar el gaznate- mientras el otro le decía sonriendo dejando entrever su dentadura postiza con alguna pieza de oro.
-Tú nos vas a decir donde está el dinero, verdad-
Nico no podía imaginar como habían dado con él después del atraco al banco habiendo pasado tanto tiempo; tenía un susto de muerte, no había escapatoria.
Llegaron hasta una urbanización de las afueras, quiero y no puedo, callejearon hasta llegar con una casita discreta situada en una calle chica, poco iluminada.
No le quedaba otra, mascachicles y el verdugo se cobrarían el botín. Descendieron del coche escoltado por los dos, abrió la puerta, encendió las luces, retiró la mesa camilla y bajo la trampilla de ésta sacó tembloroso dos cajas. Se les iluminó la cara, le retiraron de un golpe y como posesos se pusieron a toquetear manojos y manojos de billetes; mientras habían abandonado sin darse cuenta sus armas, enseguida por el volumen de los fajos se percataron que en una había más que en la otra caja,
-Esta para mi, no para mi....y así se enzarzaron en una trifulca.
Mientras Nico recobraba su fuerza y viveza y se apropió de la pistola como un águila sobre su presa, disparó a uno de ellos que cayó fulminado mientras el otro se defendía con la navaja pugnando por alcanzarle, de pronto unas peladuras de plátano que había tiradas por el suelo junto con otros desperdicios hizo su trabajo, se escurrió dándose en la cabeza con el pico de una cómoda, se desnuco en un segundo.
Nico agarró el dinero y con sigilo salió por la puerta de atrás, ya afuera corrió hasta tomar un taxi que por fortuna pasaba por alli.
-Al aeropuerto por favor- suspiró cayéndole los goterones de sudor, en un pis pas vió la luz, en Miami será más díficil dar conmigo, pensó.
GREGORIO GIGORRO Boceto para bandeja redonda Serie ángeles 2019 En Aranjuez a 1 de diciembre de 2019 |
sábado, 23 de noviembre de 2019
Santa Cecilia
Si no hubiera tanto ruido, habría mas calma, incluso llegaríamos a escuchar el silencio; pero si no hubiera música a la vida le faltaría algo importante, porque flota en el aire, se lleva, va y viene, es etérea, es el fondo de nuestra existencia, cala hondo, asociándola a mil sensaciones que te acompañan siempre, que presiden situaciones, haciendo que la recuerdes en momentos inolvidables.
¡Cuántas parejas han salido después de bailar un bolero!, otras escuchando jazz, tal vez escuchando en silencio un aria, el himno de su equipo ganador o un concierto de Mozart o de cualquier otro barroco; quizá se le han puesto rojos los ojos cuando suena la banda durante la procesión de la patrona de su pueblo, puede que haya sonreído escuchando a sus hijos tararear las canciones que sonaban en el coche yendo a alguna excursión.
Pasarán las modas, sucederán cientos de acontecimientos, transcurrirá el tiempo; nos iremos, otros vendrán, pero la música permanecerá hasta el final de todo, porque te eleva, te da alas hasta sentirte pleno; pues hay tanta grandeza a nuestro alrededor que te hace grande.
¡Viva la música, por siempre!
GREGORIO GIGORRO Boceto Bolígrafo sobre papel En Aranjuez a 23 de noviembre de 2019 |
domingo, 17 de noviembre de 2019
Venecia
Las cúpulas y las torres se recortaban sobre un cielo pastel en una mañana clara, poco a poco te ibas acercando a una ciudad única, irrepetible, abrazada por las aguas plácidas.
Era el año 1979, yo estaba fascinado por el espectáculo que disfrutaban mis ojos jóvenes, ávidos por conocer; he regresado posteriormente más veces, pero la primera siempre es la más apasionante, hagas lo que hagas.
El tiempo ha transcurrido, hoy los turistas llenan la ciudad después de descender de los transatlánticos opulentos a dos pasos del centro histórico, todo se ha masificado por todas partes, viajar se ha convertido en una moda que va a más.
Venecia es una vieja dama de salud precaria, cualquier contratiempo puede ser fatal a estas alturas para su salud. La especie humana es depredadora por naturaleza, está dándole la espalda y ella está enfadándose; el cambio climático está empezando a dar la cara.
El agua sube e inunda la ciudad, anegando lo que encuentra a su paso, no es la primera vez recuérdese la inundación de 1966 ni será la última. Ahora se reunirán los políticos, confeccionarán un presupuesto importante, elaborarán un plan de trabajo y después ya veremos.
Palmira fue saqueada y bombardeada hace nada como quien dice, Nôtre Dame se quemó hace poco, sigue sin ser reconstruida aunque los trabajos avanzan lentamente.
Las piedras son los despojos y los testigos de la historia humana, la memoria, no dejemos que se pierdan, que el mar se trague este lugar tan hermoso, sugestivo y ensoñador.
Nunca se me olvidará la escena en la que Malher y su colaborador hablan sobre que es la belleza en "Muerte en Venecia" de Luchino Visconti.
Esperemos no lamentar una pérdida que sería muy, muy lamentable por lo que representa y no tengamos que decir "entre todos la mataron y ella solita se murió".
Al sol en San Marcos Venecia- Italia En Aranjuez a 17 de noviembre de 2019 |
miércoles, 6 de noviembre de 2019
Colorín colorado
De un tiempo a esta parte casi todos los alimentos que consumimos tienen un aspecto más colorido, reluciente, sin tacha, perfectos para ser comidos con los ojos; aunque resulten sosos, sin sustancia. El envoltorio de éstos es más importante en muchos casos que lo que se guarda.
En una época tan ecológica como la actual, el embalaje utilizado trae consigo toneladas de plásticos, de cartones que se desperdician y que producen unos vertidos indiscriminados a los ríos y mares poniendo en serio peligro a todo bicho viviente, lo sucedido en el Mar Menor es el último ejemplo de esta situación.
Somos parte de la naturaleza, es nuestro medio, por mera supervivencia debemos cuidarla y preservarla, no solamente para nosotros sino para los que nos sucederán. Todos estos artículos se adquieren con frecuencia en las grandes superficies, supermercados gigantescos situados al borde de carreteras en la entrada o salida de las poblaciones, a ellos acuden en masa los clientes de domingo a domingo, los horarios son así pensando en el trabajo cotidiano que llevan a cabo muchísimas personas; los carros de la compra se llenan para toda la semana, eso sí con prisas, pues la vida que sufrimos tiene mucho ajetreo, no importa lo que hagas.
Por fortuna hay otras maneras de consumir que vienen existiendo desde hace mucho tiempo; por otra parte como resultado de esta alimentación van apareciendo el sobrepeso y es muy corriente comprobarlo en muchas personas que además son muy jóvenes, curiosamente la comida basura, rápida, precocinada está haciendo mella en un amplio sector de la población.
Se puede comprar de otra manera, en huertas, en comercios pequeños, en el campo, en los pueblos, puede que el aspecto no sea tan llamativo, por el contrario el olor y el sabor nos pueden sorprender, además de sentir que a quien compras tiene cara, tiene su propio negocio y no llevas tantas prisas cuando te encuentras en dichos lugares.
Un tomate recién cortado de la rama, el melón que te comes al sol, la lechuga que arrancas de la tierra...
Yo sigo guardando esas sensaciones sabrosas, pero como digo el gusto no ha desaparecido, está desperdigado por muchos lugares, solo hay que tener tiempo, pararse y descubrirlo.
Un dicho romano dice: "No es que no tengamos tiempo, lo que sucede es que lo perdemos mucho".
GREGORIO GIGORRO Fuente de peces Centro Cerámico de Talavera En Aranjuez a 6 de noviembre de 2019 |
domingo, 3 de noviembre de 2019
Lerma, las edades del hombre
En una época como la nuestra tan vacía y pretenciosa viene como anillo al dedo una muestra sobre los ángeles, seres divinos que pueblan el cielo desde tiempo inmemorial, descendiendo a la tierra a veces para ser guardianes acompañando así a los seres humanos.
En estos tiempos personajes tan olvidados y denostados por el hombre actual que se considera todo poderoso; dichos seres son de variopinta naturaleza, pues existen los turiferarios, querubines, serafines, arcángeles y muchos otros.
Esta exposición es una representación plástica del dogma católico, donde el arte recorre desde obras góticas, renacentistas, barrocas mezcladas con acierto con otras más modernas hasta llegar a nuestros días, ubicada en diferentes sedes como la Piedad, la colegiata de San Pedro y el convento de la Ascensión; todas proceden de distintas parroquias de la región de Castilla y León excepto un Greco que viene del hospital de la Caridad de Illescas, lo que permite un agradable paseo por las calles de la villa ducal en la provincia de Burgos embellecida para la ocasión.
Por todo ello las edades del hombre desde su inicio a supuesto una difusión de las ideas religiosas materializadas en obras artísticas, recuperadas y restauradas, un incentivo para la visita a lugares no demasiado transitados por el turista como Medina, Aranda, Burgo de Osma o Arevalo entre otros, lo que ha impulsado de alguna manera la economía en cada sede mientras duraba el acontecimiento y realzar el lugar que merecen cada uno de los enclaves mencionados en un lugar donde la población está envejecida, poco poblada y con una economía agrícola.
A su vez cerca de cada pueblo o ciudad donde se ha celebrado, en el caso de Lerma a tiro de piedra se pueden conocer lugares como Santo Domingo de Silos, Cobarrubias, Santa María del Campo o Gumiel de Izán, merecedores de una visita.
Porque esta región que nos ocupa es un gran museo al aire libre, está muy cerca de ti, no te la pierdas.
@fotoPilarCuns- Santa María de Huerta (Soria) En Aranjuez a 3 de noviembre de 2019 |
lunes, 28 de octubre de 2019
La noche aciaga
Desoyendo los consejos de sus más allegados, alquiló aquella casa lóbrega y vetusta como la niebla que envolvía desde milenios los parajes que la rodeaban.
Se puso a escribir un cuento que le rondaba la cabeza desde hacia tiempo. La lluvia golpeaba con furia las contraventanas, los relámpagos centelleaban, los truenos rugían, los muebles se estremecían; mientras él escribía sin parar.
Un trueno resquebrajó el cielo, todo se quedó a oscuras, agarró un candelabro y de los cuatro brazos lucieron las velas, la estancia pareció iluminarse, él siguió con su trabajo.
Pasó el tiempo y agotado se durmió mientras que el agua persistente encharcaba los campos.
Comenzó a escuchar gritos, lamentos desgarradores y los goterones de agua que caían por doquier. Se sobrecogió, sintió frío, permanecía petrificado después de sentir un estruendo de algo que hacía desmoronarse un edificio sin duda próximo a la casa y acertó a darse cuenta que aquel bullicio que acababa de escuchar venía de allí. Sentía entre las sombras figuras desdibujadas por toda la habitación, rezos solemnes, ruido de cadenas, hacia tiempo que las velas se habían apagado, él no se atrevía a moverse, de un golpazo se abrieron las ventanas, ante sus ojos apareció un paisaje tétrico, una procesión de personajes sin caras se arrastraban con unos hábitos entre el barro del camino. Se sentía atado a la mesa por algo desconocido que bramaba, que pugnaba por salir desde el fondo de la tierra.
Se resistía con la razón a dar crédito a lo que estaba viendo mientras que su corazón estaba en un puño,latiendo más y más deprisa a punto de salirse del pecho, de reventar.
Llegó el día, no pudo entregar su cuento, las hojas chamuscadas se desperdigaron por toda la habitación, lo poco legible era otro príncipe feliz cuando fueron a sofocar el fuego además en una de las paredes que quedaba se hallaba escrito en letras góticas: "Nadie puede escapar a su destino", eso era lo poco que quedaba de aquella casa cerca del cementerio y de la iglesia que existieron y que también sucumbieron a las llamas una noche como aquella hacia muchos años.
La bruma fue levantándose como un manto inmenso, algodonoso, los pajarillos comenzaron a cantar entre la frondosa vegetación, a lo lejos se oía una campana que tocaba a muerto.
En Aranjuez a 28 de octubre de 2019
domingo, 20 de octubre de 2019
Marqués de Campo Florido
Don Lázaro Galdiano se dedicó durante toda su vida a atesorar obras de arte de todos los estilos para mayor gloria y disfrute de la patria después de su fallecimiento. Como él, mucho antes los Medici, la monarquía de los Austrias, de los Borbones entre otros para continuar más cerca de nosotros con el señor citado más arriba ya en el diecinueve, con Cambó, Cerralbo y actualmente con la colección Masaveu que acaba de abrir sus puertas en Madrid; podría mencionar otros tantos ejemplos a este respecto, en general el común denominador es ser coleccionistas, normalmente de artistas reconocidos, estar muertos y ser personajes de iniciativa privada y no pertenecer generalmente a la época actual, hablo desde luego del caso de nuestro país.
Todo empezó con Mecenas, amigo y protector de artistas de su tiempo, como Ovidio o Virgilio entre otros en la Roma de Augusto, en otras épocas la clase alta estaba obligada por estatus a ayudar al creador para conseguir pasar a la historia y además gracias a la labor llevada a cabo con el artista esta le servía de ayuda y de acicate para su vida y profesión, pero la clase alta actual no tiene o no pertenece a esa clase de personas de antaño y el estado no parece tener mucho interés en sacar adelante la ley de mecenazgo en una nación como ésta con un patrimonio inmenso y un filón que no se acaba a nivel creativo en todos sus ámbitos.
Adquirir una obra sea cual sea de alguien reconocido no es ningún riesgo, sin embargo apostar por las personas que viven y ejercen esta profesión si es mojarse, es preservar, acrecentar y dejar nuestro granito de arena para las futuras generaciones.
¿Qué hubiera sido de Goya sin la ayuda de los Duques de Osuna o de Alba?, si hasta se le negó la beca de Roma lo que no fue obstáculo para ir a Italia, pagado de su bolsillo.
La figura del mecenas es fundamental para el artista o investigador, pues necesita un apoyo firme para seguir creando obras que como he dicho se quedarán para la posteridad, por todo ello insisto en que una ley que ampare tanto al creador como a la obra así como el incentivo hacia sectores influyentes para que se comprometan en dicha tarea mejoraría mucho la situación actual, pues considero que no se puede vivir de las rentas, solamente del legado de otros tiempos.
Museo Lazaro Galdiano Madrid En Aranjuez a 20 de octubre de 2019 |
sábado, 5 de octubre de 2019
Ángel
Sus ojos tenían el color del cielo,
desde pequeño siempre mostró predilección por los pájaros
aunque le costó andar, más tarde se aficionó a correr,
porque los juegos en grupo no le gustaban;
tenía problemas de relación con los demás niños,
por eso y por otras cuestiones sus padres con mucho sacrificio
le costearon un colegio de educación especial,
allí percibieron que el chaval dibujaba sin parar
y siempre lo mismo, aves de todas las especies y formas posibles.
Tanto le gustaba que un día un profesor le preguntó qué quería ser de mayor,
- Yo voy a ser criador de palomas -
La madre le observaba desde la azotea mientras cosía,
desde allí contemplaba las flores, el huerto y el palomar,
donde cada tarde Ángel esperaba el regreso de todas sus palomas,
ninguna faltaba a la cita.
Ella al volver al levantar la vista de la costura suspiró profundamente
y pensó: Qué te puedo dar para que no eches en falta nada.
GREGORIO GIGORRO En Aranjuez a 5 de octubre de 2019 |
domingo, 22 de septiembre de 2019
El cesto
Iba cargado de fruta, asustado pues era su primer trabajo, con ojos de 13 años miraba todo con extrañeza, tan alejado de los verdes montes, de la niebla que envolvía las aldeas, lo que veía le parecía hosco, inhóspito.
Gracias a que su tío se encontraba en la capital, él estaba cerrado en aquel ascensor esperando con nerviosismo llegar hasta su primera entrega, eran plátanos y naranjas dentro de un cesto de mimbre.
Ella lleva toda su utilería en otro cesto también de mimbre; va derecha aunque nerviosa al esperado examen.
Me haré un lío con tanta sábana, mira que si se me olvida el texto o se me traba la lengua o se me cae la trenza, qué se yo, se decía para sus adentros.
La nombran para entrar en la sala, de pronto sus dudas se disipan, pisa firme, va a por todas.
Y así fue, poco le importo que fueran muchos los que querían ingresar en aquella escuela.
Tanto el abuelo como la nieta cambiaron de cestos, de ascensores, de rivales en este circo que es la vida, como tantos otros payasitos.
Su hija le decía siempre, papá, yo quiero vivir en esta calle, porque se ve la sierra y las mejores puestas de sol.
Ahora pasados unos añitos el abuelo vuelve a tocar el timbre de aquella finca señorial, esperando a que se abra la puerta, los ojos de ella chispearon, los de él estaban enrojecidos, ya no lleva ningún cesto, el abrazo que se dieron fue interminable. Al despegarse supo que le había traído castañas, muchas castañas del bosque que su tío había dejado de cuidar, sus ojos derramaron una lágrima, no sabemos si la guardo en un cesto o en otro lugar.
El que hace un cesto hace ciento o no vuelve a hacer ninguno más, quizá los hace distintos cada uno y en ellos guarda diferentes cosas, recuerdos qué se yo; tienes un cesto para guardar tus asuntos miserables o felices, quizá los vacías de vez en cuando, más que nada para hacer sitio, tal vez los hayas perdido y no te quedan ganas de buscar otro o a lo mejor decides abrir una fábrica de cestos de mimbre aunque sepas que lo que de verdad se lleva es el plástico.
¿Tú tienes muchos cestos en tu vida?, son de mimbre o de otro material...
GREGORIO GIGORRO "La Caleta" Acrílico sobre papel Firmado y fechado en 2019 Medidas: 57,5 X 54,5 En Aranjuez a 22 de septiembre de 2019 |
sábado, 14 de septiembre de 2019
Blanca Fernández Ochoa
Blanca con tu sonrisa eterna ya habrás llegado al cielo después de este calvario,
tú que no escatimaste ningún esfuerzo por llegar a las cimas más altas, que hiciste del deporte tu pasión, fuiste un espejo gracias a tus triunfos para muchas deportistas que han venido después.Tú que todo lo tuviste, en un descenso lento todo despareció hasta quedarte en cueros; empezó el duro camino de salvar los muebles, el matrimonio, los hijos, en definitiva tu vida.
Pero te negaron todo, unos y otros con buenas palabras, a buen seguro, hasta quedarte seca, sin esperanza, y claro entre todos la mataron y ella solita se murió.
Mucho mejor hubiese sido evitar el despliegue de medios carísimos para encontrar tu cadáver, si te hubieran proporcionado un trabajo digno, acorde a tu persona.
Parece que la muerte es mas rentable que la vida, la primera nos pone casi siempre en buen lugar, casi todos cuando nos morimos somos buenos, pero cuando nos vamos no podemos decir gracias, patético. Comprar flores para quien no puede olerlas verdaderamente es de juzgado de guardia. Demasiado tarde para lamentaciones cuando el remedio era tenderte una mano, no valen la culpa ni la disculpa, ni las noticias ni los noticieros gratuitos y tampoco las condolencias formales y vacías.
Me hubiera gustado conocerte personalmente; mientras viva recordaré siempre tu sonrisa, franca, fresca, pueril.
Descansa en paz.
GREGORIO GIGORRO El vuelo Óleo sobre lienzo Firmado y fechado en 2013 Medidas: 146 x 97 cm En Aranjuez a 14 de septiembre de 2019 |
jueves, 12 de septiembre de 2019
El doncel
Más de quinientos años lleva recostado plácidamente, con las piernas cruzadas, vestido con casco, cota de malla, como si hubiese aprovechado una tregua en la guerra, dedicándose a leer un libro que sujeta en sus manos con los ojos hacia éste; destilando paz y dulzura, su madre hubiera deseado que se dedicase mas a las letras que a las batallas, quizá por ello don Fernando, su hermano le rindió este tributo después de su muerte, acaecida en Granada hacia 1488, sirviendo al duque del Infantado.
Es la escultura funeraria más importante del renacimiento español, sin duda la mas personal; no está durmiendo al contrario parece haber despertado del sueño eterno, a sus pies acompañándole encontramos el león (la inmortalidad) y el lacayo que representa la fidelidad. Uno se queda petrificado ante tanta sencillez y elegancia como si del alabastro en que está tallado se hubiese convertido, fue su hermano quien corrió con todos los gastos del sepulcro pero ni el arco gótico que le cobija ni los relieves de la parte inferior ni las otras esculturas de don Fernando mencionado mas arriba como la de sus padres y abuelos que descansan en la misma capilla le van a la zaga, por cierto, se desconoce la autoría de esta obra maestra aunque podríamos hablar de Sebastian de Almonacid.
Todo ello se encuentra en la capilla de Santa Catalina, dentro de la catedral de Sigüenza, ejemplo señero del arte cisterciense en nuestro país, donde además de dicha capilla podemos contemplar un patrimonio religioso de primer orden.
Deben de acercarse a esta ciudad armoniosa en medio del campo, yo siempre que puedo me escapo, porque la sola visita de esta personal escultura bien lo merece.
GREGORIO GIGORRO El Doncel de Siguenza Guadalajara (España) En Aranjuez a 8 de agosto de 2019 |
domingo, 8 de septiembre de 2019
Lamento
Al principio era cariñoso y detallista conmigo,
cuando me quedé embarazada de Jessica se puso muy contento,
aunque yo sé que le hubiera gustado más un chico,
más tarde perdió el trabajo, y empezaron los problemas,
pero yo siempre noté cierta pelusa pues él con rintintin,
me decía que yo era la rica,
los hombres, bueno, muchos se sienten de menos,
cuando una gana más que ellos, tonterías.
Yo no podía dejar el bar,
necesitaba llevar dinero a casa,
la tripa iba engordando,
no le veía con ganas de traer un mendrugo a casa,
lo único que traía eran las cervezas del super para ver los partidos,
pero si es un mecánico cojonudo,
pero nanai se conforma con los 400 por lo de la espalda,
ya sabes y claro no llegamos,
encima otra vez estoy esperando,
esta que viene no es como la Jessica,
ya estoy de cuatro meses,
y no puedo dejar el bar,
¡Estoy hasta el coño de este tío!
es que no me echa una mano,
tú te crees que después de estar aquí to el día,
me tengo que poner a hacer la casa cuando llego,
porque el so perro no mueve el culo,
¡Tendrá valor!
Y es que yo no necesito a ningún tío,
siempre he salido adelante,
y ahora no va a ser menos,
bueno, y eso que mis padres me echan un cable,
yo no les he contado nada,
pero no son tontos, salta a la vista.
Sus ojos chispeantes desdecían lo que salía por aquella boca,
la dueña del bar sentada a su lado,
escuchaba sin pronunciar una sola palabra,
la mirada sin parpadear,
y de vez en cuando asentía como si le diese la razón.
Los ventiladores no cesaban de dar vueltas en aquel bar,
la gente comía en la terraza sombreada, olía a fritanga,
las chicharras no paraban de cantar,
el cielo era azul intenso y ya era la hora de la siesta.
GREGORIO GIGORRO Boceto para bandeja Serie frutas y peces 2019 En Aranjuez a 8 de septiembre de 2019 |
miércoles, 4 de septiembre de 2019
Roque
Roque era un borrico muy risueño, de un gris reluciente, regordete, paticorto
y provisto de unas grandes orejas.
Lejos quedaban los años en los que era un burro de carga como tantos otros
en aquel pueblo, rodeado de montañas y tierras de cultivo, donde era
impensable la existencia del mal. Poco a poco los animales fueron sustituidos
por máquinas inmundas de un ruido sonoro y peor olor.
Y también poco a poco sus dueños un matrimonio ya mayor fueron envejeciendo
con él solos pues sus hijos se marcharon lejos en busca de otros horizontes.
Delfina y Anselmo un buen día decidieron cambiar también de aires con su rucio,
vendieron lo poco que tenían y se compraron una casita en un pueblo a la vera del mar.
Él se entretenía en el huertecillo criando todo tipo de hortalizas, verduras y algún que
otro frutal, Roque cambió la carga pesada por una más liviana es decir pasear de arriba
a abajo a todos los niños que venían a veranear con sus padres cada año.
El animal se relamía cada vez que los pequeños le obsequiaban a escondidas con sus
chuches, enseñando su dentadura al reírse. Echaba de menos a sus compañeros de fatigas,
pero esta vida le parecía mucho más descansada.
De la plaza de los naranjos partía cada paseo del ramal de Anselmo quien se ayudaba con
cada carrera a su pequeña jubilación.
Un día encontrándose parado en dicho lugar, una cabra lo miró como si le conociera,
pero no se dijeron ni mu, hasta que más tarde, al llegar a casa cayó en la cuenta que era
Pepa, claro mucho más mayor, y se puso muy contento pues era de su mismo pueblo
la cabra en cuestión; volvieron a rememorar pasados tiempos, se veían y se contaban sus
travesuras, sus devaneos cuando estaban más ágiles, con el tiempo se fueron encariñando,
de esta manera logró olvidar aquellos compañeros con los que se cruzaba cada mañana al
domingo, 1 de septiembre de 2019
Descanso
La piscina es un cristal quieto,
nadan lentamente por la superficie azul,
a su paso las ondulaciones sin fin del agua parada,
sin ruido les aporta un placer silencioso,
el sol les hiere los ojos,
los árboles frondosos rodean la piscina deshabitada,
algún pájaro revolotea de acá para allá,
las tumbonas con las toallas abandonadas por sus dueños,
que se han marchado a comer, parecen mirarles,
sienten el suelo húmedo del jardín,
el mantel blanco e impoluto,
la paella apetitosa,
la sangría refrescante les alivia la sed.
Todo es calma, una dejadez que te acerca al disfrute sin buscarlo,
y pensar que en esos momentos,
montones de personas llenan las playas, carreteras, monumentos...
qué se yo;
cuando justo a tu lado hay lugares que te invitan al descanso,
donde te escuchas, oyendo únicamente a tu corazón.
Gregorio Gigorro Bandeja en melanina medidas 38 X 48 cm Fabricadas en Valencia (España) En Aranjuez a 1 de septiembre de 2019 |
jueves, 29 de agosto de 2019
Noheda
Los niños correteaban por el terreno empinado una y otra vez cada día,
acercándose al arroyo que discurría entre juncos y chopos,
los hombres labraban aquellos terrenos de cereales,
salpicados de lomas pobladas por encinas y pinos,
sin saber que terreno pisaban,
el silencio campaba a sus anchas por aquel pueblecito a las puertas de Cuenca.
Ahora los vestigios dormidos bajo tantas pisadas,
han despertado de un largo sueño,
nada menos que 1700 años después,
bajo aquel lugar olvidado,
podemos contemplar el magnífico pavimento,
que tapizaba una enorme superficie correspondiente al comedor,
de una técnica refinada, repleta de historias divinas,
de pasiones humanas pero exageradas,
mirándose, relacionándose,
quien sabe que cantidad de historias habrán presenciado a lo largo de tantos años,
pero queda mucho por descubrir,
pues lo encontrado al parecer corresponde al 7 por ciento,
de lo que un día pudo ser una villa romana con todas sus dependencias,
otro asunto bien distinto es que los trabajos avancen sin prisa,
pues el material es delicado, es necesario invertir mucho dinero y mucha paciencia.
En un país como el nuestro se corre el riesgo de caer en la dejadez,
ante tanto desbarajuste,
hay montones de tesoros escondidos en la tierra y más en España.
Con frecuencia buscamos respuestas a problemas cuya solución se encuentra muy cerca de nosotros,
pero la ceguera nos impide verlos y otras veces taparlos,
así no existen y nos ahorramos el compromiso que conlleva.
Noheda es un descubrimiento bellísimo correspondiente al Bajo Imperio Romano que se encuentra al ladito de la capital sin ir más lejos,
no se lo pierdan,
no todos los días puede verse un mosaico del siglo IV, cuya medida es 290 metros cuadrados.
acercándose al arroyo que discurría entre juncos y chopos,
los hombres labraban aquellos terrenos de cereales,
salpicados de lomas pobladas por encinas y pinos,
sin saber que terreno pisaban,
el silencio campaba a sus anchas por aquel pueblecito a las puertas de Cuenca.
Ahora los vestigios dormidos bajo tantas pisadas,
han despertado de un largo sueño,
nada menos que 1700 años después,
bajo aquel lugar olvidado,
podemos contemplar el magnífico pavimento,
que tapizaba una enorme superficie correspondiente al comedor,
de una técnica refinada, repleta de historias divinas,
de pasiones humanas pero exageradas,
mirándose, relacionándose,
quien sabe que cantidad de historias habrán presenciado a lo largo de tantos años,
pero queda mucho por descubrir,
pues lo encontrado al parecer corresponde al 7 por ciento,
de lo que un día pudo ser una villa romana con todas sus dependencias,
otro asunto bien distinto es que los trabajos avancen sin prisa,
pues el material es delicado, es necesario invertir mucho dinero y mucha paciencia.
En un país como el nuestro se corre el riesgo de caer en la dejadez,
ante tanto desbarajuste,
hay montones de tesoros escondidos en la tierra y más en España.
Con frecuencia buscamos respuestas a problemas cuya solución se encuentra muy cerca de nosotros,
pero la ceguera nos impide verlos y otras veces taparlos,
así no existen y nos ahorramos el compromiso que conlleva.
Noheda es un descubrimiento bellísimo correspondiente al Bajo Imperio Romano que se encuentra al ladito de la capital sin ir más lejos,
no se lo pierdan,
no todos los días puede verse un mosaico del siglo IV, cuya medida es 290 metros cuadrados.
En el Yacimiento romano de Noheda Cuenca 1 de agosto de 2019 En Aranjuez a 29 de agosto de 2019 |
sábado, 13 de julio de 2019
El sobre
Desde muy temprano pensó que hoy iba a ser,
como todos los días subía y bajaba de autobuses, taxis, trenes...,
como siempre iba a prisa, sin resuello para solucionar papeles
y más papeles de acá para allá,
sonreía, aguantaba los malos humos y desplantes sin dejar de estar
en sus trece;
concienzudamente preparó todo lo que se requería al más mínimo detalle,
llegó la tarde y se marchó para llevar a cabo el recado,
su última botella,
cuando creía que todo era impecable,
la receptora con cara de pocos amigos y después de examinar todo con lupa,
le dijo que faltaba el sobre,
se quedó izca por fuera y rabiosa por dentro ante la citatería de la de enfrente,
pues se negaba a entregarle el requerido sobre de marras.
Bueno, para abreviar, recorrió almacenes de comida, tintorerías, papelerías,
establecimientos donde pudiese adquirir el papelillo pertinente;
menos mal que dio con una chica amable que después de revolver la tienda entera
lo consiguió y ni corta ni perezosa por fín entregó todo todito lo que se le pedía,
la otra por cierto continuaba con la misma cara de asco.
Moraleja: Cuando se tenga que llevar algún documento, no olviden llevar un sobre
o dos, por si alguien no hubiese reparado en este detallito,
y sobre todo antes de cerrar el asunto, preguntar sin rubor a la persona que les atienda
lo siguiente:
¿Qué tal ha dormido?, si la pregunta es negativa añada en cualquier caso decirle:
Le rogaría no lo pagara conmigo o con usted, por favor.
GREGORIO GIGORRO Bajo plato Centro Cerámico Talavera En Aranjuez 13 de julio de 2019 |
martes, 2 de julio de 2019
El atasco
Qué pintaba él en una furgoneta bajo un sol ardiente,
tanto que podían cocerse huevos por las cunetas,
el embotellamiento había empezado,
la carretera estaba atestada de coches;
los ocupantes del vehículo pronto empezaron a preocuparse,
querían llegar a casa después del trabajo diario,
aquello era un horno, atrás un señor de mediana edad con tez cetrina, orejudo,
desdentado y retrechero hacia chistes jocosos quitando hierro al asunto,
mientras la joven sordomuda para más señas daba instrucciones al chófer ocasional,
en una lengua más parecida al chino que al castellano,
la guinda la ponía el copiloto que les advertía con mucha paciencia y acento del otro lado del charco,
no pusieran nervioso al conductor pues él sin duda estaba en el mismo barco,
y también quería llegar a su casa,
creció el nerviosismo y el calor a la vez,
la caravana de vehículos, los pitos de los coches, los tubos de escape,
el mal carácter del personal,
todo ello no ayudaba nada a solucionar su situación,
pero dándose cuenta de que muchos vehículos se desviaban hacia la derecha ellos siguieron el mismo camino, atravesando un desangelado polígono hasta llegar a la autopista,
era un rodeo pero seguro que llegarían antes a su destino,
para más inri sufrieron otro embotellamiento pero más ligero que el anterior,
cuando la noche caía por fin pudo dejar a sus viajeros a buen recaudo.
A la vuelta el coche iba como la seda por la misma carretera del principio,
ahora vacía de coches por su carril,
por el contrario el atasco seguía como lo dejó,
sonrió pensando, bueno cosas que pasan,
mañana será otro día,
y al día siguiente se enteró que a la entrada de la ciudad había volcado un camión enorme cargado de cerdos que llevaban al matadero.
GREGORIO GIGORRO Boceto para bajoplato 2019 En Aranjuez a 2 de julio de 2019 |
domingo, 9 de junio de 2019
Soliloquio
Yo no he tenido nada en la vida, siempre trabajando de la ceca a la meca,
sirviendo en una casa tras otra;
me casé, en qué hora, al principio todo iba bien hasta que se torció,
mi marido digo era más bruto que un arao,
un cabrón de tomo y lomo,
encima el hijo ha salido al padre,
viviendo de la sopa boba, no hay quien se quite a ese pelmazo.
No sé yo si sale a cuenta lo de tener hijos,
el sacrificio, los sinsabores para esto, la verdad,
bueno pero a mi madre los cinco le salieron bien,
y mi padre se desvivía por ella,
igualito que yo,
yo que no se me ponía na por delante,
más alegre que unas castañuelas...
la vida me ha cambiado tanto... que me he quedado sola, sin fuerzas,
si como yo digo nunca he hecho mal a nadie,
al contrario me las han hecho doblas,
pero en fin da un respingo al ver la hora,
¡Me tengo que ir al médico!, bueno apostilla, ha sido un gusto hablar con usted,
hasta otro día,
él le responde: -Lo mismo digo, vuelva cuando quiera, añade-
Continua el ruido de los camiones detrás de las ventanas abiertas de par en par,
los cantos de los pájaros,
suenan las campanas de la torre cercana;
él sigue con sus quehaceres, en silencio.
jueves, 23 de mayo de 2019
Más que sombras
Avanzaba a oscuras por aquel túnel angosto, largo, larguísimo como una noche sin luna,
poblado de sombras, muchas sombras, enormes, rollizas, negras como el tizón,
se arrastraba lentamente, sintiendo los goterones de agua que le mojaban lentamente,
la respiración se aceleraba más y más, sin poder alcanzar el final de aquel infierno,
saco fuerzas de flaqueza y de repente empezó a correr,
intentando desembarazarse de aquellos monstruos gigantes, sin cara definida,
siguió corriendo dejando atrás aquella pesadilla y apareció en una plaza grande,
flanqueada por altísimos rascacielos que se recortaban sobre el firmamento estrellado.
Entonó un aria vibrante ante aquel público mudo, al terminar escuchó un estruendo de aplausos,
sin saber de donde venían pues allí no había un alma.
Ella le dijo: "Tenemos que esconder las cabezas de terracota que compramos en el chamarilero de la Puerta Bermeja, he notado esta mañana que de todas sus bocas brotan helechos muy verdes".
Dicho y hecho, empezaron a toda prisa a buscar un escondite seguro, al poco rato vislumbraron una luz a lo lejos.
Sonó el despertador, se despertó bañado en sudor,
la lámpara del baño se había quedado encendida toda la noche.
GREGORIO GIGORRO "Fantasía" Pañuelo seda natural 100 x 100 Fabricado en España En Aranjuez a 23 de mayo de 2019 |
sábado, 18 de mayo de 2019
El último paraiso
El sol retrasa su partida, tiene tanto en que entretenerse,
que mientras tanto recorre todos los rincones del jardín,
del caserón, del bosque que le rodea.
Las plantas se agarran a las paredes de los bancales,
trepan por los árboles;
las esculturas mudas no perciben la presencia de ellos,
paseando sin prisa, aspirando la fragancia de tanta rosa,
dalia, jazmín, madreselva...,
les envuelve la paz que se respira, sienten sus pies sobre el albero,
se dejan acariciar por el aire tibio, igual que las altas palmeras despeinadas,
descubren butacas de mimbre que invitan a descansar en umbrosos miradores,
salones espaciosos decorados profusamente con encanto y elegancia,
cerámicas que tachonan las paredes, sombreros colgados después de un paseo,
el surtidor del patio suena sin cesar entre las calas, ocultando la taza de la fuente,
bajando terrazas ven saltar las ranas al borde de la piscina que surge del paisaje,
para ser espejo de naranjos, cipreses y olivos,
la arquitectura allí es un mero pretexto para que la naturaleza vista sus mejores galas,
todo en Alcuzcuz es un derroche de hermosura para solaz del alma,
es más es un alma tumbada al sol, un lugar para el sosiego en perfecta armonía.
Está resguardado como un íntimo tesoro pero cerca de todo el barullo mundano,
un remanso en este mundo simplón, con mucha trampa y más cartón.
Paraísos como éste existen pero hay que descubrirlos,
para ello hay que darse cuenta de lo que cuenta aunque el que cuenta es el que lleva uno dentro.
GREGORIO GIGORRO Alcuzcuz (La Heredia- Málaga) En Aranjuez a 18 de mayo de 2019 |
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