jueves, 23 de mayo de 2019

Más que sombras


Avanzaba a oscuras por aquel túnel angosto, largo, larguísimo como una noche sin luna,
poblado de sombras, muchas sombras, enormes, rollizas, negras  como el tizón,
se arrastraba lentamente, sintiendo los goterones de agua que le mojaban lentamente,
la respiración se aceleraba más y más, sin poder alcanzar el final de aquel infierno,
saco fuerzas de flaqueza y de repente empezó a correr,
intentando desembarazarse de aquellos monstruos gigantes, sin cara definida,
siguió corriendo dejando atrás aquella pesadilla  y apareció en una plaza grande,
flanqueada por altísimos rascacielos que se recortaban sobre el firmamento estrellado.

Entonó un aria vibrante ante aquel público mudo, al terminar escuchó un estruendo de aplausos,
sin saber de donde venían pues allí no había un alma.

Ella le dijo: "Tenemos que esconder las cabezas de terracota que compramos en el chamarilero de la Puerta Bermeja, he notado esta mañana que de todas sus bocas brotan helechos muy verdes".
Dicho y hecho, empezaron a toda prisa a buscar un escondite seguro, al poco rato vislumbraron una luz a lo lejos.

Sonó el despertador, se despertó bañado en sudor,
la lámpara del baño se había quedado encendida toda la noche.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Fantasía"
Pañuelo seda  natural  100 x 100
Fabricado en España


En Aranjuez a 23 de mayo de 2019



sábado, 18 de mayo de 2019

El último paraiso


El sol retrasa su partida, tiene tanto en que entretenerse, 
que mientras tanto recorre todos los rincones del jardín,
del caserón, del bosque que le rodea.

Las  plantas se agarran a las paredes de los bancales,
trepan por los árboles;
las esculturas mudas no perciben la presencia de ellos,
paseando sin prisa, aspirando la fragancia de tanta rosa,
dalia, jazmín, madreselva...,
les envuelve la paz que se respira, sienten sus pies sobre el albero,
se dejan acariciar por el aire tibio, igual que las altas palmeras despeinadas,
descubren butacas de mimbre que invitan a descansar en umbrosos miradores,
salones espaciosos decorados profusamente con encanto y elegancia,
cerámicas que tachonan las paredes, sombreros colgados después de un paseo,
el surtidor del patio suena sin cesar entre las calas, ocultando la taza de la fuente,
bajando terrazas ven saltar las ranas al borde de la piscina que surge del paisaje,
para ser espejo de naranjos, cipreses y olivos,
la arquitectura allí es un mero pretexto para que la naturaleza vista sus mejores galas,
todo en Alcuzcuz es un derroche de hermosura para solaz del alma,
es más es un alma tumbada al sol, un lugar para el sosiego en perfecta armonía.

Está resguardado como un íntimo tesoro pero cerca de todo el barullo mundano,
un remanso en este mundo simplón, con mucha trampa y más cartón.

Paraísos como éste existen  pero  hay que descubrirlos,
para ello hay que darse cuenta de lo que cuenta aunque el que cuenta es el que lleva uno dentro.


GREGORIO GIGORRO
Alcuzcuz (La Heredia- Málaga)



En Aranjuez a 18 de mayo de 2019




martes, 7 de mayo de 2019

Cuéntame un cuento




Roque era un borrico muy rico, 
se  relamía cada vez que Anselmo su dueño le echaba las berzas y todas las suculentas hierbas que este le servía pero con lo que se relamía realmente era con los chuches que a escondidas le regalaban los niños después de bajarse de su lomo acabado el paseo,   pues nuestro burrillo era como un taxi, en aquel pueblo risueño a la vera de un mar azul intenso como su cielo.

Un día esperando bajo los naranjos de la plaza, apareció una ...

Se dio cuenta al apartar la mirada del libro de que sus retoños dormían como lirones, cerró el cuento suavemente  y les dio un beso de caramelo como tantas veces les repetía,  lo mismo que ellos todas las noches le decían: "Léenos un cuento mamita".
Poco importaba lo cansada que estuviese, aún a riesgo de dormirse antes que los niños, por eso les complacía, mientras él preparaba cosillas para el próximo día.

Lo que se come desde pequeño tarde o temprano acaba por aflorar de mayor, para los dos era importante un trozo de pan pero al lado siempre tenía que haber un libro y es que hay muchas formas de nutrirse, eso depende de los gustos y necesidades de cada cual.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Bajoplato
31 cm diámetro
Elaborado en Centro Cerámico de Talavera
2019