miércoles, 14 de octubre de 2020

Comer de lo lindo

Las flores necesitan agua y estiércol para vivir, lo mismo que un coche precisa de combustible para arrancar; nosotros necesitamos alimentos que nos nutran, preferentemente por la mañana para encarar mejor el día, probablemente un gran día, a lo mejor el último.

Dichos alimentos deben ser saludables, de esos que saben, huelen, te sientan bien, sin necesidad de leer en un envase el sabor que contienen, si te sientas a degustarlos es bien distinto que, si vas como loco, las prisas no son buenas y el estómago al final se resiente.

Me pregunto que toman muchas personas cuando desayunan; no sé, no sé, pero lo que sí sé, es que les sientan fatal, sobre todo a tenor de los acontecimientos porque se toman decisiones carentes de toda lógica y sentido común, quizá haya cierta relación entre lo que se come, se piensa y se siente. Si una persona duerme mal al otro día se levanta de mal humor y lo paga con el otro, si ocurre lo contrario se lo suele guardar en vez de alegrar la vida al prójimo, es recurrente lo de... ¡Qué buen día va a hacer hoy!, no te preocupes le responde el otro, seguro que viene alguien y lo jode.

A la vez se habla mucho de la ayuda, de la implicación social, de la solidaridad y demás temas candentes mientras somos peor educados, más malhumorados que nunca y más desquiciados.

Y es que el ser humano quiere a sus semejantes, pero los quiere cuanto más lejos mejor.


GREGORIO GIGORRO
Bodegón


                    En Aranjuez a 14 de octubre de 2020

domingo, 4 de octubre de 2020

Ahí queda eso

 No es moco de pavo que se hayan dejado de ingresar más de ocho millones de euros en concepto de entradas en el Museo del Prado durante la pandemia que nos asola; no es el único ejemplo, pero sí el más señero.

Dicho Museo recibe del Estado una cantidad que no cubre ni el salario de su plantilla, sin embargo, era casi autosuficiente debido a la taquilla, eventos, audioguías y demás apartados, pero la situación ha cambiado para él y otros muchos museos debido a la falta de turismo, por ello precisarán mayor ayuda estatal o privada.

Pensaba todo esto mientras disfrutaba del retrato de la familia de Carlos IV, gran admirador del artista, así como la Duquesa de Osuna, la de Alba entre otros nobles.

Y continúo con la Adoración de los Reyes de Rubens que acabó en manos de Felipe IV habiendo pertenecido antes a don Rodrigo Calderón; gracias a este rey la colección de pintura del pintor flamenco es la más numerosa del mundo y se custodia aquí, además de la nutrida muestra de la escuela italiana, véase la cantidad de Tizianos que atesoró Carlos V y amplió Felipe II, por no hablar de la obra de Velázquez, Murillo, Ribera y tantos pintores de una reseñable genialidad; todo ello comprado y pagado por los monarcas de cada época, aunque esta tradición se remonta a Isabel I de Castilla, buena muestra de ello se puede admirar en la Capilla Real de Granada.

Con el tiempo todo ello se convirtió en las Colecciones Reales y a partir de 1819 bajo Fernando VII se materializó en este templo de la belleza.

Después de pasear por la galería central, de cuyos muros cuelgan lo más granado, salieron por la puerta de Goya, la tarde era soleada, la plaza estaba vacía, sin guías turísticos, ni vendedores de recuerdos, tampoco taxis esperando clientes, ni gente variopinta que va y viene con acentos de otros lugares, cuatro gatos como quien dice.

También afuera hay muchas personas que han dejado de ingresar en sus arcas pues este templo genera alrededor mucha riqueza, mucho bienestar.

Antaño la trascendencia de la vida era primordial, nada se hacía a corto plazo, lo que se realizaba era para perdurar, por eso podemos ver esta colección, disfrutarla, nosotros y los que vengan, sin olvidar que fue la monarquía el principal artífice del mejor museo de pintura antigua del mundo.

Ahí queda eso.

 

GREGORIO GIGORRO
"Un lugar para soñar"
Tinta y acrílico sobre papel
29,5 x 40,5 cm
Firmado y fechado en 2011


En Aranjuez a 4 de octubre de 2020

                                                        

jueves, 1 de octubre de 2020

Juanita

Desde que llegó no se ha movido del sitio, ni falta que le hace,

tampoco te mira ni a mí ni a nadie,

está a lo suyo por más que la mires y la admires,

es una muchacha joven, agitanada, vestida con un mantón de tonos 

 rojizos que resaltan su tez, tiene suerte siempre será joven,

nunca sabrás lo que siente, piensa o le preocupa, qué se yo,

podría llamarle cualquier nombre, pero la llamo Juanita,

no sabré nunca como es su voz

pero para decir idioteces como todos decimos

está mejor así, pues de lo contrario sería un susto si lo hiciera,

y no estamos para más sobresaltos,

 así que su sola contemplación me reporta paz y nada más, 

lo demás es rizar el rizo.

+



                                       GREGORIO GIGORRO

                                                         "La pareja" 2013

                                                          Tinta y acrílico sobre papel de embalar

                                                           50 x 40 cm



    En Aranjuez a 1 de octubre de 2020

sábado, 26 de septiembre de 2020

Fina estampa

Los ojos siguen siendo vivaces, mantienen ese rescoldo contra viento y marea, a pesar de los años teñidos de canas en un cuerpo orondo. Es un vendedor nato y renato como su propio nombre, ha vendido de todo y en todas partes desde su Argentina natal hasta cruzar un océano para instalarse en la madre patria, es un superviviente de un naufragio que ahora continúa capeando en este lado del charco.

Nos deleita con platos de su tierra que saben a Italia; Flora su mujer los prepara en casa y él en el local los ofrece con una gracia que engatusa. Flora y Renato son buenos, entrañables, cercanos; ellos saben escuchando a este señor que es el momento de echar una mano franca y comprar lo que se pueda, obras son amores y no buenos sermones porque hace mas el que quiere que el que puede. La situación actual no está para tonterías, el ser humano lo es por definición sin importar de donde venga ni adonde vaya, solo los tristes ponen fronteras y así nos va; a veces como es el caso, adquirir un producto, el que sea, no es una mera transacción comercial, es impedir que la esperanza desfallezca, sobre todo si tienes una tienda y muchos impuestos que pagar por trabajar; habida cuenta de la que está cayendo aquí, en nuestro país.


GREGORIO GIGORRO
"Esperándote"
Acrílico sobre cartón
10 x 20 cm
Firmado y fechado en 2020

                                              


En Aranjuez a 26 de septiembre de 2020         

     

domingo, 13 de septiembre de 2020

La Pulcra Leonina

El interior sobrecoge, eleva el espíritu, sonríe al alma reconfortada con una luz filtrada, repleta de colores y figuras a través de los vitrales, un montón de metros de estos visten a la catedral; si además suena el órgano te sientes divinamente.

Tanto el exterior como el interior del conjunto es armonioso, soberbio y único, pues fuera nada entorpece su visión, en el interior sientes la estructura racional del más puro gótico en su periodo clásico, aunque la entrada en arco de triunfo del siglo XVI al coro bien podría haberse trasladado a los pies del altar o a otro lugar pues se rompe la perspectiva lineal también llevada a cabo en el templo que nos ocupa; la situación del coro en la nave central es frecuente en las catedrales españolas, no en todas.

Ya en la calle disfrutas del conjunto del edificio en su totalidad gracias a la plaza de la portada principal a otra situada al sur y a una tercera desde donde el ábside y todos los arbotantes, botareles y las airosas torres completan la visión del conjunto, una fiesta para los sentidos y para los sentimientos.

Cuesta trabajo creer en estos tiempos que una población de unos 5000 habitantes fuera capaz de erigir tamaño monumento en apenas 50 años, conllevando por la poca duración la unidad de estilo que representa, habiendo sustituido al edificio románico existente.

Y es que, si todos remásemos en una misma dirección, con una sola idea común y un entusiasmo fuera de serie, se podrían dejar para la posteridad obras grandes, duraderas; como ejemplo más logrado de la Jerusalén celestial en la tierra: La catedral de León, sin ir más lejos. 



Vidriera de la catedral


                                                        Vidriera de la catedral



En Aranjuez a 13 de septiembre  de 2020

domingo, 6 de septiembre de 2020

Carlos Ruiz Zafón

Morir en los Ángeles pilla más cerca del cielo, aunque sabemos que vivías en San Diego; un océano te separaba de tu Barcelona natal tendida también sobre el mar luminoso.

Qué distinto debe percibirse el mundo cuando te alejas tanto de tu tierra para inventarte historias que sin embargo transcurren en ella, escritas en tierra extraña y en la lengua de Cervantes.

Quien te iba a decir que la Sombra del viento según los entendidos en literatura decidieron elegirlo como uno de los mejores 100 libros en los últimos veinte años, que también como toda tu obra disfruta de una difusión planetaria.

No me sorprende porque gracias a ti, yo no he leído tus libros solamente, los he devorado, tan enganchado a una lectura apasionante debido a las historias y su desarrollo me fascina por lo sugestivo, por la fantasía a raudales, por el movimiento trepidante de los personajes en cada obra.

La narrativa en tus manos ha rejuvenecido, sintiendo muchas veces la presencia de la imagen más propia de otro arte.

Te has ido muy pronto, dejando inconclusos proyectos, viajes... qué se yo, la vida y nada más, pero no hay duda que has abierto una brecha que se agrandará en cada uno de los que nos encanta leer.

Un libro es el mejor viaje que se puede hacer sin moverse de donde uno esté.

Descansa en paz.

 


GREGORIO GIGORRO
"El gato y el pajarillo"
Acrílico sobre cartón
25 X 75 cm
Firmado y fechado en 2013


En Aranjuez a 6 de septiembre de 2020







viernes, 10 de julio de 2020

Bichos traviesos



Llovió tanto aquella primavera que la charca invadió los terrenos aledaños, creciendo como locos los arbustos, las amapolas, las flores amarillas...los vecinos patos estaban encantados.

Una mañana fresquita Ambrosio fue al lugar para recoger las crías de los cangrejos, bien sabía que estos huevos darían su fruto, pero al no encontrarlos preguntó a Aida, la tortuga grande pues era la que más sabía de todos los animales que allí vivían, la encontró tomando el sol sobre el risco lleno de carrizos y algún arbolillo donde solía parar el mirlo Carolo; ella no sabía nada de nada. 

Después hizo lo mismo con Cleo y Clotilde, una pareja de tortugas más joven que la anterior y muy íntimas y celosas de sus cosillas pues teniendo menos edad quizá supieran del paradero de los bichitos, pero tampoco sabían nada, un poco más tarde preguntó a los padres de las criaturas, dos cangrejos fuertes y buenos nadadores que también tomaban el sol en un lugar escondido repleto de nenúfares y poco amigo de las otras dos que a buen seguro hubieran querido hincarles el diente. De todo ello Ambrosio sacó en claro que nadie sabía del paradero de los retoños, harto de vagar por los alrededores de la charca, habiendo rebuscado por todos sus vericuetos, regresó a casa; encontró a su mujer pelando patatas, encima de la mesa había un montón de hojas verdes muy relucientes y sobre ellas unos granitos amarillentos que formaban una especie de almendrado reluciente.

Los ojos se le salían de sus órbitas,

¿Dónde has encontrado esto, mujer?

-Detrás de la fuente antes de llegar a la charca, le respondió tranquilamente-

¿Por qué los has traído hasta aquí?

-Pues pensé que te gustarían, le dijo sonriendo-

 


GREGORIO GIGORRO
Boceto para textil
2020



En Aranjuez a 6 de julio de 2020



domingo, 5 de julio de 2020

Ocurrencias


Si fuera un insecto sería una hormiga aunque también le gustaría ser una cigarra,
si pensara en ser un reptil elegiría a las ágiles e inquietas lagartijas,
sería un mastín si se convirtiera en perro, son fuertes además de tranquilos,
aunque también le gustaría ser un caballo, más concretamente de raza árabe,
siempre los asocia a Andalucía,
pero si fuera un pez no dudaría en ser un delfín, 
son elásticos, juguetones y solo les falta hablar;

pero sinceramente creo que lo que más le gustaría sería convertirse en un águila,

vería a todos los demás desde las alturas,
porque le encanta volar,
este ave sobrevuela más alto que el resto de las demás y en solitario.


GREGORIO GIGORRO
"El vuelo"
Abanico






En Aranjuez a 5 de julio de 2020

domingo, 14 de junio de 2020

Contratiempos



Le tiemblan las manos,

las alas de ángeles se le han roto,

además de cojear con un pie,

lo que hace que su paso sea indeciso,

su hablar es sereno, aunque lento,

pero lo peor es la hondura de su amargura,

es un pozo profundo, como su sueño,

no le gusta la cruda realidad,

quedándole inteligencia para comprenderlo,

lo suyo es el ensueño,

sabe que no puede huir,

por eso quiere sanarse,

porque sabe que la necesitan los suyos,

por lo tanto, lo suyo es ponerse buena,

y el tiempo con un certero tratamiento lo cura todo,

bueno casi todo.


GREGORIO GIGORRO
Bosquejo de mujer a bolígrafo
2015



En Aranjuez a 15 de junio de 2020


miércoles, 10 de junio de 2020

Un elenco sin igual

El éxito de Encarna y sus Pulgarcitos era clamoroso, no importaba el pueblo o ciudad donde actuasen, Braulio era un relaciones públicas muy eficiente y afectuoso, junto a su mujer miraban por el negocio y el bienestar de la compañía; al no tener hijos los siete componentes eran su única familia.

Desde abril hasta octubre la gira era continua, recorriendo toda España, su espectáculo era variado, a base de bailes, mucha copla, representaciones teatrales muy jugosas que alternaban con corridas de becerros, números de circo; intentando renovarse siempre, para ellos el público era sagrado pues de él comían y muy bien.

Aquella actuación era la última de la temporada, fue el broche de oro; cenaron en la Traca de órdago, más tarde llegaron las copas, bromas, risas y a dormir a pierna suelta en el mismo establecimiento pues era el hotel de aquel pueblo conquense. 

Al otro día al despertarse todos se quedaron patidifusos, los Pulgarcitos dejaron de serlo habiéndose convertido en hombretones como castillos excepto Encarna que ya de por si era alta, nadie sabía que hacer, parecía el fin de la compañía; artistas, técnicos, decoradores, transportistas, un montón de personas se quedaban sin blanca, ¿qué podría haber ocurrido?, el hecho es que aquella noche los niños que cenaron con sus padres allí también habían crecido desmesuradamente.

Después de las pesquisas pertinentes se enteraron de que por equivocación las vitaminas para las gallinas del dueño del local, que ponían huevos pequeños porque ellas eran bajitas, las habían echado en aquella cena.

Pero eso no solucionaba la papeleta, sin embargo, cavilaron y cavilaron, a grandes males grandes remedios.

Pepín, el pulgarcito con más desparpajo propuso que a partir de ahora debido a su nueva apariencia serían boys y estríperes que se dejarían sus huesos por conquistar a Linda antes Encarna; cambiaron las novilladas por las exhibiciones a caballo, las coplas por los boleros tuvieron más presencia los chistes, el musical...

Así renació la compañía con nuevos bríos, antes morir que resignarse y es que Dios aprieta, pero no ahoga.

 

 



GREGORIO GIGORRO
Bandeja El Circo
Material: Melanina
Fabricadas en Valencia (España)



En Aranjuez a 10 de junio de 2020





 

lunes, 1 de junio de 2020

Error de bulto


Estela de los Ángeles Reyes Magos, dio un susto de muerte cuando pasados dos meses largos regresó a casa de sus padres después de haber sido dada de alta en el Hospital general de Guayaquil. La familia se encontraba celebrando el cumpleaños de su padre con sus cuatro hermanos e hijos.

La madre al abrir la puerta se quedó estupefacta, porque la habían dado por muerta, tanto es así que le habían entregado sus cenizas.

Después del sobresalto cuando se presentó en el comedor se inundó de abrazos, lloros, gritos de alegría y un gran desconcierto; dirigiéndose a su padre le obsequió con una pipa, sabía que las adoraba.

- Ésta es mi Estelita- dijo emocionado con lágrimas en los ojos.

Se sentó a la mesa, repleta de manjares, saboreando lentamente todo, como si volviera a nacer, no era para menos; recorría cada detalle, cada rincón de la estancia; reparó en una copa plateada colocada sobre la chimenea.

¿Qué es eso? -preguntó intrigada- su madre le respondió gravemente.

-Son tus cenizas hijita, bueno eso nos dijeron.


GREGORIO GIGORRO
Abanico
Acrílico y tinta sobre madera
Medidas: 19,5 x 39 cm
Firmado y fechado en 2001


En Aranjuez a 1 de junio de 2020



jueves, 28 de mayo de 2020

Ligero de cascos

Es un potro desbocao que no sabe a dónde va,

retoza, galopa, salta hasta volar,

busca a la yegua sin cesar,

cualquier lugar es bueno para revolcarse,

el monte cerca del río bajo las estrellas,

con tormentas, con truenos, con sequía;

el caballo crece, la sangre le hierve,

la vida pasa sin detenerse,

el otoño llega para todo el mundo,

comienza el cansancio, los deseos se suavizan,

la marcha se aminora,

para él y para su hembra,

un día de frío invierno,

se sentarán a descansar,

cansados de tanto subir o bajar cuestas,

se mirarán con calma y ternura,

por fin dormirán para no despertar.

 


GREGORIO GIGORRO

GREGORIO GIGORRO
"Lola y las flores"
Acrílico sobre papel
Medidas: 50 x 40,5 cm
Firmado y fechado en 2020

                                                        


                                                            


En Aranjuez a 28 de mayo de 2020



                                                                
                                                                

                                                                                            

                                                                                        




 

lunes, 25 de mayo de 2020

Carta a Ana

Sé que no hay consuelo para ti, ni para el padre de tu hijo,
yo soy padre, la primera vez que toqué el vientre de mi mujer me conmovió,
estábamos sentados bajo la cúpula de San Lorenzo y sonaba el órgano;
sentir a un nuevo ser dentro de ti lo cambia todo,
todos hacemos lo imposible por nuestros retoños,
sin darte cuenta eres más generoso, mejor persona,
sé que habéis luchado sin cuartel así que no hay nada más que hacer,
la vida y la muerte están escritos en tus ojos, en tu boca...
en todo nuestro ser,
es un desgarro, estarás hecha jirones, tú existencia será un ir y venir de grisuras,
de luces, de ausencias, de silencio,
pero también de esperanza, Ana,
por muy negro que lo veas ahora, más pronto que tarde el sol saldrá,
tú eres entrañable, cercana, alguien familiar para todos nosotros,
has demostrado tener un coraje fuera de serie como tantas otras madres
que no sin haber enterrado a sus hijos no han podido disfrutar de ellos como hubieran deseado,
si cien veces te caes, cien te has de levantar por mucho que cueste,
te envío ánimo a raudales y todo nuestro cariño.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para Pilar
Óleo sobre lienzo
Medidas: 46 x 38 cm
Firmado y fechado en 2020



En Aranjuez a 23 de mayo de 2020

lunes, 18 de mayo de 2020

Magdalena



Era una niña pizpireta, risueña y un poco mimadase había criado en el pueblo al cuidado de sus abuelos en una casa vieja, grande y de piedra, con un montón de habitaciones y muchos trastos donde poder esconderse e inventar mil historias, imaginación no le faltaba.

Además del caserón había un jardín florido sobre todo en primavera y una huerta enorme, donde los pepinos, tomates, acelgas y  lechugas se mezclaban con los perales, manzanos, nísperos y demás frutales.

En las noches de verano cuando se sentaban al fresco los abuelos le contaban historias, con el run run de los grillos y el cielo cuajado de estrellas, rodeando a la luna resplandeciente en lo alto hasta que se quedaba completamente dormida; entonces su alma vagaba con esas alas sin iguales, sin cortapisas, libre como el viento.

Una noche soñó que se marchaba a la luna a sembrar sandias, ni más ni menos,
probablemente había visto plantarlas a su abuelo; pensó que si en la tierra las comían por qué no allá arriba habría otros seres hambrientos y sedientos pero diferentes a nosotros, seguro que le gustarán las de mi abuelo porque son las mejores.

Lena, -hija, venga que ya es hora de irse a la cama, le decía su abuelito, -mañana más; y al otro día seguiría encontrando un tesoro en el pajar, un saltamontes sobre una manzana, descubrir una rosa que ayer no se había abierto o cualquier cosa, todo era una sorpresa.

A esa edad, las mesas pican, los cuadros hablan, tu padre es el más fuerte, tu madre la más guapa,
te sientes seguro, ¿qué más puedes pedir?


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Isabel con cinco años"
Pastel sobre papel canson
Firmado y fechado en 2005
Medidas: 32,5 x 23 cm



En Aranjuez a 18 de mayo de  2020



martes, 12 de mayo de 2020

Cualquier cosa



Podrían estar paseando por Nueva York,
nutrirse de sus olores, sabores, su ritmo frenético,
hacerse una foto en el puente de Brooklyn,
o la sombra del centro de flores en el Metropolitan,
podrían dar de comer a los patos en Central Park,
como lo hacen en el jardín de la isla,
podrían disfrutar de un día de playa con la ciudad como telón de fondo,
comer una hamburguesa a la  vera de la estatua de la libertad,
también tomar pasta en Cipriani,
echarse un baile en lo alto de Rockefeller Center viendo el atardecer.
Pero no pueden, menos mal  que no compraron los billetes  y otras cosas por el estilo,
no obstante siguen soñando porque a fecha de hoy esa capacidad la conservan intacta,
sueñan tanto despiertos que caen rendidos en la cama,
y es que hay gente pa tó, como dijo el Gallo
cuando Ortega habiendo sido preguntado por el torero sobre su profesión,
él le respondió: filósofo.
Pues ahí queda eso.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La Caleta en agosto"
Acrílico sobre papel
Firmado y fechado en 2020
Medidas 57,5 x 54,8 cm








En Aranjuez a 11 de mayo de 2020





domingo, 10 de mayo de 2020

Una particular orquesta


Su atractivo residía en su composición,
rabiosamente distinta a los músicos que todo el mundo escuchaba,
los violinistas eran sordos, el trombón era mudo,
y además tenía párkinson, el batería era sordomudo,
los trompetistas y el saxo otro tanto y encima cortos de vista,
el pianista tartamudo,
el bailarín que dependiendo de la ocasión,
amenizaba el concierto, era cojo,
los más llamativos eran un coro de loros exóticos que con su plumaje,
daban la nota de color,
y para rematar el clavo el director del elenco era cegato perdido,
no obstante muy efectivo,
un disparate, vamos, a lo que había que agregar el gerente,
con serios problemas de cabeza, de psiquiatra para ser más concretos,
se encargaba de articular las actuaciones,
papeleos y demás; bueno pues no paraban de tocar,
allí donde se les requería,
sobre todo en el verano,
donde proliferan las fiestas patronales por toda la geografía.


GREGORIO GIGORRO
"Capricho 2"
Acrílico, rotulador sobre cartón
Firmado y fechado en 2020
Medidas: 106 x 75 cm



En Aranjuez a 10 de mayo de 2020




martes, 5 de mayo de 2020

El atracón


Clep para los amigos en realidad se llamaba Clepsidra, Guillermina, Victoria de los Ángeles, Olvido Perpetuo, Adoración de los Santos Reyes y ocho nombres mas que no puedo recordar; vivía alejada de su esposo, el Príncipe Constante, éste por motivos de salud no podía volver al lado de su amada princesa pues había enfermado de unas fiebres desconocidas en el lejano país adonde había ido a guerrear, ella se encontraba enclaustrada por otra enfermedad altamente contagiosa; los dos en definitiva eran prisioneros de su destino en jaulas de oro. Les decían que eran soberanos, pero realmente los que disponían de todo el reino eran sus ministros; gentes tristes, cortas de miras, su sola obsesión era medrar mas y mas y vivir de espaldas a la vida de su pueblo que a la sazón estaba mas y mas descontento.

Echaban en falta a sus altezas reales y a sus hijos pero se hallaban separados por un mar de enredos, intrigas y todo tipo de desmanes llevados a cabo por los susodichos parásitos.

Constante sabía de todo esto por Orejón, su hombre de confianza quien le había criado y educado desde niño, sus mensajes recibidos por sus fieles palomas mensajeras hervían la sangre de nuestro príncipe; alertado de la conspiración que se tramaba por su hado padrino, éste le urgió para que volviese y refrendase lo que el máximo consejo ya había decidido en su ausencia, el príncipe curado de la gran enfermedad padecida superó miedos y mil peligros y como una bala regresó a la corte.

Se había organizado para tan señalada ocasión una gran cena de bienvenida preparada hasta el último detalle por Orejón, a la que asistirían el gobierno en pleno, todo era increíblemente apetitoso, exquisito, una tentación para los sentidos, comieron como cerdos sin mesura, el príncipe no probó bocado debido a la dieta para no recaer otra vez en la rara enfermedad, ellos devoraron todos los suculentos manjares, tanto, tanto, que reventaron, muriendo a causa del atracón.

Al otro día el sol resplandeció en lo alto del cielo, la pareja real brilló ante su pueblo maltrecho quien no cesaba de aclamarles como unos salvadores, poco a poco empezaron a dormir mas tranquilos, por fin después de tanta tormenta llegó la calma; podría contar mas pero entonces sería el cuento de nunca acabar.

GREGORIO GIGORRO
"Lola y las Flores"
Acrílico sobre papel
Medidas 40,5 X 50 cm
Firmado y fechado en 2020


En Aranjuez a 5 de mayo de 2020

jueves, 30 de abril de 2020

Integrandes Aranjuez


Nada más abrir la puerta al aproximarme al mostrador, un montón de ojos se clavaban en los míos, sus miradas destilaban candidez, ternura y respeto, ella con su bata impoluta, discreta y eficaz me atendía cuando he ido y sigo yendo para enmarcar cuadros; esta mujer les cuidaba con la profesionalidad que requiere su situación, pues son personas especiales, ochenta tiene a su cargo que comparte con otros empleados que conforman la cuadrilla de Integrandes.

Ahora se ha decidido que son iguales, que esos centros desperdigados por toda España no tienen razón de ser, por lo tanto, esas personas pasarán a engrosar los centros educativos convencionales.

Estos muchachos se perderán porque llevan otro ritmo, porque sus aptitudes, su madurez mental no son las de esos alumnos de dichos centros; se contempla la igualdad cuando no es tal y, sino que tengan en cuenta la opinión de los padres de las criaturas.

Me pregunto muy seriamente si los que toman las decisiones conocen realmente lo que se traen entre manos. Si este problema no se evalúa profundamente muchos se quedarán atrás, aunque otros digan lo contrario.

Por lo que yo sé y nadie me lo ha contado, estos chicos se sienten útiles, integrados en la sociedad al ejercer un trabajo vigilado muy de cerca por personas cualificadas, doy fe de ello.

Imposible olvidar esos ojos, esa actitud servicial no servil; yo me siento bien porque creo que se debe ayudar como buenamente puedas, sobre todo a seres a los que pones cara, que sabes sus necesidades.

Por todo ello Integrandes como otras tantas iniciativas en ese sentido desarrollan una encomiable labor y sería un craso error que se malograra, insisto lo he visto y lo he conocido personalmente.

 


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para abanico
2020






En Aranjuez a 30 de abril de 2020

lunes, 27 de abril de 2020

Ladrón



Me falta el aire, el olor de las cosas, 
estoy aquí encerrada, dando vueltas como una peonza,
como un títere sin cabeza,
me falta pasear por los campos repletos de amapolas,
ver los horizontes lejanos bajo cielos cuajados de nubes,
me sobras tú,
porque me dejaste enclaustrada con todos mis temores,
ladrón, me has robado la primavera,
necesito mojarme bajo la lluvia de abril,
recoger flores silvestres,
arrancar rosas amarillas de jardines ajenos,
salir corriendo calle abajo hasta agotarme,
ladrón, so ladrón, me has robado esta primavera,
esa que tenía para vivirla este año,
y tú te la has llevado,
¡ladrón, mil veces ladrón y sé que me quedo cortaaa!


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Isabel con diez años"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2011
Medidas: 80 x 54 cm




En Aranjuez a 27 de abril de 2020



lunes, 20 de abril de 2020

Tápame


Tápame que tengo frío,
la lluvia resbala por los cristales,
mientras la niebla abraza el campo;
pero tú te has ido,
dejando tu olor en la almohada,
en el vaho de la ducha,
en la cafetera humeante,
yo sonámbula me paseo buscándote,
por cada rincón pero te has marchado,
y siento frío aunque me abrigue,
esa sensación de vacío me invade,
tápame que tengo frío,
tus caricias, tus susurros, tu voz,
tus aciertos y desatinos son el mejor remedio,
aunque andemos con lo puesto y a salto de mata,
juntos nunca pasamos frío.


GREGORIO GIGORRO
Plato de postre
Pintado a mano
20 cm de diámetro
Año 2018


En Aranjuez a 20 de abril de 2020



jueves, 16 de abril de 2020

Tesoro


Qué esperan sentadas la madre y la hija cerca una de la otra sin mirarse,
cada una en su mundo con la mirada en otro lugar sin duda,
qué ve él en sus rostros sin cesar de observarlas,
sus fantasías vuelan en sus cabezas, sus anhelos seguirán creciendo,
junto a sus inquietudes, a sus desvelos, a sus esperanzas;
no pueden como cualquier hijo de vecino huir de sí mismas,
están clavadas en su sitio, paradas en silencio,
adónde va tanta ternura, tantos besos, tantos sueños,
tanta alegría, tanto..., sino se utiliza se desperdiga,
se pierde en el fondo del alma;
el tiempo no vuelve, lo efímero a veces es mágico como éste momento,
por ello hay que guardarlo como un tesoro.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Retrato de madre e hija"
Tinta y acrílico sobre cartón
Medidas: 93 x 73,5 cm
Firmado y fechado en 2020




Aranjuez a 16 de abril de 2020