¿Por qué no hablamos de una vez por todas
desde el corazón?
¿Por qué no decimos lo que sentimos aún a
riesgo de equivocarnos o acertar?
¿Por
qué casi siempre nos quedan en el tintero cosas que quisimos decir a alguien
que ya no está porque se ha muerto, pongo por caso y que si está todavía no
abordamos el asunto?
¿Por
qué y un millón de veces de porqués?
¿No
hay respuestas?, sí que las hay.
Nacemos,
crecemos, nos reproducimos y finalmente morimos.
¿Porqué
por cierto no hablamos nunca de la muerte?
Nacer
y morir es lo único verdadero, insoslayable e ineludible, no cabe discusión
posible, opiniones todas las que se deseen.
Sin
embargo, es algo prohibido, de hecho, se esconde, se evita, actualmente, las
personas no se mueren, se nos dice fulanito de tal nos ha dejado.
¿Por
qué?, si en cualquier momento nos va a llegar, solos como cuando nacemos y
mientras tanto nos entretenemos como mejor podemos o sabemos a lo largo de
nuestra existencia.
No
des más vueltas: la vida es una función que siempre acaba mal para el
protagonista de ésta.
Por
eso mientras que vives, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Vive sin
más como si fuera el último día, nadie te asegura el mañana; ahora es de lo
único que dispones.
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GREGORIO GIGORRO "She" Acrílico y tinta sobre lienzo Medidas 40 x 40 cm Firmado y fechado en 2013 |