domingo, 29 de enero de 2023

Farinelli il castratto

 Paseando me detengo delante del palacio que perteneció al celebre cantante italiano, afincado en España, observo su lamentable estado, primero fue un incendio, después el posterior abandono. En una ocasión tuvimos la oportunidad de conocer su interior, al poco tiempo se puso a la venta, a fecha de hoy a dicho inmueble se le otorgó la categoría de bien de interés cultural y en la actualidad el edificio situado a tiro de piedra del palacio real de Aranjuez continua en una situación que no es de recibo.

Todo esto me evoca una época dorada para el arte y la cultura en España más que reseñable.

Carlos Broschi, asi se llamaba, nació en 1705 en Andria (Apulia), perteneciente a la pequeña nobleza, poseedor de unas dotes para el canto extraordinarias; al parecer como consecuencia de una caida siendo pequeño hubo que practicarle la castración que por otra parte se hacía para obtener voces de soprano o contraalto encaminadas a las capillas de música y ópera.

Realizó los estudios de canto en Napolés, pronto descolló en esta disciplina, con 17 años compitió en un duelo musical con un famoso trompetista quedando éste exhausto. Enseguida se convirtió en primera figura, siendo un ídolo público en los escenarios que pisara, ya se tratara de Roma, Viena, París o Londrés; a los 32 años era ya un personaje de leyenda.

En 1737 el embajador español en Londres por orden de la reina Isabel de Farnesio le pidió que actuara para el rey, su marido, porque estaba aquejado de una profunda melancolía, su abandono personal era más que preocupante por no hablar de la dejación de funciones en cuanto al gobierno se refiere. En el palacio real de la Granja el cantante se situó en la habitación al  lado de la que ocupaba el rey, éste al escuchar su voz recuperó la salud, las ganas de vivir, tal impresión produjo el resultado en la pareja real que Farinelli tuvo que romper todos los compromisos contraidos para dedicarse en exclusiva a la corte española donde permanecería veinte fructiferos años,

Al morir Felipe V accedió al trono Fernando VI y Bárbara de Braganza, monarcas cultos, amén de grandes melómanos, incluso el rey llegó a escribir algunas composiciones musicales; su situación cambió sensiblemente pues aparte de cantar se encargó de la organización del coliseo del palacio del Buen Retiro donde se celebraban óperas y serenatas, ocupándose de todo lo referente a las obras que se representaban, en otro orden de cosas le fue concedida la distinción de caballero de la Orden de Calatrava.

En 1751 en dicho teatro se estrenó Armida Placata con todo lujo de detalles, con una escenografía espectacular, un libreto dramático y culto a la vez, la primera se debe a Giacomo Amigoni al que conoció en Londres, eran amigos como también lo era Metastasio el libretista, amigo de sus amigos también ayudó a Scarlatti, a Bonavia, fue escrupuloso en la gestión del Buen Retiro, anotaba todo cuanto allí sucedía, vestuario, transportes, sueldos, todo era supervisado por él, al igual que lo concerniente a las fiestas reales acaecidas en Aranjuez para las que creó la escuadra del Tajo, amenizada con música, como no podía ser de otra manera, se trataba de paseos a lo largo de río cuando caía la tarde.

Ahorrador y generoso, siempre se ocupó de la manutención de su madre para que esta tuviera una vida holgada, persona de éxito relevante recibió cuantiosos emolumentos además de joyas, y obras de arte de sus admiradores, sin ir más lejos la reina Isabel llegó a regalarle un Velázquez; él mismo buen conocedor del arte atesoró obras de Rivera, Murillo, Rafael entre otros, además de enviar las sumas necesarias para hacerse construir un palacete en Bolonia (Italia) o sea también fue una persona previsora.

Con la muerte de Bárbara de Braganza el 27 de agosto de 1758 en Aranjuez, seguida de la del rey el 10 de abril de 1759 se apagó su estrella; pues la subida al trono de Carlos III más proclive a la caza que a la música, de él se decía que los capones son buenos para la mesa, precipitó su partida de nuestro país y regresó al suyo a descansar y lo hizo andando el tiempo en 1782 en Bolonia.

Fue un artista hermoso, culto, cosmopolita, un maestro extraordinario del bel canto que nunca quiso inmiscuirse en asuntos políticos aunque le intentaron sobornar sin conseguirlo, que vivió de su arte muy  bien, además de ser conocido y reconocido en su época, un ejemplo destacable aunque no el único afortunadamente.

GREGORIO GIGORRO
Boceto a bolígrafo
2022



En  Aranjuez a 29 de enero de 2023



domingo, 15 de enero de 2023

Rocambolesco

 Orejas de pollo,

un gato con alas,

una vaca con aletas,

una cigüeña sonriente,

las patas de un avestruz en una serpiente pitón,

las tetas de una cabra en un sapo,

una mariposa charlatana,

un lobo tierno,

el vestido naranja de una lechuga,

la delgadez preocupante de una ballena,

un perro que no ladra,

un mar que no se mueve ni por asomo,

unas nubes que no cambian de color, de forma ni de nada,

un puente sin barandilla,

un pato sin alas,

un águila que no vuela.

En fín un disparate sin igual que no cesa, ves un escándalo y no acabas de engullirlo cuando se produce otro más grande, después otro peor, uno más..., es un sin parar aunque todo parece cambiar a la hora de la verdad y a fín de cuentas todo es para que nada cambie realmente.

Por lo que más quieras, tú sigue así, de esta manera continuaremos por nuestro camino a la sombra de una sombrilla o de lo que se tercie porque lo mejor siempre lo llevamos puesto. A pesar de que el mundo se tambalee o parezca desmoronarse bajo nuestros pies, importa poco el lugar donde nos encontremos.

Aranjuez hoy 15 de enero de 2022



miércoles, 4 de enero de 2023

Un insigne arquitecto

 Mirando la lluvia tras los cristales mientras espera la visita del médico en su casa de la calle Leganitos, piensa: "Cuánto ha llovido desde entonces".

Aquella mañana lluviosa de mayo cuando su padre le llevó al Palacio Real de Aranjuez con apenas diez años, determinó su futuro y el de buena parte de la arquitectura en España durante el siglo XVIII, Ventura Rodríguez había recibido de éste todos los conocimientos de aritmética y geografía, en Aranjuez entró en contacto con pintores, decoradores y arquitectos como Galluzi, Bonavia, para los que trabajó; a partir de los dieciocho años se incorporó de la mano de Juvara a las obras del nuevo Palacio Real de Madrid al cual siempre consideró como su maestro aunque la influencia de Juan de Herrera y Covarrubias se dejó sentir sobre todo en su etapa madura derivando hacía un estilo más clasicista como ejemplo sirva la fachada de la catedral de Pamplona. En 1737 ya es primer dibujante y realiza diseños para la escalera principal, en 1741 es aparejador segundo del Palacio, más tarde es nombrado segundo arquitecto tras sustituir en varias ocasiones a Sachetti; a los cuarenta y cinco ya era director de la Academía en la Corte aunque también será miembro de la de San Luca en Roma.

Mientras pasea por la sala le viene a la memoria aquella ocasión en la cual presentó proyectos para realizar la Plaza delante de Palacio y la bajada al Campo del Moro de dicho Palacio que no fueron dignos de ejecutarse por haber sido él el autor; estaba en aquellos años a la sombra de los arquitectos italianos venidos a España y no tenía la misma consideración que aquellos.

Pero le llegó su hora, pensaba chasqueando las manos. Tanto es asi que llegó a abarcar todo el abanico de posibilidades que proporciona la arquitectura, englobando trazas de nueva planta, restauraciones, hospitales, escuelas, teatros, iglesias, obras públicas hasta arquitectura efímera.

Lo que le da pena es la cantidad de proyectos presentados y los pocos realizados, todos aquellos que se archivaron, se olvidaron.

Cerca de su domicilio se encuentra su primera obra; La Iglesía de San Marcos, mucho más lejos está la Capilla del Pilar en Zaragoza para la que tuvo que reestructurar todo el edificio, o La del Sagrario de Jaén, La Iglesia de Santo Domingo de Silos, El Seminario de los Padres Filipinos en Valladolid..., sin embargo no se llevó a cabo la fachada de La Catedral Primada en Toledo o El Santuario de Covadonga.

Con todo y con eso su obra se extiende por toda la geografía española desde Renteria a la Orotava pasando por Málaga, Barcelona, Santiago, Játiva y muchas otras ciudades: el trabajo era tal que contó con colaboradores como Antonio Machuca y Felipe de Castro entre otros.

Recordando ésto se para en seco y piensa en sus dos matrimonios, ambos sin descendientes, sin embargo adoptó a un sobrino suyo, Manuel Díaz Rodríguez con quien no escatimó nada en aras de conseguir una buena instrucción, será su continuador, autor entre otros trabajos de La Aduana de Málaga.

¡Cuánta gente habrá a estas horas paseando por El Prado!, medita con una media sonrisa, porqué eso de tener por cliente al Ayuntamiento de la capital probablemente fue lo que más le gustó, dejar a la ciudad un amplio espacio decorado con fuentes monumentales (Cibeles, Neptuno y Apolo) para solaz de sus pobladores.

Después de tamaño repaso se tumbó a descansar en un diván, la lluvia seguía cayendo, al rato entró la criada, dándole el recado de que su médico sentía mucho tener que posponer la vista para otro día.

Ventura Rodríguez Tizón nacido en Ciempozuelos en 1717 murió en Madrid el 26 de agosto de 1785 en el número 13 de la calle de Leganitos, fue enterrado en la Iglesia de San Marcos de dicha ciudad junto a su segunda esposa, su vida artística va pareja a su trayectoria vital, fue un insigne arquitecto de similar valía que Juan de Villanueva y Sabatini.

GREGORIO GIGORRO
Boceto de Madrid
Rotulador y lápices de colores sobre papel de estraza
Firmado y sin fechar

En Aranjuez a 4 de enero de 2023




domingo, 1 de enero de 2023

"Villa y Marte"

 

Un curioso título para una obra de teatro tan personal como divertida, aunque en mi opinión es muchísimo más que lo dicho; la historia resumida cuenta que una nave espacial, viaja a Marte para colonizar este planeta pero el capitán y su androide descubren que ya está habitado, en Martiz. capital del planeta rojo los alienígenas mutantes celebran una verbena en la cual el susodicho capitán de la nave se enamora de una chulapa marciana, y es que el amor llega al más pintado y a cualquier rincón de la vía láctea.

El texto no tiene desperdicio cuyo autor es Álvaro Tato mientras la dirección se debe a Yayo Cáceres como tampoco el elenco de actores formado por Daniel Rovalher, Juan Cañas, Miguel Magdalena, Fran García y Diego Morales interpretando diferentes papeles de forma impecable y con una chispa que quita el sentio; sin olvidar el vestuario fantástico asi como la escenografía realizados por Tatiana de Sarabia y por supuesto todo el cuadro técnico que hace de esta pieza una creación sin par en el panorama teatral madrileño, teniendo en cuenta que la ciudad ofrece una nada desdeñable lista de espectáculos para ser disfrutados.

Villa y Marte es una reinvención de la zarzuela, el llamado género chico, llevada a cabo por Ron Lalá, en la que conviven felizmente el humor, la música en directo y por supuesto el teatro, con un lenguaje llano y jugoso, una acción dinámica hasta llegar a ser trepidante, desgranando a través de su duración una crítica sagaz; la atención te mantiene atento y la risa es continua, ¡Un verdadero placer!

Ron Lalá es una compañía que desde obras como la Cervantina, Crimen y  telón, Juan Rana, La reina del silencio hasta llegar a la que nos ocupa ha apostado por acercar los autores clásicos españoles, fuente de inspiración inagotable de una manera divertida pero respetuosa por demás aderezada con música y canciones al público actual.

El resultado es audaz y fantástico, ¿Qué sería del ser humano sin la fantasía y el amor?, este último tan presente en el desarrollo de dicha pieza; yo creo que poca cosa. 

Este sainete cómico-lírico de chulapos mutantes permanecerá en cartel hasta el día 22 de enero en el Teatro Pavón situado en la calle Embajadores, el barrio más castizo de Madrid, junto al iglesia de San Cayetano, La plaza de Lavapiés como no podría ser de otra manera; no se pierdan este derroche de alegría, desenfado y buen hacer.

GREGORIO GIGORRO
Fragmento de El útimo viaje (Biombo)
Óleo sobre lienzo



En Aranjuez a 1 de enero de 2023