sábado, 18 de julio de 2015

El camino


Será este calor que te anula los sentidos,
además de este cielo opaco que calienta el asfalto,
quizá, tus pies se arrastren por el duro pavimento plagado de inmundicia.
 
A lo mejor, te impide ver las diminutas flores que crecen
entre las llagas de las losas,
puede que no hayas llamado
con fuerza a las puertas que se resisten a abrirse.
 
Sin embargo, sigues sin cejar en el intento porque sabes
que te has trazado tu propio camino,
sea cual sea.
 
Si a pesar de todo no lo consiguieras será una pena,
pero si te cansas tirando la toalla será mucho peor.
 
Continua, descansando cuando te agotes,
pero después, ve marcha atrás,
tomando con fuerza carrerilla para ir hacia adelante;
ya no hay vuelta de hoja, porque llevas recorrido un buen trecho.
 
Ánimo y coraje; para una persona valiente sólo puede haber puertas abiertas,
el único problema es saber encontrarlas.


GREGORIO GIGORRO
"Serie el circo"
Modelo para bandeja.
Año 2008





En Aranjuez, a 18 de julio de 2015

jueves, 16 de julio de 2015

El sur


El cielo plomizo parece arder sobre la llanura yerma, aunque sembrada de naves industriales a ambos lados de la autopista, desierta a las tres de la  tarde pasadas; no hay un alma.
 
Toman el camino de servicio, paralelo a la vía, al poco tiempo de incorporarse ven a un chico, de unos diecisiete años, delgado, moreno, con indumentaria deportiva y una bolsa de lona en ristre.
 
Le adelantan, pasados unos veinte metros, se detiene en seco el automóvil; él se apea, le llama agitando una mano; el joven en un santiamén está delante del vehículo.
 
"Vamos a Ocaña", le dice el hombre; no es mucho pero menos da una piedra, continua; "vale, voy con ustedes", le responde. Ella se encuentra perpleja, intentando desentrañar ese impulso, esa manera de actuar tan temeraria de su marido.
 
Él les mira sereno, se corta el calor, se siente el sudor de sus cuerpos.
 
¿Qué haces por aquí, con la que está cayendo?, el chico le responde: "Pues antes que nada, agradecerles su gesto, esto ya no es normal en nuestro país; me dirijo hacia el sur, ¿en Ocaña hay estación de tren?, creo que si, le dice el conductor, sino la hubiera, te acercamos hasta donde la haya.
 
Ahora el sorprendido es el viajero, ¿porqué?, le pregunta, ¿y porqué no?, le responde el conductor.
 
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Mirando al mar"
Gouche sobre papel
Firmado  y fechado en 1997
Medidas:28 x 19 cm



En Aranjuez a 16 de julio de 2015
 

domingo, 12 de julio de 2015

Para mojarse y no echar gota


Tú, que nos riegas desde siempre con tus riberas sinuosas, dando mil vueltas sin descanso.
 
Que nos meces en nuestros barcos y piraguas desde antaño.
 
Gracias a ti, los campos se alivian de su sed, viven multitud de animales nadadores, voladores, una enorme cantidad de especies que han colmado los olfatos y la vista desde la noche de los tiempos.
 
Donde han florecido una cultura y arte exquisitos.
 
Padre Tajo, has envejecido, desangrándote en regueros desviados hacia lugares lejanos.
 
No queremos que te ahogues, gracias a ti, Aranjuez es un vergel, celebrado por Cervantes y toda una pléyade copiosa de artistas de toda índole.
 
No te ahogues, nos mojaremos hasta donde haga falta.
 
Si nos faltas tú, la vida por estos lares, será menos amable.
 
La Pavera (Aranjuez)
Salvemos el Rio Tajo
Domingo, 12 de julio de 2015




 
 
 

sábado, 4 de julio de 2015

Vestida de azul


Lleva sentada un buen rato, ha pasado con creces la hora de su cita.
 
Observa a una pareja de ancianos, él con garrota arrastra los pies sobre la arena, ella agarra su mano.
 
Los pájaros ajenos a todo siguen remachando con su cantinela.
 
Al fin suena un pitido en su móvil, un mensaje de texto: "Lo siento..., el autobús de los niños ha sufrido un percance, tengo que ir al colegio; perdóname cariño, ya te llamaré".
 
Parece como si de pronto todas las aves, todos los coches, los niños, todo se ha quedado mudo; ella fija sus ojos cándidos en aquellos viejos que despacito se alejan.
 
Cierra el abanico, recoge su bolsa de viaje y se dirige hacia la estación.
 
¿Adónde va el próximo tren?, le responden a Albacete; pues quiero un billete por favor.
 
Y Esperanza sube con firmeza y parsimonia, despidiéndose de su ciudad con la mirada húmeda.
 
GREGORIO GIGORRO
"Vestida de azul"
Gouache sobre papel
Firmado parte inferior derecha y fechado en 1986
Medidas: 26 x 18 cm
 
 
 
En Aranjuez a 4 de julio de 2015



 
 
 

lunes, 29 de junio de 2015

Exuberancia barroca


En la primavera de 1640 subió a los cielos que tanto había pintado,  Pedro Pablo Rubens, flamante pintor flamenco, dejando una copiosa producción que atesoran los grandes Museos de este mundo, como el Prado, el Louvre, el Ermitage o la National Gallery Londinense, por citar algunos templos donde se guarda lo mejor de la  pintura de todos los tiempos. Para llevar a cabo tal producción contó con un taller fiel a los dictámenes del artista, del que cabe destacar a Van Eyck entre otros. Personifico el triunfo del barroco en el arte, en un mundo siempre convulso, plagando techos, estancias, iglesias, palacios, conventos..., para mayor gloria de sus comitentes, en un tiempo en el que la clase alta, patrocinadora del artista tenía la obligación de ayudar a este gremio; de esta manera se enriquecía la hacienda y el nombre del cliente.
 
Sus composiciones llenas de movimiento y color, relatan historias tanto paganas como religiosas, dotándoles siempre de un rabioso y a la vez elegante dinamismo.
 
Bien cerca tenemos el Museo del Prado, si vivimos en España, para gozar de esta obra tanto en bocetos de temas mitológicos como en composiciones religiosas, pongo por caso la magnífica "Adoración de los Magos" que a juzgar por la indumentaria representa el hecho como si fuera coetáneo al artista; cuantas veces me he sentado ante este lienzo que no paró hasta conseguirlo el rey Felipe IV, pues con anterioridad había sido una pertenencia de Rodrigo Calderón, ministro que cayó en desgracia, como tampoco paró en mientes al enviar a Londres a Luis de Haro para que pujase en la subasta pública de los bienes del decapitado Carlos I de Inglaterra; he puesto este ejemplo pero podría hablar de otras obras custodiadas por el mencionado Museo. Se nota la influencia italiana en su producción como también en la de Velázquez al que conoció cuando vino a Madrid, pues el pintor flamenco también ejercía labores diplomáticas  además de las pictóricas, disfrutó largamente de su fama y de su gloria en toda Europa, amante de la vida y sus placeres supo rodearse de objetos hermosos, bellas mujeres y cuando enviudo de la primera no dudo en elegir a otra igual de guapa y algo más joven que él. Las penas con buen pan son menos.
 
Qué maravilla poder desarrollar todo ese potencial creativo, tener la posibilidad de dar trabajo a un montón de colaboradores, bajo su batuta por supuesto.
 
Mi hijo una vez se interesó por un cuadro que resulto ser de Mengs y le dijo a la vendedora: "Cuando tenga un Rubens, avíseme, porque quiero  regalárselo a mi madre", era muy pequeño, al poco tiempo en otro lugar, el dueño me mostró "Diana y los viejos", estaba en el suelo sin enmarcar  y vuelto a la pared, junto con otros tantos; pero enseguida al verle reconocí el estilo, por cierto también estaba vendido, pero cuando regresé a casa le dije, hoy he visto un Rubens, hijo.
 
Desde las apoteosis teatrales que tanto llevó a cabo, en los mejores escenarios posibles de su época, contemplará el circo actual y para sí, repetirá lo que un día dicen que dijo: "Me gustaría que el  tiempo fuera de oro y no de hierro", haciendo clara alusión a la guerra.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Fachada clasicista (fragmento)
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1991
Medidas: 80 x 40 cm



En Aranjuez a 29 de junio de 2016
 
 
 
 
 
 

domingo, 28 de junio de 2015

La Pavera



Se encienden los colores anaranjados de la tarde, los reflejos del agua se vuelven más amables, miran al rio desierto de gente, sólo un perro intrépido se aventura a darse un baño mientras le observa su dueña.
 
Revolotean los recuerdos en su cabeza; siendo pequeño, venía con toda la familia a La Pavera, una playa fluvial a las afueras de Aranjuez, a pasar el día; el rio bullía de risas, de chapuzones, después la tortilla, los pimientos, el vino y la gaseosa a la hora de comer. Ahora el padre Tajo anda escaso de fuerza, desciende manso, es normal; mucho más arriba, en Entrepeñas, un ramal se desvía hacia Murcia para abastecer las tierras secas, los verdes campos de golf, por aquí las huertas se resienten también, tienen sed.
 
Aranjuez es un vergel creado en torno a este rio, a decir verdad dos, pues también está el Jarama que dejando atrás el Real Sitio se junta con el anterior. Debido a la bajada considerable de caudal, el agua se ha vuelto turbia, no corre con esa alegría de antaño, ha desaparecido ese lugar de esparcimiento, esa playa mesetaria que fue a la sombra imponente de la yeguada real, un caserón con la prestancia de un verdadero palacio erigido para los equinos regios.
 
Si todo volviera a ser como antes, florecerían los merenderos, vendrían las familias, el barco turístico se pasearía sin tener que arrastrar el fango del lecho; todo el mundo saldría ganando, el pueblo tendría más vida, más contento.
 
No sé si sería igual porque el caudal de la vida no vuelve, pero se debería intentar  ya que se habla tanto de sostenimiento y ecología, tendría que lograrse una solución para llegar a buen puerto.
 
Las sombras se han adueñado de las riberas, los patos se han acostado, el perro y la dueña se han marchado, el rio sigue su curso, igualito que lleva haciendo desde tiempo inmemorial, hasta casarse con el mar; él tiene futuro, nosotros nos marcharemos, él seguirá discurriendo bañando las orillas frondosas y habrá otros que se deleitarán mirándolo.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La ribera"
Gouche sobre papel
Firmado y fechado 1990
Medidas:  38 x 25 cm



En Aranjuez a 28 de junio de 2015
 
 
 

jueves, 25 de junio de 2015

Almibar


Melocotones más sabrosos, con un aroma penetrante y una verdadera frescura que te lleva hasta la infancia, ninguno como los de La Puebla de Montalbán, de cerca quedan los de La Vera, es cierto.
 
No digo que sean mejores ni peores, pero a mi los primeros me sentaron tan bien que claro, repetimos.
 
Es un pueblo situado camino de Talavera desde Toledo, la carretera flanqueada por un polígono como cualquier otro, no da motivos para pararse, pero un alto chapitel de pizarra como los de la Plaza Mayor o el actual Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid, hizo que nos miráramos y sin hablar dijimos, porqué no; luego resultó una iglesia de un barroco sobrio por fuera y por dentro con una decoración desbordante que llena todo el templo, cuajado de una pintura decorativa sorprendente y unas tallas estupendas.
 
A pie bajo los rigores de agosto, con escaso arbolado, nos adentramos dejando a la derecha un convento soberbio, del mismo estilo que el anterior, hasta llegar a la plaza, porticada, de proporciones modestas, adornada con una farola importante en el centro, preparada para la celebración de una corrida y presidida por la fachada de la iglesia y el palacio de los Alba, con acceso directo al anterior mediante un arco airoso,  de medio punto. Sentados en el templo sientes el fresco  y el silencio contemplando el retablo mayor del siglo XVIII sin policromar.
 
Bajo el arco antes mencionado encontramos una calle que baja donde se levanta un hospital antiguo al cual le antecede un jardín primorosamente cuidado; la iglesia está decorada con buenos cuadros  y rejería, también barrocos, es otro lugar de calma.
 
Subiendo la cuesta detrás de la Parroquia nos topamos con el Convento de monjas, construcción sobria y renaciente deudora del hospital Tavera en la capital, hasta llegar a la Torre de San Miguel ahora desangelada, en un extremo del jardín, desde este  altozano se  domina todo el pueblo  y la campiña sembrada de vides y frutales.
 
Pero La Puebla es mucho más que lo que os he relatado, Fernando de Rojas nació aquí, si, el autor de la Celestina; precisamente mientras comíamos nos enteramos del festival que se le dedica cada verano rememorando en distintos puntos del lugar la obra del escritor; muchos de sus habitantes participan de esta fiesta además de los profesionales organizadores  y protagonistas de dicho evento. Aparte existe un Museo dedicado a su obra, visitable por supuesto.
 
Me parece una iniciativa loable, pues no todos los lugares pueden presumir de haber contado entre sus vecinos con un autor de su talla; hace años asistí a una representación de la Celestina en el Odeón de París y sin embargo nunca había estado en su patria chica.
 
La comarca da para mucho, al igual que muchísimas otras de nuestro país; dejamos atrás la blancura de sus casas, el regusto de sus embutidos, frutas y la tranquilidad hallada y nos encaminamos hacia el sur, a los Montes de Toledo, dejando a un lado Santa Maria de Melque y enfrente el Castillo de San Martin de Montalban, muy ligado a la  Orden del Temple sin dejar de pasar a saludar al Padre Manuel de San  Martín.
 
Así continuaremos perdiéndonos y encontrándonos en lugares que no son evidentes ni rutilantes, pero que rezuman otro sabor.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Boceto taurino"
Tinta sobre papel
Firmado y fechado en 2015
Medidas: 30 x 41 cm




En Aranjuez a 26 de junio de 2015