Un coche baja la avenida lentamente, es noche cerrada,
el frío se siente, los árboles desnudos flanquean el paseo,
las farolas centinelas de color ámbar les guían,
una fila de personas aguarda al autobús, son las cinco;
un niño llora, su padre responde a su llamada,
a esas horas otros vuelven a casa después de una noche de jolgorio,
el médico arranca su coche para llegar a su trabajo,
la autopista está atestada de vehículos que se dirigen a la gran ciudad,
los pájaros en el cielo comienzan a despertarse,
se oyen sus trinos, saben que el invierno se marchará pronto,
sin embargo ignoran el porqué, simplemente viven,
ella, se ha levantado preocupada,
tomará el autobús muy temprano,
el aroma del café le va entrando en calor,
los barrenderos recogen los restos de la última fiesta;
otra mujer tampoco ha dormido, pensando en el hospital al que debe acudir,
los niños se hacen los remolones a la hora de ir al colegio,
el día va clareando despacio,
los trinos suben de tono, los ruidos, los colores...
todo recobra su apariencia ante el inminente amanecer,
llega la mañana, la única de la que dispones,
para vivirla como mejor puedas,
estés barriendo una calle, lleves a tus hijos al colegio después de una juerga,
te subas a una escalera para podar un árbol
o bajes para tomar el metro,
te vistas para desvestirte antes de que te lleven al quirófano.
Poco importa lo que hagas, lo primordial es cómo lo hagas
y lo realmente fundamental es saber, sentir que todos los días merecen ser vividos.
GREGORIO GIGORRO Boceto cerámico Acrílico sobre papel 2017 Medidas: 30 X 30 cm En Aranjuez a 5 de marzo de 2023 |
Ahora o Nunca todos los días.
ResponderEliminarPreciosa tu cerámica, tú sí que sabes hacerlo bien.
Que bonito!!!!
ResponderEliminarEl sentido de la vida. Precioso texto y boceto.
ResponderEliminarQue bonito, pero que razón tiene.
ResponderEliminarTodos los días son para vivirlos.
Que grande es señor 👏
Precioso Gregorio, el texto y el boceto, muchas gracias
ResponderEliminarPrecioso relato,Igualmente tú pintura ,Suerte
ResponderEliminarQué inyección de ánimo. Así es el diario vivir. Muy bien, Gregorio. Soy Julia
ResponderEliminarEl mejor "buenos días" que me han dado nunca, bravo!
ResponderEliminarSencillo y hermoso relato, cómo me gusta tu blog!!!... en las cosas pequeñas está la belleza del vivir. Helena de Troya, tu admiradora fiel.
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