¡Cuántas luces dejaste encendidas, cuántas puertas abiertas!
Mientras posa para Antón Van Dick deja volar su imaginación, a sus noventa años casi no vé, sus ojos se han consumido de tanto observar al otro en aras de captar su alma, su apariencia física.
Nació en Cremona (Italia) en 1532, en el seno de una familia aristócrata venida a menos, su padre siguiendo los dictados de Castiglione procuró una educación cuidada a sus siete hijos en la cual la pintura, la música y otras artes tenían capital importancia; creyendo que esto le devolvería su perdida posición. Fue Sofonisba la mayor quien destacó muy temprano en la pintura, él con sus buenas relaciones y don de gentes impulsó la carrera de su hija, consiguiendo que retratara a personajes ilustres tanto de Cremona, Ferrara, Urbino... hasta Roma llegó su fama, el mismísimo Miguel Ángel se interesó llegando a darle clases a distancia aunque por supuesto no fue el único; el Duque de Alba conoció una obra suya, y posteriormente fue invitada a la Corte de España entrando al servicio como dama de honor de Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, siendo su profesora de dibujo y música, al morir la reina, siguió cuidando de las infantas Catalina Micaela y Isabel Clara Eugenia fruto del matrimonio del monarca con Ana de Austria.
Realizó multitud de retratos incluidos los de la familia real, género que cultivó mayoritariamente a lo largo de su vida, ello le granjeó fama y envidia a la vez, pues pintores como Sánchez Coello o Pantoja de la Cruz ya trabajaban para la realeza, y no les hacía ninguna gracia la maestría de "esa italiana que pinta".
Su talento tanto para el arte como para la vida la hizo salir airosa de las intrigas palaciegas, tal era su destreza y perfección con el pincel que obras adjudicadas a Tiziano como el retrato del monarca se ha sabido gracias a las investigaciones que lo pintó ella, bien es verdad que tampoco ayuda el hecho de no firmar muchas de las obras y por tanto entorpece la labor.
Fue una mujer avanzada para su tiempo donde los hombres copaban gran parte de su presencia en todos los ramos aunque en su caso fue su padre quien la ayudó en el desarrollo de su trabajo, pensemos en Artemisia Gentileschi padre y pintor de esta artista o la Roldana hija del famoso imaginero Roldán entre otros.
Se casó a los treinta años, mayor para aquel tiempo con un noble marino de nombre Fabrizio de Moncada del cual enviudó a las ocho años por morir a manos de unos piratas, más tarde contrajo matrimonio con otro marino veinte años más joven llamado Orazio Lomellino; hay que hacer notar en este sentido que a la hora del casamiento la mujer debía de pedir permiso al padre o hermano mayor si el primero faltara o si se formaba parte de la casa del rey, éste tendría que permitirlo, ni que decir tiene que a Felipe II no le debió hacer gracia la decisión de Sofonisba.
Su vida fue un ajetreo continuo entre España e Italia, logró tener su propio taller en Palermo donde recibía a sus muchos admiradores, su estilo y el hecho de defender y conseguir que la pintura fuese una profesión allanó el terreno a otras como Lavinia Fontana, gracias a la exposicón llevada a cabo en el Museo del Prado se puso de relieve la calidad de Sofonisba la primera pintora conocida en pleno renacimiento, al menos que se sepa hasta la fecha pues las investigaciones siguen en curso; porque no solo en la pintura también en la literatura, la política... hubo muchas mujeres influyentes, Isabel de Portugal llevó con frecuencia las riendas del poder mientras Carlos V ausente muchas veces por motivos bélicos no podía llevarlos a cabo, este es un botón de muestra aunque podía hacer un traje entero.
GREGORIO GIGORRO
Vaya pareja
Óleo sobre lienzo
60 X 49 cm
Firmado y fechado en 2018
En Aranjuez a 29 de marzo de 2024