sábado, 24 de noviembre de 2018

Entre tortillas anda el juego


Servimos volando a los áticos sin ascensor
que son una oportunidad para hacer piernas
porque no se debe poner puertas al campo
pues el burro solo bien se lame,
la botella siempre está medio llena
pero no sé de qué,
hay cabezas llenas de pajaritos,
si los soltaran sería delicioso escuchar sus trinos;
vuelve la tortilla de tu vida
quizá la encuentres más jugosa,
lo divertido del juego es eso,
jugar.


GREGORIO GIGORRO
Celebración del 25 aniversario de la Colección de Arte Contemporáneo de la Fundación IBERCAJA
Guadalajara (España)
15 de noviembre de 2018


En Aranjuez a 24 de noviembre de 2018
y es OTOÑO, pero nos gustaría que fuera verano.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Somos


Somos lo que nos proponemos, por eso debemos elegir bien el árbol más frondoso una vez iniciado nuestro camino, sin parpadear, firme, pase lo que pase; 
también somos como nos ven los demás, por ello es importante saber que perciben de nosotros, la apariencia o la esencia de la persona, no es lo mismo mirar que ver.

La primera gana  puntos en la actualidad, los signos externos son prioritarios, sin olvidar como nos vemos a nosotros mismos con el devenir del tiempo; en el espejo de tu vida quizá había una vez un escritor en ciernes, ahora se refleja la imagen de un repartidor de pizzas pongo por caso.

También somos un sueño imposible que busca la noche para que las estrellas nos guíen a continuar hacia el norte, a veces confundimos los puntos cardinales y claro no sabemos si venimos o si vamos.

En cualquier caso hay personas que no dejan de hacer soñar a los demás, estos aceptan sin proponérselo a lo largo de la vida un fondo de música, de bailes, de rosas pintadas como si tal cosa, cuando no saben que detrás de todo eso con frecuencia, hay un conserje, un repartidor de comida, un vendedor de gasolina o una limpiadora que se resisten a morir de tedio y  por eso en sus horas libres hacen todo por no dejar de soñar.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Boceto para bajo plato"
Rotuladores y lápices de colores sobre papel craf
Firmado y fechado en 2018
Medidas: 31 cm de diámetro

En Aranjuez a 19 de noviembre de 2018

domingo, 28 de octubre de 2018

La elefantita

Los primeros que se percataron de su presencia, fueron los niños que se quedaron maravillados por el animal porque era de un color gris azulado y con la luz se convertía en un azul intenso, estaba engalanado para una actuación con un manto de colores llamativos cubriéndole su hermoso lomo, no paraba de llevar su trompa llena de agua para derramarla sobre si.

Hacía un calor sofocante aquel día en la playa de Sinaverde; poco a poco la expectación creció entre los bañistas acercándose al elefante, este no se asustaba, se diría que estaba muy acostumbrado al público, se sentía totalmente a su aire.

Nica que así se llamaba, echaba de menos la libertad, pasearse por la selva con su familia de donde la habían arrancado siendo pequeña unos buscavidas, quizá por la rareza de su color pensaron que aprendiendo algunas cosillas podría ser de utilidad en algún sitio.

Por eso la vendieron al circo "Tio Valerio", la llevaron lejos de su tierra a un país lejano donde entró a formar parte del mundo del espectáculo, en dicho circo vivían muchos animales cada cual amaestrado para distintas lides.

Nica se acostumbró pronto a esa vida pero nunca consiguió olvidar su pasado, sin dejar de alimentar la idea de volver; añoraba las duchas en el gran  río, los largos paseos por la sabana, sus atardeceres, sus familiares y amigos. La cautividad no la convencía por mucho que intentaran disuadirla sus compañeros y por bien que la tratasen sus amos, pues era una rara atracción.

Una noche antes de la actuación preparada para ella, aprovechó que la puerta de la jaula estaba abierta sin duda por olvido del cuidador; sin mirar hacia atrás salió corriendo sin parar hasta  llegar al mar, recordó el río de  su niñez.

Pronto surgió la confusión en todo el circo, se avisó a la policía,  pero ella estaba fuera de su alcance o eso creía; ni que decir tiene que una elefantita con ese aspecto tan  peculiar ataviada como iba, pronto dieron con ella, pero aquel  baño y toda su aventura, nadie se la podía arrebatar. Claro, esa batallita fue ganada, pero su guerra continuaba siendo díficil de conseguir. Ser libre es la mayor conquista para un ser vivo, ella se tuvo que conformarse con un escarceo.

¡Menos da una piedra!

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para azulejo
Técnica mixta sobre cartón
Medidas 18 x 24 cm
Firmado y fechado en 2018


En Aranjuez a 28 de octubre de 2018

lunes, 22 de octubre de 2018

La Caleta


Enseguida las vio, vestida de flores reventonas de los pies a la cabeza, mirando al mar; 
la hija paseaba por la orilla, recogiendo conchas igual que lo había hecho su madre cuando era pequeña.

Él llegó provisto del bañador y la merienda, como si viviesen al otro lado del paseo y lo hubiese hecho ayer, anteayer... siempre.

Las encontró radiantes bajo aquel sol reluciente en aquella playa familiar. La Caleta es un lugar afable, popular, lamida por las olas suaves del Atlántico, de forma redondeada, escoltada a cada lado por los Castillos de San Sebastian y Santa Catalina adonde acuden familias enteras con sus churumbeles, bien pertrechadas de sillas, sombrillas, comida como si fuesen de excursión para darse un chapuzón aunque estén en el barrio vecino al mar.

El sol se tiñe de anaranjados, de tonos rojizos, el cielo inmenso, límpido, el horizonte marino es una lamina de oro, salpicada por lejanas embarcaciones.

Las gaviotas campean a sus anchas entre el público, los niños juegan a la pelota, se oye música, risas, bromas...

Ellos sentados después del sol aspiraban intensamente la tarde tendida como siempre, los pulmones repletos de yodo, olor a mar; cruzaron por el barrio de la Viña, el bullicio alegraba sus calles, las mesas de los restaurantes esperaban vestidas, el olor a pescaito quitaba el sentio mientras paseaban bajo las palmeras.

GREGORIO GIGORRO
PLAYA DE LA CALETA
Cádiz (ESPAÑA)

En Aranjuez a 22 de octubre de 2018

viernes, 12 de octubre de 2018

REDONDO


Redondo como los labios rojos,
rojo como los rabiosos atardeceres,
redonda como la luna llena,
como los lunares de ese vestido
al que le das vueltas sin parar, 
como el mundo sin fin.
Redondos como los compases sublimes
bajo la cúpula enorme,
redondas como las sobremesas en torno a una mesa redonda,
como las mañanas, como los buenos planes,
o las ruedas de los carruajes,
o los aros que engalanan tus orejas,
los ojos de buey decorando las fachadas de los palacios y de los campanarios.
Redondo como Dios, donde todo, todo cabe.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Ensaladera de peces"
Elaborado en Centro Cerámico de Talavera
24 x 12 cm

En Aranjuez a 12 de octubre de 2018












lunes, 20 de agosto de 2018

Cada noche


Sus pasos reinan en la noche,
la ciudad duerme confiada
bajo el manto negro, opaco del firmamento,
los semáforos parpadean,
las luces ámbar de las farolas,
iluminan la calle;
dentro y fuera del recinto domina la quietud,
reina el silencio, cualquier ruido sube de tono en  esta calma contenida.

Su cabeza bulle mientras observa a su alrededor,
sintiendo la soledad y el sosiego;
solo, en este lugar  piensa en esta hora en ella,
a decir verdad piensa a todas horas.

Quizá esté soñando con playas inmensas de color turquesa.

El estruendo de un avión quiebra la paz de la noche de pronto;
se levanta y otra vez el sonido seco de sus zapatos,
recorre aquel lugar deshabitado a esas horas.

GREGORIO GIGORRO
Bajo plato de la serie verde
Realizado en el Centro Cerámico de Talavera (España)
Medidas 31 cm diámetro.


En Aranjuez a 20 de agosto de 2018


 

domingo, 15 de julio de 2018

EL CHAPOTEO


Erase una noche de verano, calurosa por demás,
la luna llena iluminaba el firmamento, la calma reinaba a sus anchas;
sin venir a cuento un golpazo en el agua hizo despertar a la familia de patos,
que buscando el frescor de la hierba campaban dormidos a la vera de la serena balsa.

Ella, ajena a los aspavientos de los zancudos, andaba de un lado al otro,
se reía, se paraba, se daba la vuelta, haciendo un montón de posturitas,
Pepi, se despojó de todos su aderezos poco a poco, tanteando el lugar,
por si acaso algún vecino la viese,
pero se dijo: ¡Hace mucho calor, qué leñe!
y a lucir sin tapujos sus carnes morenas,
sus curvas y delanteras voluptuosas, como Dios la trajo al mundo.

Quizá lo hizo para remediar la fiesta tan aburrida de la que venía,
o a lo mejor para despabilarse después de la cogorza,
o para calmar el mal de amores,
o simplemente para quedarse más fresquita y hacer algo, como dicen ahora incorrecto,
o sea zambullirse en un lugar público, pero a esas horas, ¿quién me va a ver? 
-Ay Pepi, disfruta que eso es lo que te llevas-

Terminada la faena se fue a dormir a casa y los patos repuestos del mal trago,
volvieron a hacer lo propio en  aquella noche sofocante de verano.


GREGORIO GIGORRO
"PEPI AND THE FISH"
Acrílico sobre cartón
Firmado y fechado en 2013



En Aranjuez a 15 de julio de 2018




















domingo, 24 de junio de 2018

Blas de Lezo

Un  hombre postrado en su cama, hace un repaso de su vida como si se tratase de un fogonazo, ha hecho lo que tenía que hacer, siempre guiado por el sentido del deber, cumpliendo las órdenes recibidas de sus superiores y mirando escrupulosamente el bien de su país.

Poco le importa que ese Virrey de tres al cuarto, escamotee todo su esfuerzo, le quite su mérito para colgarse las medallas ante su Majestad. Él lo ha escrito todo para que los que le sucedan sepan la verdad de primera mano.

Una persona de una pieza, aunque en su caso fuera perdiéndolas por el camino debido a los cañonazos ingleses.

Primero perdió la pierna izquierda en Vélez-Málaga, más tarde el ojo izquierdo, después queda inútil del lado derecho, las astillas en los pies del único muslo que le quedaba mientras celebraba un consejo de guerra le propinaron un desenlace fatal unido a la desintería. Blas de Lezo muere el siete de septiembre de 1742 habiendo nacido en Pasajes de San Pedro (Guipuzcoa) en 1689.

Siempre defendió a su Rey (Felipe V), con una audacia y una sagacidad fuera de serie, engañando al enemigo en numerosas ocasiones, pero donde echo el bofe fue en la defensa de Cartagena de Indias contra los ingleses, como siempre, en la cual con apenas tres mil hombres detuvieron una  fuerza invasora casi diez veces superior.

Pese a todo la ingratitud del Rey fue penosa, hizo más caso al Virrey Don Sebastian de Eslava que al protagonista de este suceso como de tantos otros memorables; por otra parte también es cierto que España tampoco ha sido muy generosa con un hijo de bandera, un marino sin parangón en la historia de nuestro país.

Hasta el siglo XXI la recuperación de tamaña figura ha partido de la sociedad civil concretamente de la Asociación Cultural Blas de Lezo, aunque la Armada con anterioridad hizo lo propio.

Si fuera de vuestro interés, podéis leer: "Blas de Lezo defensor de Cartagena de Indias" Autor Gonzalo M. Quintero Saravia, Editorial Planeta, Bogotá 2002.

GREGORIO GIGORRO
"Cerca de Pinto"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en la primavera de 2018
Medidas 40 x 60 cm


En Aranjuez a 24 de junio de 2017



domingo, 20 de mayo de 2018

EL ASCENSOR


¿Adónde va? Le dice él,
- Al cuarto le responde ella;
- Es igual, yo voy al garaje, continua él,
a veces subes, otras bajas, así es la vida añade,
clavándole sus ojos en los suyos.
-Qué filósofo, apostilla ella.

El le sigue mirando, 
si se pudiera elegir..., continua ella mirándole  mientras le habla,
el otro pone cara de circunstancias, sin articular palabra,
ella se marcha, él baja;
es difícil de coincidir pero desde la primera vez notó que los ojos de ella le sonreían.

Es curioso, de todas las personas que ha encontrado,
solo ella le ha mirado con firmeza,
sin desviar sus ojos.

El ascensor como la noria, la cabina o el vagón,
son lugares cerrados, claustrofóbicos, donde las personas se suelen mostrar frías, distantes...
buscando a todas luces lo que no van a encontrar en el techo de estos artilugios; 
todo sube y baja, va y viene, la vida se puede colar por cualquier rendija,
apareciendo a veces lo que no te esperas
incluso en un ascensor corriente y moliente de una casa de  vecinos.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Mirando al cielo"
Óleo sobre lienzo
Medidas: 40 x 30 cm
Firmado y fechado en 2005




En Aranjuez a 20 de mayo de 2018






jueves, 10 de mayo de 2018

Murillo y Sevilla



Bartolomé Esteban Murillo nació a finales de 1617 en la ciudad del Guadalquivir, no conoció la urbe confiada y opulenta del siglo anterior, adonde arribaba el oro de las Indias, el comercio era pujante, la mezcla de gentes de Europa poblaba sus calles, donde Genoveses, Holandeses, Pisanos... hacían ventajosos tratos, era la más importante de España y una de las más florecientes de Europa.

En el siglo XVII cambió sustancialmente su situación, nuestro país perdía protagonismo en el viejo continente, las derrotas se sucedían guerra tras guerra en favor de Inglaterra y Francia, arrebatándole la hegemonía.

Quedó huérfano de padre  y madre con nueve años, era el hijo número catorce del matrimonio, estuvo a punto de marcharse a América, pronto empezó a aprender el oficio con Antonio del Castillo.

Se casó con Beatriz de Cabrera y Sotomayor, tuvieron diez hijos, después de dieciocho años de matrimonio falleció a consecuencia de un parto, pero nunca se volvió a casar.

Conoció la peste, que mermó considerablemente la población de la ciudad, también la mendicidad, el hambre, fruto de las malas cosechas.

De todos su hijos, solo  tres le sobrevivirían, no obstante a pesar de todos estos avatares, él llevó a cabo contra viento y marea un estilo pictórico bellísimo, sencillamente delicioso a lo largo de toda su carrera, sin atisbarse ni una sombra, ningún detalle triste, nada de nada.

Nada de lo vivido le influyó, manteniendo el mismo tono impecable; sus creaciones movían a la devoción y al disfrute del pueblo, desde el primer encargo en el claustro chico de San Francisco en Sevilla hasta el retablo mayor de los Capuchinos en Cádiz, donde a consecuencia de una caida moriría el 23 de abril de 1682.

Fue profeta en su tierra, respetado y admirado por sus conciudadanos de toda condición. Trabajó como un poseso, dejándonos una ingente producción siempre cuidada hasta el más mínimo detalle, atendiendo tanto a los encargos de las órdenes religiosas en las cuales destiló una calidad humana cercana,  sin menoscabo de los atributos divinos representados, así como a la clientela privada quien se sintió más atraída por los temas profanos; sus modelos los tomó de las calles sevillanas pero en lugar de resaltar lo mezquino, lo pobre, retrató la gracia, la inocencia de niños y jóvenes.

No le hizo falta abandonar su ciudad para ir a Italia como haría Velázquez u otros pintores, pero sí conoció las colecciones reales en algún viaje a la corte.

Sus obras sobre todo las profanas se exportaron al resto de Europa, en el siglo XVIII no había casa noble inglesa que no contara con un Murillo. Soult, el mariscal francés durante la guerra de la independencia hizo acopio de todo lo que pudo pillar pero no para acrecentar el patrimonio francés sino en  beneficio propio.

Que más se puede añadir a la vida de un artista que vivió de su arte, ni rico ni pobre sino trabajando hasta el último pálpito, firme en sus convicciones tanto que supo dar la vuelta a la tortilla y tomar lo más sabroso de ella para que el mundo la siga paladeando.



GREGORIO GIGORRO
"Lisboa y yo somos asi"
Óleo sobre lienzo
Medidas: 89 x 130 cm
Firmado y fechado en mayo de 2018


En Aranjuez a 10 de mayo de 2018





domingo, 6 de mayo de 2018

Talavera de la Reina



Es sorprendente por muchas razones, cautiva envolviéndote el umbroso parque que precede a la Basílica de Santa María del Prado, salpicado de detalles cerámicos deliciosos diseminados por el jardín en forma de pedestales, coronados por jarrones, de fuentes, de bancos donde descansar, decorados por azulejos preciosos, desde donde ves pasar la vida a la sombra.

Sorprende por la Iglesia del Salvador, joya del mudejar, o las de Santiago el viejo, el nuevo, La Colegiata o las soberbias torres albarranas que forman parte de la muralla, de base romana y alzado árabe.

Como también por el anchuroso Tajo, rodeado de prieta vegetación, atravesado por puentes como el viejo también de base romana con sus arcos de medio punto y de ladrillo, de trazado sinuoso, justo enfrente de dicho puente se alza una mole que descolla al lado de La Colegiata; se trata de la Iglesia de Santa Catalina más conocida como el asilo de San Prudencio, pues  funcionó como hogar de niños necesitados tras la compra del templo por la familia Aguirre-La Calle.

Aunque hay que remontarse a finales del siglo XIV cuando el arzobispo de Toledo, Pedro Tenorio, oriundo de Talavera, vio la necesidad de meter en cintura a los canónigos y al prior de la vecina Colegiata, debido a su vida disoluta, éstos no aceptaron la clausura y el convento auspiciado por el arzobispo se pobló de jerónimos.

Tras muchas vicisitudes, a lo largo del tiempo, lo que hoy  conocemos y que se acaba de restaurar es fruto fundamentalmente de Juan de Herrera quien a la sazón se encontraba construyendo otro monasterio jerónimo, el de El Escorial.

El trabajo que llevó a cabo es majestuoso, elegante, rotundo; el desarrollo vertical de la nave, sus pilastras colosales, la ausencia casi de decoración, la iluminación de las ventanas termales en la parte superior, dan una sensación de elevación  y paz, nada te distrae para la contemplación, Renacimiento con mayúsculas.

El crucero está coronado por una cúpula sobre pechinas que hace más airoso el conjunto aunque sea posterior, la cabecera tanto al exterior como al interior es semicircular y en este sentido el altar ya es diocechesco; en la parte superior se hayan colocados dos ángeles enormes adorando, rompe la sobriedad del conjunto o quizá le da simplemente el contrapunto para resultar armonioso, sin olvidar la potente escalera volada también renacentista que sube hasta el coro para disfrutar de un espectáculo sobrecogedor.

Vayas por donde vayas en este país, hay mucha tela que cortar, sin ir más lejos y en Talavera hay muchas más  cosas que ver además de su cerámica conocida mundialmente desde tiempos lejanos  y que aun en nuestros días goza de una vitalidad sorprendente.

GREGORIO GIGORRO
Fuente elaborada por el Centro Cerámico de Talavera,
Pintada a mano
Medidas: 41 X 32 cm
Prueba de artista. 2018

jueves, 3 de mayo de 2018

Agua del cielo


Agua para las fuentes cantarinas,
los arroyos juguetones,
los embalses enormes,
los ríos que riegan huertas y jardines.

Agua para tu boca sedienta,
para los gorriones y las golondrinas.

Agua para las mangueras,
cayendo con furia sobre los tejados del palacio.
¡Qué lástima que ayer no hubiera habido una tormenta descomunal!
Tanto que lo hubiera barrido todo,
y hay mucho desperdigado a nuestro alrededor.

¿Qué diría la duquesa tan celosa de sus propiedades?,
nada, porque solo está en nuestra memoria;
el viejo edificio empezó a morir al abandonarle,
después se puso en venta, como un inmueble cualquiera,
obviando que se trataba de un monumento.

Como no hay transcendencia alguna en estos tiempos,
no hay interés por conservar nuestro legado,
para mantener la memoria de los que nos heredarán.

Ahora se lleva aquí te pillo y aquí te quemo,
vivir para ver arder lo que se  tercie.


GREGORIO GIGORRO
En el Convento de Santo Domingo
Santa María la Real de Nieva
Segovia



En Aranjuez a 3 de mayo de 2018

martes, 24 de abril de 2018

Déjate de historias TV



Llega la novena entrega de 'Un cuento para ti - Cuentos para adultos', programa presentado por Julia Bustamante con cuentos para adultos, contados por adultos. 
Espero que os guste.

Gregorio Gigorro

sábado, 14 de abril de 2018

"DESI" Tercera parte


Ambrosio campaba a sus anchas disfrutando como un niño por el campo de su infancia, Daniel al poco de llegar le comentó con ojos vivarachos que en la granja sucedían cosas curiosas durante una comida, el tío no dijo nada mientras comía el sabroso guiso; un buen día dejó atrás los confines de la explotación agraria y se tumbó en un prado reventado de amapolas y flores amarillas aspirando el aire suave que corría, sintiendo el silencio, acariciado por el sol se durmió plácidamente. De pronto le despertó una canción y, ¡nada menos que Suspiros de España!, se incorporó, oteó el horizonte y no había nadie, ni nada de nada, hasta que vio estupefacto a una gallina rodeada de florecillas como si fueran un público mudo, cantaba con una gracia y una seguridad aplastantes, boquiabierto solo reaccionó al zumbido de una abeja, tragó saliva sin poderse mover, esperó a que terminara la actuación y con mucho sigilo se alejó para no asustar al animal.

Aquella noche, tomando el fresco se lo contó al sobrino con  emoción, de pronto le revolotearon un montón de ideas en su cabeza; podría ser la bomba, la atracción mas rutilante jamás vista -se decía para sí-,  pero necesitaba de la ayuda de Daniel, éste se mostró encantado y muy ilusionado.

Tenía que crear una ambiente de confianza en Desi, para que ésta cantara, Daniel le dijo que su repertorio era amplio, desde la copla, el bolero, hasta la opera.

El primer asunto se saldaría colocando a su lado un plato de comida sobre un mantel verde y grande para que así se encontrase como en casa y recordara la granja.

Oye, pan comido, hicieron la prueba con música estando presente Ambrosio y salió redonda la actuación, nuestra gallina estaba en su salsa, Ambrosio vio en Desi la gallina de los huevos de oro. De este modo a la primera actuación le siguieron un montón más, la prensa se hizo eco de un acontecimiento inaudito, una gallina cantaba como una prima donna del bel canto, no había género musical que se le resistiera.

Y es que la vida incluso en el caso de nuestra Desi te da sorpresas cuando menos  te lo esperas, y sin son agradables pues mucho mejor.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La cabra Lola"
Cartón fallero, pintado  y barnizado
2017


En Aranjuez a 14 de abril de 2018





domingo, 8 de abril de 2018

Déjate de historias tv.



Queridos lectores:

Os dejo para disfrutarlo la narración que leí en el programa "Cuéntame un cuento" en la cadena Dejate de historias TV, hace unos días.

Espero que os guste.

Gregorio Gigorro


miércoles, 4 de abril de 2018

No da lo mismo




Mirar hacia arriba
que hacia abajo,
en el primer caso subes la mirada
en el segundo la bajas;
la perspectiva es bien distinta,
subir una escalera empinada
que caminar por un llano,
meterse en todos los charcos
que sortearlos para no mojarse,
tirarse a una piscina,
sin saber si hay agua suficiente,
lanzarte sin red y solo,
mirar a los ojos que evitar la mirada,
ir o venir y mucho menos volver,
si sabes lo que te espera,
matar el tiempo o lo contrario
que te tomen el pelo o no pasarte ni un pelo;
jugar para ganar o jugar por jugar,
a lo mejor ganas de todas maneras,
no da lo mismo ocho que ochenta...

GREGORIO GIGORRO
"Gran Vía"
Técnica mixta sobre lienzo
Firmado y fechado en 2010
Medidas: 46 X 38 cm


En Aranjuez a 4 de abril de 2018

viernes, 30 de marzo de 2018

Aquella noche



Había luz en el palacio, 
la noche era negra,
a más no poder,
el asfalto rezumaba agua,
de tanto llover,
las farolas mortecinas alumbraban la avenida,
dos ventanales ámbar de la torre sur,
despedían luz,
los transeúntes escasos y extraños al hecho,
caminaban deprisa,
por ir despacio él se dio cuenta,
la plaza inmensa y desierta,
los canalones escupiendo agua,
sin cesar,
a esas horas, alguien deambuló 
por los salones barrocos,
¿sería un alma en pena?
o quizá algún visitante importante
o tal vez un guardia,
se olvidó de apagar una lámpara,
o qué se yo...

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Lisboa"
Acrílico sobre tablita entelada
Firmado y fechado en 2017
Medidas: 22 x 27 cm



En Aranjuez a 30 de marzo de 2018

jueves, 29 de marzo de 2018

Aranjuez en Semana Santa



La noche era inmensa, 
con  una luna redonda, protectora,
el aire rezumaba incienso,
el gentío atestaba todo el recorrido,
el recogimiento reinaba por doquier,
roto por las sonoras trompetas y tambores,
el paso seco y firme,
los morados nazarenos al unísono,
el arrastre de las cruces,
las velas encendidas.

Él,  en lo alto, reinaba vestido de oro y púrpura,
los cabellos al viento, solo camino del calvario,
Jesús de Medinaceli, nos congregó a todos,
nosotros absortos, callados,
casi en silencio, el mundo recorría las calles,
las miradas desde los balcones,
las ventanas apagadas,
la noche lucía, el viento comenzaba a soplar,
fue ayer miércoles Santo,
una fiesta íntima, sencillamente hermosa.

GREGORIO GIGORRO
Entrada del Cristo de Medinaceli en la Iglesia de Alpajes
Miércoles Santo
Aranjuez  (Madrid)


En Aranjuez a 29 de marzo de 2018
















lunes, 26 de marzo de 2018

En clave


Reloj no marques las horas
porque voy a enloquecer,
ya que tú me acostumbraste a todas esas cosas...
porque estoy ligada a ti
más fuerte que la hiedra,
por eso si tú me dices ven,
lo dejo todo;
porque estoy impregnado de todo tu ser
aunque a veces se te olvida
que me quieres a pesar de lo que dices
y permíteme que dude 
de que llegues a quererme 
como yo te quiero a ti,
una vida no basta para nuestro idilio
por ello yo te pido por favor me esperes en el cielo;
la verdad es que no sé porque te quiero
será sin duda que tengo alma de bolero
y así hasta la saciedad podría evocar
letras sugestivas, sugerentes, sensuales...
en  las que se desgranan historias eternas de amor,
que te acompañan en cualquier viaje, 
a  ninguna parte o a cualquiera,
de una manera más dulce, más templada,
así el desplazamiento se ve de otro modo
aunque tú sepas que es el mismo
pero en clave de bolero, no es igual;
y sino que se lo digan a  Almodóvar,
quien ha escogido acertadamente para más de una película, 
el fondo musical de alguna que otra composición de este género.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Deslumbrante"
Acrílico y tinta sobre tablita entelada
Firmado y fechado en 2018
Medidas: 22 x 27 cm



En Aranjuez a 26 de marzo de 2018

jueves, 22 de marzo de 2018

La Adoración de los Magos


La mirada del rey se deleitaba mientras recorría La Adoración, magnífico lienzo que había sido encargado a Rubens en 1609 para decorar la sala principal del Ayuntamiento de Ámberes con motivo de la tregua de los doce años.

Pronto pasó a ser propiedad de Rodrigo Calderón, diplomático de Felipe III, valido del valido de éste, es decir del Duque de Lerma. Calderón con fuerte influencia en la corte, cayó en desgracia debido a los catorce cargos contra él, urdidos por personas muy próximas a la reina Margarita de Austria, quien no hacia precisamente muchas migas con el diplomático.

Entre la más importante acusación figuraba haber ejercido la brujería contra su majestad, provocándole la muerte; la realidad fue que Margarita murió de resultas de un parto, hecho habitual entre las mujeres de la época; recuérdese el anterior caso de Isabel de Portugal, mujer de Carlos I. Don Rodrigo además de diplomático fue un gran mecenas, más tarde despojado de propiedades, títulos y obras de arte, ésta entre otras muchas; se pudrió en la cárcel durante tres años para acabar decapitado en la Plaza Mayor de Madrid, durante el reinado de Felipe IV.

Cuando fue requerido Rubens por el rey, hacía 1620, encontrándose en el Alcázar, decidió ampliar el famoso lienzo por la parte superior, aumentando su belleza tal y como la conocemos hoy.

Rubens, pintor mimado por sus cualidades pictóricas y diplomáticas fue ennoblecido tanto por Felipe IV como por Carlos I de Inglaterra, provocando el recelo de la aristocracia, además de ser admirado por María de Medici y de nobles como Calderón, retratado por él, quien corrió mejor suerte que el diplomático español; vivió en su palacio de Amberes, se compró más tarde un castillo cerca de Bruselas, dirigió un taller para llevar a cabo los cuantiosos encargos, se casó dos veces con dos hermosas mujeres, su vida fue plena y fecunda.


Este año se festeja a bombo y platillo su trayectoria en su ciudad, concretamente en la residencia que habitó además de las dos iglesias que custodian obras suyas; una ocasión que ni pintada para echar un vistazo in situ a la obra voluptuosa y elegante, de vibrante paleta de un genio de la pintura, representante señero del pleno barroco, vista por los ojos nuestros, los de ahora.


"La Adoración de los Magos"
Pedro Pablo Rubens
Museo del Prado


sábado, 17 de marzo de 2018

La muñeca rota


Una mano ha disparado, perdón, ha hecho esta foto, 
ese acto, casi instintivo nos la ha regalado.

La niña asiste atónita, temerosa al espectáculo espeluznante, 
tapa los ojos a su muñeca que como ella está destrozada,
sus sueños truncados al igual que las gráciles mariposas de su vestido.

Es una lástima que sea por actitud una persona sola,
avejentada de pronto porque su mirada delata que esas ganas
de cualquier niño en su situación, le impidan crecer como los demás,
esos que tienen de todo, jugando despreocupados 
esperando a que vuelvan sus papás del trabajo.

Asiste a una guerra que ni le va ni le viene, sin escapatoria,
pero que como a multitud de personas está haciendo polvo 
a todo lo que encuentra a su paso, sembrando la muerte y la miseria
por doquier, mientras, hay seres apoltronados en sus butacas
engordando sus egos desmedidamente, 
siguen amando sobremanera a los que están en la situación de nuestra pobre niña,
eso sí cuanto más lejos mejor,
para acallar, la culpabilidad que nos es inherente como seres humanos.

Pero por el contrario hacemos oídos sordos a las necesidades de nuestros más allegados,
lamentando con frecuencia la ineficacia del poder con mayúscula,
nos quejamos pero no ayudamos al que tenemos más cerca.

Es cuestión de buena voluntad y sentido común,
pero ambos brillan por su ausencia,
así poco o nada vamos a solucionar.


Foto de Sesse Panetto



En Aranjuez a 17 de marzo de 2018

martes, 13 de marzo de 2018

La vuelta



Un hombre corriente conduce veloz,
la autopista del sur rebosa de coches,
el sol se abre paso después de la lluvia,
vislumbra entre las nubes un avión,
           por la trayectoria sabe hacia adonde se dirige,
unas lágrimas ácidas salen de sus ojos,
dura poco, sigue derecho su camino,
aparca, entra en el supermercado,
se reconoce en la mirada del negro,
éste dejó su mundo para prosperar
en el nuestro, él intentó cambiar
yendo al otro lado del mar.
 
El avión se lo ha recordado,
hace acopio de tierra para
el jardín, esta primavera será
explosiva, desbordante, como
siempre.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Pepi in the garden"
Acrílico sobre papel
Medidas: 50 x35 cm
Firmado y fechado en 2013



En Aranjuez a 13 de abril de 2018

domingo, 4 de marzo de 2018

La casa del gallo


Subía corriendo la cuesta, llegaba chorreando sudor, el niki pegado a la piel,
jadeante encontraba como siempre la pesada portada barroca, 
se quedaba petrificado con sus ojos de niño, recorriendo aquel mamotreto que tanto
le fascinaba.

Siempre que volvía a Santa Cruz sentía la imperiosa necesidad de despedirse de ella,
cuando se marchaba, constatando que continuaba en el mismo lugar, vigilando al pueblo
desde su veleta, coronando la torrecilla de ladrillo, horadada por arcos de medio punto,
formando simetría con la rotunda fachada.

De aquellos años, con su mirada limpia y transparente, guardaba la afición 
por las veletas, con frecuencia comparaba ésta con otras como la del Monasterio de Uclés,
más rotunda en consonancia con el edificio, contrapuesta a la del parador
de Cáceres, ésta más grácil.

¡Cuántas veces fantaseó con este palacio solariego!

Poniendo el ojo en su roñosa cerradura a través de la cual veía el zaguán sombrío,
el patio porticado, el arranque de la escalera, hasta las estancias del piso noble,
todo enorme para él.

Se veía recorriendo la bodega, jugando al escondite entre las tinajas,
palpando la humedad que deja el tiempo abandonado,
perdiéndose bajo los árboles del jardín descuidado, al abrigo de la arquería, 
frente a la iglesia de San Miguel en el arrabal.

Tantas fantasías infantiles habían hecho mella, hasta el punto de regresar una y otra vez
a comprobar peinando canas que la Casa del gallo seguía vigilando a Santa Cruz, 
ahora poblada por el murmullo insistente de las palomas.

El más nimio detalle puede servir para revivir el pasado, viviendo el presente con intensidad,
¿qué fantasía te lleva a tu infancia?, ¿cual te anima a caminar con alegría y confianza?

La fantasía es exclusivo patrimonio del ser humano, sin ella, todo se percibe gris, soso.

Claro que es necesario echarle de comer de tanto en tanto
porque ya se sabe, no solo de pan vive el hombre.


GREGORIO GIGORRO
"La casa del gallo"
Santa Cruz de la Zarza (Toledo)
En Aranjuez a 4 de marzo de 2018