domingo, 9 de octubre de 2016

La maleta


¡Qué pobre eres querido!
 
¿Porqué abuela?, pues porque cuando uno se va de viaje lo principal lo lleva puesto, lo útil cabe en una simple bolsa; a medida que avance el camino se verá la necesidad o no de adquirir algo más grande.
 
Debieron de quedar bien relajados después de aquel baño en aquellas aguas quietas, escoltadas por rechonchas palmeras desperdigadas al tontún sobre el verde inmaculado.
 
Cuando abrieron la parte trasera del coche, bebieron agua para calmar al solitrón, ninguno echó en falta nada.
 
Carretera derecha de vuelta, llegó la noche y al parar a repostar, volvieron a abrir la puerta de atrás; ella le dijo: "¿Y la maleta?", los tres cayeron en la cuenta de donde la habían dejado, telefonearon excusándose por el despiste, pues estaban a dos pasos de casa como quien dice.
 
No habían olvidado nada importante pues lo esencial lo llevaban consigo mismo.
 
"Bueno, como ha sido agradable la estancia, volveremos a por ella, sin prisa, uno de estos días".
 
Perder depende de qué, puede ser grave, muy grave, pero perderse por nada y encima no encontrarse, no tiene precio.
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Volando"
Acrílico sobre cartón
Medidas: 35 x 50 cm
Firmado y fechado en 2012


En Aranjuez a 9 de octubre de 2016