martes, 25 de agosto de 2015

Palmira



Réquiem por el conservador de las ruinas de Palmira y de tanta sangre derramada inútilmente; esta ciudad fue un nudo de comunicaciones, paso de caravanas,intercambio de mercancías e ideas, en un mundo abierto, mestizo, reflejo del helenismo y los valores del gran Alejandro.

Sino sabemos todo eso, efectivamente sólo son piedras, gracias a los desmanes cometidos aquí y en otros lugares de Siria, de Irak, Afganistan..., ese modo de ver la vida está en peligro, allí y en otras latitudes occidentalizadas pero además de la guerra hay otro factor a  tener en cuenta: "la dejadez" que contribuye a la desaparición de esos  testigos mudos de la historia.

¡Cuántos edificios en España se han perdido, cuántas costumbres desaparecidas...!

Es verdad, que los conflictos bélicos han producido la destrucción pero no lo es menos el abandono; el derribo en aras de  una pretendida modernización como consecuencia de la falta absoluta de conocimiento.

Se acaba de nombrar a Aranjuez de excepcional valor universal según la Unesco, pues sería deseable que revertiera en el mayor cuidado de la ciudad así como de todo lo que rodea a ésta. Es buena oportunidad para impedir el desplome del hospital de San Carlos, lugar que conocí en funcionamiento y ahora asisto con pena a su defunción. No hace falta ir lejos para mejorar tu entorno aunque no importa donde esté el patrimonio, nosotros tenemos el deber de preservarlo para el disfrute de posteriores generaciones.

Parece evidente que ninguna ruina por venerable que sea como el caso que nos ocupa es de capital importancia para los diarios, sí las declaraciones grandilocuentes, pero eso no hace mucho  por el bienestar de las personas, que en Siria como en Badalona, pongo por caso, lo que desean es vivir en paz. Considero que un pueblo sin memoria mirando a su pasado, regodeándose en éste,tiene pocas posibilidades de futuro, pues de los que nos  precedieron se debe aprender y mejorar lo hecho, no lo contrario.

Templo del Baal (Palmira)

Mi pequeño homenaje. Don Khaled Assad, descansa en paz.
 Un verdadero luchador de la belleza. 

Retrato


Entre el bullicio de aquel bar, frente a San  Juan de Dios, le llamaron la atención unos ojos cansados pero con chispa, al volverse de repente. Él comenzó a hablar, de sus labios, pausadamente brotaron mil viajes en el camión, cargado de frutas, hortalizas, pescados..., por las carreteras de Europa desde su querida Granada.

Aún le quedaba tiempo para acompañar a la guitarra al gran Enrique Morente; habla de su hija Estrella como si fuera de su familia, la ha visto crecer.

El tiempo transcurre lento, recuerda a Ava Gadner, la mujer más hermosa que ha visto, cuando venía a la ciudad y relata los sonoros saraos que organizaba. Nos describe su boda cerca de la fuente del Avellano, ahora descuidada; como los alemanes compran desde hace poco cuevas en el Sacromonte o los desmanes cometidos por ciertos ediles municipales.

Después de tanto ajetreo, sus piernas están cansadas, le cuesta andar; a  pesar de tanto ir y venir por el mundo, ahora tiene un bono de un  restaurante económico cerca de la calle Elvira. De aquella boda celebrada  cerca de la cuesta de los chinos y sus desvelos por el bienestar de su familia queda el recuerdo amargo y nada más.

Sus ojos siguen vivos, gracias a  todo lo vivido o quizá por eso destilan calma, nostalgia por un mundo desaparecido que no volverá jamás.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Jesusito"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1980
Medidas: 28 x 21,5 cm



En Aranjuez a 25 de agosto de 2015