sábado, 18 de marzo de 2023

Ramón Caramelo

 

Se puede perder de todo, desde unas llaves, una oportunidad, un tren, la vista, un amigo, una sortija, cualquier cosa, hasta una nariz, ¡si, como lo oyen!

Bueno pues justamente eso es lo que no deberían de perderse, la pérdida de una nariz porque no es una nariz cualquiera, es la de un payaso, un instrumento importante para desarrollar su cometido; se imaginan un cantante sin voz, un bailarín cojo o un pintor sin pinceles y asi podría citar multitud de ejemplos; después de todo lo dicho con anterioridad tengo que decir que la obra en cuestión es Ramón Caramelo, escrita y dirigida por Carlos Alcalde en la cual este payaso pasa todo el tiempo buscando su preciada nariz, ayudado por otros personajes que hacen de este trabajo una verdadera delicia donde el personaje central Isabel Gigorro junto con sus compañeros y dirigidos de una forma verdaderamente inteligente con un lenguaje jugoso, aderezado con una crítica sagaz dan como resultado un espectáculo ideal tanto para pequeños como mayores, para cualquier familia, consiguiendo que los niños se familiaricen con el teatro de una forma amena y sencilla, porque además se representa en un espacio de proporciones reducidas que hacen que te sientas como si estuvieras en familia, que se viva la historía de un modo íntimo aunque considero que si se representara en un lugar mayor como ya se ha hecho su calidad no queda en absoluto mermada, en cualquier caso es una distracción, es un trabajo muy pedagógico, aconsejable por supuesto para que los colegiales acudan a verlo, os aseguro que en vez de perder en este caso lo que ganas es disfrutar tanto chicos como mayores y ganar un buen rato de tu vida saliendo con la sonrisa puesta, ¿quién puede dar más en estos tiempos que vuelan?





En Aranjuez a 18 de marzo de 2023


domingo, 12 de marzo de 2023

In memoriam

Hace ya 19 años de aquella mañana en la cual, mi mujer decidió no tomar el tren pues la noche anterior al recoger la documentación en su lugar de trabajo se fue directamente de casa a gestionar sus deberes. Tampoco yo lo hice aunque tenía pensado ir a la buhardilla para pintar un rato antes de impartir una clase más tarde.

Aquella madre ese mismo día no se despidió de su hija cuando ésta se marchó a la universidad, aquel chico del que su madre se sentía orgullosa porque sería un químico importante tampoco se despidió o aquel señor que casualmente se encontró con un conocido, se paró a hablar y gracias a eso perdió el tren; aquel matrimonio de Santa Eugenia que dejaron el coche en el taller y tomaron ese tren, sin despedirse de sus dos niños, igual que nosotros niño y niña y así podría continuar hasta llegar a las 192 personas que perecieron aquella mañana aciaga del mes de marzo del año 2004, víctimas del más horrible atentado terrorista acaecido en Europa.

El corazón de España quedó destrozado, la muerte dejó un sembrado de muertos y cientos de heridos y conmocionando a todo el país.

Todo esto sucedió en vísperas de las elecciones generales que se celebrarían 3 días después, España no se encontraba en las mejores condiciones para votar serenamente.

Como consecuencia el gobierno del Partido Popular cayó, subiendo al poder el Partido Socialista; los supervivientes lloraron y enterraron a sus muertos o lo que quedaba de ellos porque fue una tarea árdua, un verdadero infierno el reconocimiento de los restos esparcidos por la onda expansiva.

Se buscaron culpables, se llevaron a cabo detenciones, se emitieron juicios y se condenó a los supuestos autores del magnicidio, no obstante los autores "intelectuales", los verdaderos que urdieron la masacre siguen sin aparecer, mientras tanto se destruyeron pruebas que pudieran esclarecer lo sucedido; aunque el tiempo ha pasado, cada 11 de marzo muchas personas siguen haciéndose la misma pregunta: ¿Quien, porqué, para qué?

Solo sé que casi 200 personas fueron arrancadas de la vida de un tajo, cuando iban a trabajar, a estudiar...ya nunca lo volverán a hacer, como tampoco podrán pasear, bañarse, jugar con sus hijos, irse de vacaciones, es verdaderamente desgarrador.

La vida, sobre todo la nuestra, pende de un hilo, todo depende de quien la mueva y de sus intereses en cada momento.

Si estamos aqui para rememorarlo, es porque aquel día ella llevó a la niña a la guardería y no tomó el tren como tampoco lo hice yo, yendo andando al trabajo sin embargo siempre mientras vivamos recordaremos aquella mañana en que se truncaron tantas vidas, tantas ilusiones rotas, ¿adónde va tanto dolor, tanta ausencia?; porque siempre pagamos los mismos la fiesta de otros a la que por supuesto no asistimos nunca no obstante siempre pagamos los platos rotos o lo que haga falta.

El valor de la vida se ha devaluado mucho, tanto que como he dicho más arriba pende de un hilo o de unos cuantos.

GREGORIO GIGORRO
"La espera"
Bolígrafo y acrílico sobre papel de estraza
Firmado y fechado en 2011

En Aranjuez a 11 de marzo de 2023



domingo, 5 de marzo de 2023

Ahora o nunca

 Un coche baja la avenida lentamente, es noche cerrada,

el frío se siente, los árboles desnudos flanquean el paseo,

las farolas centinelas de color ámbar les guían,

una fila de personas aguarda al autobús, son las cinco;

un niño llora, su padre responde a su llamada,

a esas horas otros vuelven a casa después de una noche de jolgorio,

el médico arranca su coche para llegar a su trabajo,

la autopista está atestada de vehículos que se dirigen a la gran ciudad,

los pájaros en el cielo comienzan a despertarse,

se oyen sus trinos, saben que el invierno se marchará pronto,

sin embargo ignoran el porqué, simplemente viven,

ella, se ha levantado preocupada,

tomará el autobús muy temprano,

el aroma del café le va entrando en calor,

los barrenderos recogen los restos de la última fiesta;

otra mujer tampoco ha dormido, pensando en el hospital al que debe acudir,

los niños se hacen los remolones a la hora de ir al colegio,

el día va clareando despacio,

los trinos suben de tono, los ruidos, los colores...

todo recobra su apariencia ante el inminente amanecer,

llega la mañana, la única de la que dispones,

para vivirla como mejor puedas,

estés barriendo una calle, lleves a tus hijos al colegio después de una juerga,

te subas a una escalera para podar un árbol

o bajes para tomar el metro,

te vistas para desvestirte antes de que te lleven al quirófano.

Poco importa lo que hagas, lo primordial es cómo lo hagas 

y lo realmente fundamental es saber, sentir que todos los días merecen ser vividos.


GREGORIO GIGORRO
Boceto cerámico
Acrílico sobre papel 2017
Medidas: 30 X 30 cm



En Aranjuez a 5 de marzo de 2023