jueves, 14 de julio de 2022

Mala testa

 

Ha perdido la cabeza, lo peor que le puede suceder a cualquier ser humano es justamente eso, en este caso se la han destrozado, no así el resto del cuerpo, el sepulcro realizado en alabastro, material más moldeable que el mármol quizá sea la razón que unida al abandono hayan contribuido al estado en que se encuentra la obra.

Se trata de la escultura funeraria de don Gonzalo Chacón, destacado personaje del renacimiento español, se cree que nació en Cuenca en 1429, hijo de Juan Chacón Alfón, alguacil mayor del maestre de la Orden de Santiago y de Inés Martínez del Castillo.

Fue un político e historiador, comendador de Juan II de Castilla, padre de Isabel I, en esta época estuvo a las órdenes de don Álvaro de Luna; por cierto la crónica de este noble se le adjudica a Chacón aunque no todos los estudiosos están de acuerdo, en dicha obra se describen numerosos aspectos privados y debido a la total confianza que tenía con el condestable es lógico pensar que fue el autor de dicho trabajo.

Con Enrique IV, hermanastro de Isabel, siendo princesa fue contador y a partir de 1469 bajo el reinado de los Reyes Católicos se convirtió en el primer señor de Arroyomolinos y Casarrubios del Monte. Además de contador mayor de Castilla, maestre sala, guarda mayor y mayordomo mayor de la reina Isabel, quien afectuosamente le llamaba "mi padre", por algo sería.

También el príncipe Juan contó con sus servicios, le venía como anillo al dedo, además de ser comendador mayor de Montiel, De la Osa y Caravaca, 13 de la orden de Santiago y alcaide de Cimborrio y de los Alcázares de Segovia; vamos que esto es un verdadero currículum y lo demás son menudencias.

Se casó con Clara Alvárez Alvarnáez de origen portugués, una vez fallecida volvió a hacerlo con María Manrique de Lara, hija del primer conde de Osorno.

Su hijo Juan Chacón de Alvarnáez fruto del primer matrimonio heredó todos los señoríos de su padre y continuó al servicio de la corona de Castilla.

En la capilla familiar de la iglesia de San Juan en Ocaña reposan los restos de este ilustre e influyente hombre, muerto en 1507, al lado de los de su primera mujer, que dicho sea de paso después de las obras de restauración del templo que tanto han durado, podrían haberse esmerado más en la colocación de la estatuaria funeraria de un personaje tan insigne como influyente en nuestra historia.

Pero ya se sabe, las cosas de palacio van despacio y después de esta perorata, si citamos a este señor con toda seguridad a muchas personas les vendrá como mucho a la cabeza el nombre del polígono industrial situado al sur de Aranjuez y quizá saber que lo que hoy conocemos como el jardín del príncipe antes fueron parte de las propiedades que don Gonzalo poseía en Aranjuez, este lugar como es sabido fue muy frecuentado por los caballeros de la Orden de Santiago debido a sus valores cinegéticos, construyendo una casona para su solaz, continuaron con sus visitas los Reyes Católicos y sucesores hasta convertirse en el Real Sitio que es.

De cualquier manera tanto Aranjuez como Ocaña son una parada muy recomendable.

GREGORIO GIGORRO
"La parejita"
Modelo para plato


En Aranjuez a 14 de julio de 2022