sábado, 9 de mayo de 2015

Recuerdos



Siempre se le hacía un nudo en la garganta al recordar aquello que le decía: "Hijo, si tienes que hacer algo que no te gusta, hazlo bien y pronto, porque sino tendrás que repetirlo; después podrás dedicarte a lo que te guste".
 
¡Cuánto aprendí con Andrés!,  pasaba mucho tiempo con nosotros, para mi era alguien bueno y entrañable, con él crecí al calor de sus consejos, de su humor, de su honradez, junto a Antonia, su mujer, a la que siempre tengo reservado un lugar preferente en mi cabeza, eran una pareja de otra época. Es curioso, pero el tiempo real transcurrido no ha sido tanto, aunque creo que el cambio acaecido entre nosotros es inmenso, a veces para mejor, otras para peor y algunas, lo dejamos en tablas. Pero el consejo que me dio Andrés, si perdura y ahora se lo transmito a  mis hijos.
 
Muchos conocimientos pasaban de generación en generación al calor de la lumbre, era un hecho cotidiano.
 
El otro día me contaron un chiste, en un bar había un letrero en el que rezaba: "No hay wifi, así que señores hablen entre ustedes". Patético; seguro que hay un camino intermedio pero quizá con tantas luces, fogonazos y estruendos huecos no atinamos a encontrarlo, sin duda haberlo lo hay seguro.
 
 
GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Andrés"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1981
Medidas: 28 x 23 cm




En Aranjuez a 10 de mayo de 2015
 

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