Blanca con tu sonrisa eterna ya habrás llegado al cielo después de este calvario,
tú que no escatimaste ningún esfuerzo por llegar a las cimas más altas, que hiciste del deporte tu pasión, fuiste un espejo gracias a tus triunfos para muchas deportistas que han venido después.Tú que todo lo tuviste, en un descenso lento todo despareció hasta quedarte en cueros; empezó el duro camino de salvar los muebles, el matrimonio, los hijos, en definitiva tu vida.
Pero te negaron todo, unos y otros con buenas palabras, a buen seguro, hasta quedarte seca, sin esperanza, y claro entre todos la mataron y ella solita se murió.
Mucho mejor hubiese sido evitar el despliegue de medios carísimos para encontrar tu cadáver, si te hubieran proporcionado un trabajo digno, acorde a tu persona.
Parece que la muerte es mas rentable que la vida, la primera nos pone casi siempre en buen lugar, casi todos cuando nos morimos somos buenos, pero cuando nos vamos no podemos decir gracias, patético. Comprar flores para quien no puede olerlas verdaderamente es de juzgado de guardia. Demasiado tarde para lamentaciones cuando el remedio era tenderte una mano, no valen la culpa ni la disculpa, ni las noticias ni los noticieros gratuitos y tampoco las condolencias formales y vacías.
Me hubiera gustado conocerte personalmente; mientras viva recordaré siempre tu sonrisa, franca, fresca, pueril.
Descansa en paz.
GREGORIO GIGORRO El vuelo Óleo sobre lienzo Firmado y fechado en 2013 Medidas: 146 x 97 cm En Aranjuez a 14 de septiembre de 2019 |