miércoles, 19 de febrero de 2020

Como Juan y Manuela


Si la ves y le das una voz, ella no vuelve la cabeza,
tampoco escucha los trinos de los pájaros ni la música de una guitarra,
ni el estruendo del viento..., pero los ve. En cambio si te colocas frente a frente,
puede leer tus labios atentamente como si se tratara de un libro, entonces te responde,
pronunciando con dificultad, aunque se ha tenido que esforzar para poder ayudar a su hija.

Él afortunadamente ha tenido mejor suerte gracias al aparato colocado detrás de su orejas,
por ello disfruta del mundo a su alrededor.

Manuela se libra de escuchar las tantísimas sandeces que desembuchamos los humanos,
Juan se las cuenta despacito y así a trompicones componen día a día la naranja entera, 
como cualquier pareja en cualquier parte del mundo y en su misma situación.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Modelo para pañuelo


En Aranjuez a 18 de febrero de 2020

martes, 11 de febrero de 2020

Jessica


Mientras miraba a  través de la ventana la cortina de agua pertinaz, sin moverse como obnubilada, en el cristal veía aquella muchacha joven, tomando un avión con su hijito rumbo a hacer las Españas, huyendo de si misma, debiendo el boleto para hacer posible tala aventura.
Soñaba con ser actriz, ni físico ni tampoco cualidades le faltaban,se movió sin cesar mas que una noria, con el tiempo consiguió trabajar haciendo bolos en el teatro,después como limpiadora, cuidadora de ancianos, con todo eso no lograba sus fines y los gastos iban casi a la par con los ingresos. Más tarde empezó a trabajar de bailarina en esos bares en los que el alma cabe en un vaso de whisky y la clientela va a hacer de todo excepto disfrutar del baile, el espectáculo no está a la vista de todos.
Se vio envuelta en trapicheos, en maneras turbias de conseguir la plata que necesitaba para costear el colegio de su hijo, pues para ella la educación era fundamental, así lo aprendió de sus papás.

El caso es que una noche se le acercó después de la actuación un señor asiático, muy delgado y más alto de lo habitual en esa raza, le acompañaban otros dos que se quedaron mas atrás del primero; se aproximó y en un perfecto castellano le dijo manteniendo la mirada -No echarás de menos el mar con esos ojos tan preciosos- Después de este encuentro fortuito vino la primera copa, la primera cita, el primer  paseo...
-Perdone, señorita soy Arturo Menéndez, el abogado de oficio.
-Le dijo con suavidad.
Ella de pronto regresó de donde estaba y  un poco atontada, acertó a responder -Ah, si gracias, por venir tan pronto, soy Jessica Benavides.


GREGORIO GIGORRO
"LA CITA"




En Aranjuez a 17 de febrero de 2020

sábado, 8 de febrero de 2020

Veneno

Veneno, niña tú  eres puro veneno para mi corazón,
pa no verte cruce el charco,
pa no recordarte borré todas tus huellas,
pa no amarte me compré un perro, por lo menos era más fiel que tú,
porque tú eres veneno,
niña de mis ojos y de todo lo demás,
pero ni por esas,
todo lo  que hice para olvidarte cayó en saco roto,
porque tú niña de mis desvelos me rompiste el corazón,
el corazón, el corazón.
Y se acabó.

Gregorio Gigorro
Ensoñación
Óleo sobre lienzo
60 X 60 cm
2003



En Aranjuez a 8 de febrero de 2020

domingo, 2 de febrero de 2020

Con mucho gusto




Prefiero las calles en curva a las que son rectas porque me acuerdo de la de mi pueblo,
mucho mas tarde descubrí otras con la misma idea en barrios como Chelsea y Belgravia 
en mi querido Londres; la teoría en este sentido la aprendí en el tratado de arquitectura 
de Leon Battista Alberti donde se decía que las calles de forma curva daban más sensación
de amplitud.

Como también me gustan los adoquines cuadrados que tachonaban las calles de ciudades
como Madrid o París, al igual que lo anterior me devuelven al lugar que me vio nacer,
me encanta el olor húmedo e intenso de una lechuga, el sabor refrescante de un melón,
el aroma a sudor fresco, me recuerda a cuando mi padre volvía de trabajar o la gasolina
de la Vespa de mi tío, la basura humeante cuando limpiaba los corrales de las ovejas,
adoro las palmeras de Palm Beach en Miami porque en realidad lo que añoro son los
paseos con mis padres y mis hermanos por la explanada de Alicante y lo que me volvía 
loco era el pavimento porque era y sigue siendo un mar de color de olas de mentira.

Todo esto viene como dice la canción de  un tiempo de rosas y por cierto imposible olvidar
el color de los pimpollos, los niños vestidos de comunión en el mes de junio chorreando
de calor con el fondo de la banda de música.

Todo esto y mucho mas está grabado en mi, como cuando se marcan las reses con el sello 
de la ganadería, a fuego y ese fuego te reconforta, te acompaña siempre a lo largo de la
vida, lo sentido toma carta de naturaleza en lo que tú aprendes posteriormente.

Porque el valor de recordar está en el sentimiento porque antes lo has olido, tocado, disfrutado, te has ruborizado, emocionado, alegrado, llorado...

Un montón de sensaciones importantes para escribir en las páginas blancas de tu libro.

Las rosas son muy hermosas pero tienen espinas, sin dejar de ser lo que son, como  también es necesario saber que nacen abonadas por el estiércol, cuanto peor huele mayor fragancia despiden éstas; como la vida misma en nuestros labios está sellada la muerte.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Boceto para un sueño"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2014
Medidas: 54 X 81 cm


En Aranjuez a 2 de febrero de 2020

miércoles, 15 de enero de 2020

Dichos redichos


Más vale pájaro en mano que ciento volando,
virgencita, virgencita qué me quede como estoy,
es lo que toca o es lo que hay,
aquellos lodos han traído estos barros,
el que hace un cesto hace ciento.

Así seguiría hasta la saciedad con estos dichos que denotan una aptitud poco alentadora que huele a  rabiar a conformismo, a resignación que no nos hace mejores porque considero que en el riesgo, en la aventura, en la creatividad, en el  sentido más amplio está la sal de la vida.


Por el mismo precio podríamos decir, prefiero esperar a la bandada de pájaros y salir volando con ella, o como estoy no me quiero quedar deseo sentirme mejor, más contento, tal vez podríamos cambiar eso de si me toca ahora esto sé que será por poco tiempo o tal vez en lugar de es lo que hay la pregunta podría ser para quien, porque si es para mi solamente entonces no me gusta nada de nada, porque el hecho probado es que existen otros mundos, otros caminos, pero no son fáciles de conseguir. Yo prefiero jugar, sé que puedo perder,  pero también sé que si no juego estoy perdido; esta es una frase escrita sobre una pared  blanca y me encantó.

¿A qué es interesante?


San Miguel
Placa Cerámica
Diseño Gregorio Gigorro
Elaborado Centro Cerámico de Talavera




En Aranjuez a 15 de enero de 2020

sábado, 11 de enero de 2020

La vuelta


El monte es un inmenso tapiz verde que protege al pueblo diminuto a sus pies,
la carretera queda atrás, el camino sinuoso se va adentrando en el bosque,
la luz clara se entremete entretanto verde reventón,
en un alfeizar un gato les mira extrañado,
en una puerta un perro ladra,
más arriba ropa secándose al sol,
las pisadas resuenan en la gravilla del camino,
el silencio implacable lo rompe el arroyo,
entre pedruscos relucientes baja con prisa para llegar al valle,
los pinos conviven con las sabinas y los fresnos,
el aire huele a orégano,  romero, tomillo,
en un claro desde unas rocas la tarde sigue tendida al sol amable,
el caserío está salpicado de palmeras,
de cipreses que se entremezclan con el humo de las chimeneas.

Desde allí parece un cuento en la llanura,
detrás las colinas, una tras otra se van difuminando en vaporosos tonos,
el horizonte está lejano y ellos se abandonan a la calma del lugar,
sin más.

En Sevilla a 1 de enero de 2020



domingo, 15 de diciembre de 2019

Solo


La autopista es un río de coches, de una multitud de personas que se buscan la vida cada mañana, a pocos metros en un cruce de carreteras bajo un frondoso pino un hombre otea el horizonte desolado; el sol despunta desterrando la bruma de la vega, iluminando los campos.

El hombre solo y negro para más señas se prepara a comenzar su jornada diaria, el astro rey calienta hasta las piedras a esas horas, el mismo hombre bajo la sombra del mismo árbol se echa la siesta.

Hoy estaba comiendo, como siempre solo, en el mismo sitio, rodeado de coches que van y vienen con prisa, sin pararse; el conductor afloja la marcha, y le dice: "Que aproveche".

El otro le responde: "Gracias", con voz clara y sonora; el otro continua su camino diario.

¡Cuánto habrá tenido que recorrer esta persona para llegar hasta aquí, tan lejos de su tierra, de su familia, de sus costumbres para seguir estando solo!