martes, 5 de mayo de 2020

El atracón


Clep para los amigos en realidad se llamaba Clepsidra, Guillermina, Victoria de los Ángeles, Olvido Perpetuo, Adoración de los Santos Reyes y ocho nombres mas que no puedo recordar; vivía alejada de su esposo, el Príncipe Constante, éste por motivos de salud no podía volver al lado de su amada princesa pues había enfermado de unas fiebres desconocidas en el lejano país adonde había ido a guerrear, ella se encontraba enclaustrada por otra enfermedad altamente contagiosa; los dos en definitiva eran prisioneros de su destino en jaulas de oro. Les decían que eran soberanos, pero realmente los que disponían de todo el reino eran sus ministros; gentes tristes, cortas de miras, su sola obsesión era medrar mas y mas y vivir de espaldas a la vida de su pueblo que a la sazón estaba mas y mas descontento.

Echaban en falta a sus altezas reales y a sus hijos pero se hallaban separados por un mar de enredos, intrigas y todo tipo de desmanes llevados a cabo por los susodichos parásitos.

Constante sabía de todo esto por Orejón, su hombre de confianza quien le había criado y educado desde niño, sus mensajes recibidos por sus fieles palomas mensajeras hervían la sangre de nuestro príncipe; alertado de la conspiración que se tramaba por su hado padrino, éste le urgió para que volviese y refrendase lo que el máximo consejo ya había decidido en su ausencia, el príncipe curado de la gran enfermedad padecida superó miedos y mil peligros y como una bala regresó a la corte.

Se había organizado para tan señalada ocasión una gran cena de bienvenida preparada hasta el último detalle por Orejón, a la que asistirían el gobierno en pleno, todo era increíblemente apetitoso, exquisito, una tentación para los sentidos, comieron como cerdos sin mesura, el príncipe no probó bocado debido a la dieta para no recaer otra vez en la rara enfermedad, ellos devoraron todos los suculentos manjares, tanto, tanto, que reventaron, muriendo a causa del atracón.

Al otro día el sol resplandeció en lo alto del cielo, la pareja real brilló ante su pueblo maltrecho quien no cesaba de aclamarles como unos salvadores, poco a poco empezaron a dormir mas tranquilos, por fin después de tanta tormenta llegó la calma; podría contar mas pero entonces sería el cuento de nunca acabar.

GREGORIO GIGORRO
"Lola y las Flores"
Acrílico sobre papel
Medidas 40,5 X 50 cm
Firmado y fechado en 2020


En Aranjuez a 5 de mayo de 2020

jueves, 30 de abril de 2020

Integrandes Aranjuez


Nada más abrir la puerta al aproximarme al mostrador, un montón de ojos se clavaban en los míos, sus miradas destilaban candidez, ternura y respeto, ella con su bata impoluta, discreta y eficaz me atendía cuando he ido y sigo yendo para enmarcar cuadros; esta mujer les cuidaba con la profesionalidad que requiere su situación, pues son personas especiales, ochenta tiene a su cargo que comparte con otros empleados que conforman la cuadrilla de Integrandes.

Ahora se ha decidido que son iguales, que esos centros desperdigados por toda España no tienen razón de ser, por lo tanto, esas personas pasarán a engrosar los centros educativos convencionales.

Estos muchachos se perderán porque llevan otro ritmo, porque sus aptitudes, su madurez mental no son las de esos alumnos de dichos centros; se contempla la igualdad cuando no es tal y, sino que tengan en cuenta la opinión de los padres de las criaturas.

Me pregunto muy seriamente si los que toman las decisiones conocen realmente lo que se traen entre manos. Si este problema no se evalúa profundamente muchos se quedarán atrás, aunque otros digan lo contrario.

Por lo que yo sé y nadie me lo ha contado, estos chicos se sienten útiles, integrados en la sociedad al ejercer un trabajo vigilado muy de cerca por personas cualificadas, doy fe de ello.

Imposible olvidar esos ojos, esa actitud servicial no servil; yo me siento bien porque creo que se debe ayudar como buenamente puedas, sobre todo a seres a los que pones cara, que sabes sus necesidades.

Por todo ello Integrandes como otras tantas iniciativas en ese sentido desarrollan una encomiable labor y sería un craso error que se malograra, insisto lo he visto y lo he conocido personalmente.

 


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para abanico
2020






En Aranjuez a 30 de abril de 2020

lunes, 27 de abril de 2020

Ladrón



Me falta el aire, el olor de las cosas, 
estoy aquí encerrada, dando vueltas como una peonza,
como un títere sin cabeza,
me falta pasear por los campos repletos de amapolas,
ver los horizontes lejanos bajo cielos cuajados de nubes,
me sobras tú,
porque me dejaste enclaustrada con todos mis temores,
ladrón, me has robado la primavera,
necesito mojarme bajo la lluvia de abril,
recoger flores silvestres,
arrancar rosas amarillas de jardines ajenos,
salir corriendo calle abajo hasta agotarme,
ladrón, so ladrón, me has robado esta primavera,
esa que tenía para vivirla este año,
y tú te la has llevado,
¡ladrón, mil veces ladrón y sé que me quedo cortaaa!


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Isabel con diez años"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 2011
Medidas: 80 x 54 cm




En Aranjuez a 27 de abril de 2020



lunes, 20 de abril de 2020

Tápame


Tápame que tengo frío,
la lluvia resbala por los cristales,
mientras la niebla abraza el campo;
pero tú te has ido,
dejando tu olor en la almohada,
en el vaho de la ducha,
en la cafetera humeante,
yo sonámbula me paseo buscándote,
por cada rincón pero te has marchado,
y siento frío aunque me abrigue,
esa sensación de vacío me invade,
tápame que tengo frío,
tus caricias, tus susurros, tu voz,
tus aciertos y desatinos son el mejor remedio,
aunque andemos con lo puesto y a salto de mata,
juntos nunca pasamos frío.


GREGORIO GIGORRO
Plato de postre
Pintado a mano
20 cm de diámetro
Año 2018


En Aranjuez a 20 de abril de 2020



jueves, 16 de abril de 2020

Tesoro


Qué esperan sentadas la madre y la hija cerca una de la otra sin mirarse,
cada una en su mundo con la mirada en otro lugar sin duda,
qué ve él en sus rostros sin cesar de observarlas,
sus fantasías vuelan en sus cabezas, sus anhelos seguirán creciendo,
junto a sus inquietudes, a sus desvelos, a sus esperanzas;
no pueden como cualquier hijo de vecino huir de sí mismas,
están clavadas en su sitio, paradas en silencio,
adónde va tanta ternura, tantos besos, tantos sueños,
tanta alegría, tanto..., sino se utiliza se desperdiga,
se pierde en el fondo del alma;
el tiempo no vuelve, lo efímero a veces es mágico como éste momento,
por ello hay que guardarlo como un tesoro.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Retrato de madre e hija"
Tinta y acrílico sobre cartón
Medidas: 93 x 73,5 cm
Firmado y fechado en 2020




Aranjuez a 16 de abril de 2020




lunes, 13 de abril de 2020

Luis Eduardo Aute


Pasabas por aquí, ningún teléfono cerca y no lo pudiste resistir,
tampoco lograste remediar la curiosidad y bajaste a buscar rosas en el mar,
encontrando ese tesoro que como los mejores se encuentran bien escondidos dentro de nosotros,
esperaste una larga noche de incertidumbre no obstante el alba siempre llega
y el sol lució aunque no siempre pero salir si sale.

Cuántas canciones que llevamos en el alma sobre todo los que peinamos canas hace tiempo,
nos dijiste que no era bueno ni malo pensar que siguiéramos la moda del país,
gris a la sazón, por cierto de plena actualidad; 
qué sería de la vida sin música, sin cine, sin pintura...;
pues sería más aburrida y menos ensoñadora.

No te has ido, simplemente has cambiado de lugar.

Lo mismo que te cantan al nacer también lo hacen al morir, como tú bien escribiste,
tus melodías como las de otros cantautores continuarán resonando en nuestras vidas 
y eso no es poco, porque frecuentemente la música ha sido y es el fondo de nuestras existencias.

Descansa en Paz.


GREGORIO GIGORRO
"Racimos de flores"
Acrílico sobre cartón
106 x 100 cm
Firmado y fechado en 2020



Aranjuez, 13 de abril de 2020