La
llanura estaba sembrada de cultivos variopintos, unas colinas la cercaban, de
pronto apareció una más grande coronada por un castillo desafiante vigilando
todo el valle, detrás había un pueblo sobre el que descollaba una imponente
iglesia, en primer término, un puente lleno de ojos ascendiendo en el centro y
un gran escudo barroco lo partía en dos, bajando sobre el adoquinado del suelo
hasta internarse en la población.
Desde
lo alto se veía el Guadiana generoso, manso, rodeado de veredas frondosas con
unas sombrillas claras de un bar al borde del agua.
Comenzaron
a andar sobre relucientes guijarros bajo el calor pegajoso acompañados por el
silencio. A la vuelta de la fortaleza descubrieron los templos de San Martín,
de Santiago, excavaciones soberbias de época romana, ¡hasta un teatro excavado
en el monte con un graderío dispuesto para el disfrute, además de esculturas,
capiteles, fustes mirando al pueblo tendido a sus pies!
Pudieron
vislumbrar una escultura en medio de una plaza a la vera de una torre con reloj.
Se encontraban en Medellín, perteneciente a la comarca de La Serena en Badajoz,
cuna de Hernán Cortés, conquistador de México; en el siglo XIX se remodeló la
plaza, tiraron su casa, en cambio le erigieron un monumento.
La
patria chica de este hombre, astuto, tenaz que, junto a Pizarro, Orellana y
tantos otros de esta tierra llevaron al nuevo mundo otra concepción de la vida
que aún perdura.
Una
cultura, una lengua para poder relacionarnos, sin ir más lejos solamente en
México existen 139 millones de almas, ¡casi nada!
El
lugar que pisamos está lleno de vestigios desde época romana, visigoda, árabe y
cristiana; por aquí pasaron hasta los franceses durante la guerra de la
Independencia, habiéndose librado una batalla muy cruenta donde murieron miles
de hombres en ambos bandos.
Pero
quien tuvo retuvo y a la vista está, ante nuestros ojos disfrutamos de un
pueblo que más parece un cuento acariciado por un río caudaloso, un campo
amable y fértil y un sol radiante indiferente a la historia o a las pequeñas cuitas
de cada cual, como siempre y para siempre.
Medellín Castillo y teatro romano En Aranjuez a 7 de junio de 2021 |
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