Había luz en el palacio,
la noche era negra,
a más no poder,
el asfalto rezumaba agua,
de tanto llover,
las farolas mortecinas alumbraban la avenida,
dos ventanales ámbar de la torre sur,
despedían luz,
los transeúntes escasos y extraños al hecho,
caminaban deprisa,
por ir despacio él se dio cuenta,
la plaza inmensa y desierta,
los canalones escupiendo agua,
sin cesar,
a esas horas, alguien deambuló
por los salones barrocos,
¿sería un alma en pena?
o quizá algún visitante importante
o tal vez un guardia,
se olvidó de apagar una lámpara,
o qué se yo...
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| GREGORIO GIGORRO "Lisboa" Acrílico sobre tablita entelada Firmado y fechado en 2017 Medidas: 22 x 27 cm En Aranjuez a 30 de marzo de 2018 |
