sábado, 26 de septiembre de 2015

Boadilla y su palacio


Las luces de los candelabros iluminan las estancias, ruido de instrumentos musicales, de risas y copas de  cristal; tras la fachada rosa del palacio que se va apagando por la marcha del sol, como cada tarde.

Pasean los invitados a través del jardín, recortados de bojes y olorosas rosas sobre la enorme terraza delante del edificio, parece un gran balcón con escalinatas para descender a los otros jardines hasta continuar en el bosque de encinas, mientras las fuentes por boca de sus esculturas cantan de trecho en  trecho.

Comienzan a subir la escalera hasta el salón, donde va a tener lugar la velada musical a cargo de Bocherini; los anfitriones, el Infante Don Luis de Borbón y su su esposa Doña Teresa de Vallabriga y Rozas, entre  tanto saludan a sus convidados.

Ya es septiembre de 2015, la vista desde el bosque va recorriendo las terrazas del jardín bajo, ahora yermo, hasta llegar a la más majestuosa, de raigambre bramantesca, su jardín recién recuperado da paso a la fachada sobria, elegante y rectangular que forma el edificio, coronado por dos torrecillas que le dan una nota peculiar, con el solo adorno de jarrones  coronando a lo largo la parte superior, y con esa tonalidad rosácea realzada por el verde del bosque arropándola.

A pesar de las vicisitudes del tiempo, la Guerra Civil fue la puntilla para su conservación, pese a todo lo ocurrido, los despojos del palacio mandado construir por el Infante Don Luis, verdadero mecenas de las artes, hermano del rey Carlos III, son un auténtico derroche de buen gusto; su artífice Ventura Rodríguez supo armonizar el arte con la naturaleza integrando el uno con la otra en pleno siglo dieciocho, obras como el Cristo de Velázquez o la Fuente de las Conchas, ambas actualmente en Madrid, formaron parte de su ornato.

Dicho Infante que no pudo asentarse en Madrid debido a la orden de su hermano, el Rey, a causa de su matrimonio morganático, optó por erigir este palacio cerca de la corte, en Boadilla del Monte; si bien es verdad que no lo habitó mucho tiempo, pasando  temporadas en  el de Arenas de San  Pedro.

De un tiempo a esta parte se está restaurando, intentando devolverle su pasado esplendor. Ojalá pronto podamos disfrutar de un concierto como antaño y nos sintamos invadidos por la fuerza de Goya, de la Condesa de Chinchón, enterrada por cierto en la capilla y de tantos personajes que frecuentaron este lugar delicioso; sobre todo cuando no  hay público y paseas a la sombra de la fachada posterior y tu vista se pierde en verdes hasta convertirse en azules vaporosos, amarillentos, rojizos..., según éste ese día, la tarde.

PILAR CUNS
Palacio de Boadilla
Madrid



En Aranjuez a 26 de septiembre de 2015

martes, 22 de septiembre de 2015

La Gran Mama


No sé si habrás llegado al cielo, o estarás cruzando nubes algodonosas camino del Olimpo.

Quizás en ese viaje muchos de los libros que gracias a tu ayuda, han podido escribirse, se crucen contigo, desparramados a través del firmamento.

Puede que estén construyendo un pedestal grandioso con la obra literaria que tú editaste, gracias a la sagacidad e intuición que te caracterizaban, a buen seguro que tu nómina de escritores se esté afanando en dicha construcción, como tributo agradecido a su benefactora. 

Con razón te llamaban la "Gran Mama", pues con tus cuidados, personas de la talla de Camilo José Cela, Juan Carlos Onetti, Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Ana María Matute y un largo etcétera, no tuvieron que preocuparse de cosas prosaicas y así poder entregarse a la creación; poniendo en el lugar que merece el escritor como cualquier artista frente a los cauces del comercio. Allanar el camino al creador es encomiable y sería deseable que fuera imitable. Tanto en la literatura como en el resto de las artes se debe invertir lo que sea preciso para conseguir que la cultura y el arte sigan creciendo con savia nueva colmando así nuestras vidas.

Mil gracias doña Carmen Balcells, una mujer nacida en un pueblecito ilerdense y que puso en el puesto que merece a la literatura en español, tanto en Iberoamérica como en España, protegiendo siempre a sus autores y los derechos que conllevan la explotación de sus obras.

Miguel de Cervantes Saavedra se alegraría, estoy seguro.

PILAR CUNS
GREGORIO GIGORRO
Plaza Mayor de Salamanca
Agosto 2015





En Aranjuez a 22 de septiembre de 2015


domingo, 20 de septiembre de 2015

Santa Teresa de Jesús



"Nada te turbe, Dios no se muda, quien a Dios tiene nada le falta..."; pensamientos que destilan un discurso profundo, muy válido para estos tiempos vacíos, llenos de prisa, de ruido; es difícil  imaginar el mundo aquel tan distinto al actual.

Fue una mujer culta que luchó contra viento y marea, por algo en lo que creía. "Escriba, escriba sus pensamientos", le animaba el Padre dominico en San Esteban de Salamanca; de igual manera que los Duques de Alba serían los valedores de sus deseos de reforma, sobre todo la Duquesa, pues él se pasó su vida entre guerras: se me antoja imaginarla junto a la Señora en aquella sala redonda repleta de las hazañas bélicas pintadas sobre sus muros  o asistiendo al nacimiento de uno de sus nietos.

Atraídos por esa fascinación, atravesaron el puente con un montón de ojos, donde el Tormes remanso cristalino de paz  y sosiego presta el espejo a Alba, con sus iglesias, conventos y el torreón altivo pero solitario, vestigio del esplendor de sus propietarios. Colocado de forma armoniosa, sin entrar en detalles sobre un cerro ocre que contrasta con la verdura jugosa de las riberas del río.

La huella de la Santa queda y hasta aquí llegó para descansar en paz, después de una vida de trasiego  y dificultades pero  pudo conseguir vivir según deseaba. Ya lo decía ella: "La paciencia todo lo alcanza".

Iglesia de San Juan
Alba de Tormes
Salamanca




En Aranjuez a 21 de septiembre de 2015


sábado, 19 de septiembre de 2015

Cristóbal



Al despertarse se percató que la cabeza de su acompañante descansaba sobre su hombro, sin moverse un ápice, se dio cuenta que se encontraba cómodo, con aquella desconocida risueña.

Ahora él no quería dormirse, prefería observar la placidez de su sueño. Atravesaron campos y más campos, hasta vislumbrar las naves industriales precediendo a los barrios de nueva construcción con sus zonas verdes en ciernes, rodeadas por nudos de autopistas de circunvalación, el tráfico denso, el ruido impertinente de los coches ante la lluvia inoportuna.

Ella, continuaba durmiendo como una bendita. Se iban aproximando a la estación, con suavidad le dio un golpecito, "Ana despierta  ya, estamos llegando", le dijo con voz apagada. ¿Dónde estamos?, qué pronto; él respondió con una tímida sonrisa.

Después de recoger el equipaje, muy voluminoso el de ella, por cierto, cortésmente se despidieron, dándose la mano; Ana le dijo, encantada de conocerte, lo mismo digo, hasta pronto añadió él.

Se separan un trecho, él se gira, firme se dirige hacia ella, dándole su número de teléfono, "por si quieres alguna vez que tomemos un café", ella se siente alagada y le da el suyo; "claro que si, porqué no", rematando la frase.

Es curioso, por un momento en su cerebro solo existe el nombre de Ana, si había algún otro, no lo recuerda, retumba y se agranda y no cabe nada más. Hay un rato que no sabe de donde viene, el porqué de su viaje, ningún rastro, toda su preocupación se ha esfumado, se regodea en ese instante único que parece no haber vivido antes.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Bodegón con plátanos y tomates"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1981
Medidas: 55 x 46 cm



En Aranjuez a 19 de septiembre de 2015

jueves, 17 de septiembre de 2015

Hoy


Hoy como ayer, bueno, hace veinte años, el viento despeina los árboles, hace que los montones de papeles se arremolinen en cualquier rincón, los nubarrones obstinados tapen el sol para que el verano se marche antes de tiempo.

Aquel día, estaban nerviosos, pensando en que la lluvia, enturbiase la fiesta, su boda, en aquel septiembre.

"No parará de llover, ya lo veras", decía ella; él le respondía: "Parará, te lo aseguro, porque sino, yo pintaré un sol para ti".

Ni llovió, ni tuvo la necesidad de hacer lo que le dijo.

Y es que, siempre que llueve, escampa.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Valviejo"
Óleo sobre lienzo
Firmado  y fechado en 1980
Medidas: 45 x 56 cm




En Aranjuez a 17 de septiembre de 2015

lunes, 14 de septiembre de 2015

Cualquier cosa


Un mar sin orillas,
un bosque con montones de árboles devastados,
el cielo sin estrellas.

Un ser sin familia cual seta del bosque maltrecho,
cerca del mar,
sin riberas, bajo un cielo,
negro como un pozo negro.

Papá, ¿qué hace el saltamontes encima del otro?
Cualquier cosa hijo,
¿tú qué crees?, pues jugar papá; claro,
anda vamos a buscar flores para mamá.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"La familia"
Óleo sobre lienzo
Firmado y fechado en 1992
Medidas: 81 X 65 cm




En Aranjuez a 14 de septiembre de 2015




domingo, 13 de septiembre de 2015

Fogonazos


Una pareja de jóvenes no se sueltan de la mano, pasean ilusionados, sin dejar de mirar al mismo punto.

Sorteando socavones, esquivando tempestades, disfrutando también las alegrías y saboreando el amor.

Llegan los niños, ahora las miradas de ambos confluyen en los pequeños y sus cuidados. El colegio, las reuniones con los profesores, la piscina, los partidos de fútbol; más tarde la universidad además de sus respectivos trabajos llenan su tiempo.

La casa se ha quedado sola, con ellos dos, se compran un perro juguetón y risueño.

La misma pareja, cuarenta años después sigue cogida de la mano, la mirada de ella está en otro punto distinto a la de él, continuan paseando.

Algo han perdido por el camino aunque siguen juntos o al menos se acompañan, eso si, vestidos de ternura, el uno hacía el otro.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Abanico 2015



En Aranjuez a 13 de septiembre de 2015