miércoles, 4 de septiembre de 2019

Roque


Roque era un borrico muy risueño, de un gris reluciente, regordete, paticorto
y provisto de unas grandes orejas.

Lejos quedaban los años en los que era un burro de carga como tantos otros
en aquel pueblo, rodeado de montañas y tierras de cultivo, donde era
impensable la existencia del mal. Poco a poco los animales fueron sustituidos 
por máquinas inmundas de un ruido sonoro y peor olor.

Y también poco a poco sus dueños un matrimonio ya mayor fueron envejeciendo
con él solos pues sus hijos se marcharon lejos en busca de otros horizontes.

Delfina y Anselmo un buen día decidieron cambiar también de aires con su rucio,
vendieron lo poco que tenían y se compraron una casita en un pueblo a la vera del mar.

Él se entretenía en el huertecillo criando todo tipo de hortalizas, verduras y algún que 
otro frutal, Roque cambió la carga pesada por una más liviana es decir pasear de arriba
a abajo a todos los niños que venían a veranear con sus padres cada año.

El animal se relamía cada vez que los pequeños le obsequiaban a escondidas con sus 
chuches, enseñando su dentadura al reírse. Echaba de menos a sus compañeros de fatigas,
pero esta vida le parecía mucho más descansada.

De la plaza de los naranjos partía cada paseo del ramal de Anselmo quien se ayudaba con
cada carrera a su pequeña jubilación.

Un día encontrándose parado en dicho lugar, una cabra lo miró como si le conociera,
pero  no se dijeron ni mu, hasta que más tarde, al llegar a casa cayó en la cuenta que era
Pepa, claro mucho más mayor, y se puso muy contento pues era de su mismo pueblo
la cabra en cuestión; volvieron a rememorar pasados tiempos, se veían y se contaban sus 
travesuras, sus devaneos cuando estaban más ágiles, con el tiempo se fueron encariñando, 
de esta manera logró olvidar aquellos compañeros con los que se cruzaba cada mañana al 
salir con su amo al campo.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para un cuento
Boligrafo sobre papel
2019


En Aranjuez a 4 de septiembre de 2019

domingo, 1 de septiembre de 2019

Descanso


La piscina es un cristal quieto,
nadan lentamente por la superficie azul,
a su paso las ondulaciones sin fin del agua parada,
sin ruido les aporta un placer silencioso,
el sol les hiere los ojos,
los árboles frondosos rodean la piscina deshabitada,
algún pájaro revolotea de acá para allá,
las tumbonas con las toallas abandonadas por sus dueños,
que se han marchado a comer, parecen mirarles,
sienten el suelo húmedo del jardín,
el mantel blanco e impoluto,
la paella apetitosa,
la sangría refrescante les alivia la sed.

Todo es calma, una dejadez que te acerca al disfrute sin buscarlo,
y pensar que en esos momentos,
montones de personas llenan las playas, carreteras, monumentos...
qué se yo;
cuando justo a tu lado hay lugares que te invitan al descanso,
donde te escuchas, oyendo únicamente a tu corazón.

Gregorio Gigorro
Gregorio Gigorro
Bandeja en melanina
medidas 38 X 48 cm
Fabricadas en Valencia (España)


En Aranjuez a 1 de septiembre de 2019


jueves, 29 de agosto de 2019

Noheda

Los niños correteaban por el terreno empinado una y otra vez cada día, 
acercándose al arroyo que discurría entre juncos y chopos,
los hombres labraban aquellos terrenos de cereales,
salpicados de lomas pobladas por encinas y pinos,
sin saber que terreno pisaban,
el silencio campaba a sus anchas por aquel pueblecito a las puertas de Cuenca.

Ahora los vestigios dormidos bajo tantas pisadas, 
han despertado de un largo sueño,
nada menos que 1700 años después,
bajo aquel lugar olvidado,
 podemos contemplar el magnífico pavimento,
que tapizaba una enorme superficie correspondiente al comedor,
de una técnica refinada, repleta de historias divinas,
de  pasiones humanas pero exageradas,
mirándose, relacionándose, 
quien sabe que cantidad de historias habrán presenciado a lo largo de tantos años,
pero queda mucho por descubrir, 
pues lo encontrado al parecer corresponde al 7 por ciento,
de lo que un día pudo ser una villa romana con todas sus dependencias,
otro asunto bien distinto es que los trabajos avancen sin prisa,
pues el material es delicado, es necesario invertir mucho dinero y mucha paciencia.

En un país como el nuestro se corre el riesgo de caer en la dejadez,
ante tanto desbarajuste,
hay montones de tesoros escondidos en la tierra y más en España.

Con frecuencia buscamos respuestas a problemas cuya solución se encuentra muy cerca de nosotros,
pero la ceguera nos impide verlos y otras veces taparlos, 
así no existen y nos ahorramos el compromiso  que conlleva.

Noheda es un descubrimiento bellísimo correspondiente al Bajo Imperio Romano que se encuentra al ladito de la capital sin ir más lejos,
no se lo pierdan,
no todos los días puede verse un mosaico del siglo IV, cuya medida es 290 metros cuadrados.
En el Yacimiento romano de Noheda
Cuenca

1 de agosto de 2019





En Aranjuez a 29 de agosto de 2019


sábado, 13 de julio de 2019

El sobre


Desde muy temprano pensó que hoy iba a ser, 
como todos los días subía y bajaba de autobuses, taxis, trenes..., 
como siempre iba a prisa, sin resuello para solucionar papeles
y más  papeles de acá para allá,
sonreía, aguantaba los malos humos y desplantes sin dejar de estar
en sus trece;
concienzudamente preparó todo lo que se requería al más mínimo detalle,
llegó la  tarde y se marchó para llevar a cabo el recado,
su  última botella,
cuando creía que todo era impecable,
la receptora con cara de pocos amigos y después de examinar todo con lupa,
le dijo que faltaba el sobre, 
se quedó izca por fuera y rabiosa por dentro ante la citatería de la de enfrente,
pues se negaba a entregarle el requerido sobre de marras.

Bueno, para abreviar, recorrió almacenes de comida, tintorerías, papelerías,
establecimientos donde pudiese adquirir el papelillo pertinente;
menos mal que dio con una chica amable que después de revolver la tienda entera
lo consiguió y ni corta ni  perezosa por fín entregó todo todito lo que se le pedía,
la otra por cierto continuaba con la misma cara de asco.

Moraleja: Cuando se tenga que llevar algún documento, no olviden llevar un sobre 
o dos, por si alguien no hubiese reparado en este detallito,
y sobre todo antes de cerrar el asunto, preguntar sin rubor a la persona que les atienda
lo siguiente:
¿Qué tal ha dormido?, si la pregunta es negativa añada en cualquier caso decirle: 
Le rogaría no lo pagara conmigo o con usted, por favor.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Bajo plato
Centro Cerámico Talavera




En Aranjuez 13 de julio de 2019




martes, 2 de julio de 2019

El atasco


Qué pintaba él en una furgoneta bajo un sol ardiente,
tanto que podían cocerse huevos por las cunetas,
el embotellamiento había empezado,
la carretera estaba atestada de coches;
los ocupantes del vehículo pronto empezaron a preocuparse,
querían llegar a casa después del trabajo diario,
aquello era un horno, atrás un señor de mediana edad con tez cetrina, orejudo,
desdentado y retrechero hacia chistes jocosos quitando hierro al asunto,
mientras la joven sordomuda para más señas daba instrucciones al chófer ocasional,
en una lengua más parecida al chino que al castellano,
la guinda la ponía el copiloto que les advertía con mucha paciencia y acento del otro lado del charco,
no pusieran nervioso al conductor pues él sin duda estaba en el mismo barco,
y también quería llegar a su casa,
creció el nerviosismo y el calor a la vez,
la caravana de vehículos, los pitos de los coches, los tubos de escape,
el mal carácter del personal,
todo ello no ayudaba nada a solucionar su situación,
pero dándose cuenta de que muchos vehículos se desviaban hacia la derecha ellos siguieron el mismo camino, atravesando un desangelado polígono hasta llegar a la autopista,
era un rodeo pero seguro que llegarían antes a su destino, 
para más inri sufrieron otro embotellamiento pero más ligero que el anterior,
cuando la noche caía por fin pudo dejar a sus viajeros a buen recaudo.

A la vuelta el coche iba como la seda por la misma carretera del principio,
ahora vacía de coches por su carril,
por el contrario el atasco seguía como lo dejó,
sonrió pensando, bueno cosas que pasan,
mañana será otro día,
y al día siguiente se enteró que a la entrada de la ciudad había volcado un camión enorme cargado de cerdos que llevaban al matadero.



GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para bajoplato
2019



En Aranjuez a 2 de julio de 2019






domingo, 9 de junio de 2019

Soliloquio

Yo no he tenido nada en la vida, siempre trabajando de la ceca a la meca, 
sirviendo en una casa tras otra;
me casé, en qué hora, al principio todo iba bien hasta que se torció,
mi marido digo era más bruto que un arao, 
un cabrón  de tomo y lomo,
encima el hijo ha salido al padre,
viviendo de la sopa boba, no hay quien se quite a  ese pelmazo.

No sé yo si sale a cuenta lo de tener hijos,
el sacrificio, los sinsabores para esto, la verdad,
bueno pero a mi madre los cinco le salieron bien,
y mi padre se desvivía por ella,
igualito que yo,
yo que no se me ponía na por delante,
más alegre que unas castañuelas...
la vida me ha cambiado tanto... que me he quedado sola, sin fuerzas,
si como yo digo nunca he hecho mal a nadie,
al contrario me las han hecho doblas,
pero en fin da un respingo al ver la hora,
¡Me tengo que ir al médico!, bueno apostilla, ha sido  un gusto hablar con usted, 
hasta otro día,
él le responde: -Lo mismo digo, vuelva cuando quiera, añade-

Continua el ruido de los camiones detrás de las  ventanas abiertas de par en par,
los cantos de los pájaros,
suenan las campanas de la torre cercana;
él sigue con sus quehaceres, en silencio.

GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
Boceto para bajo plato
Medidas: 31 cm diámetro
2019


En Aranjuez a 9 de junio de 2019












jueves, 23 de mayo de 2019

Más que sombras


Avanzaba a oscuras por aquel túnel angosto, largo, larguísimo como una noche sin luna,
poblado de sombras, muchas sombras, enormes, rollizas, negras  como el tizón,
se arrastraba lentamente, sintiendo los goterones de agua que le mojaban lentamente,
la respiración se aceleraba más y más, sin poder alcanzar el final de aquel infierno,
saco fuerzas de flaqueza y de repente empezó a correr,
intentando desembarazarse de aquellos monstruos gigantes, sin cara definida,
siguió corriendo dejando atrás aquella pesadilla  y apareció en una plaza grande,
flanqueada por altísimos rascacielos que se recortaban sobre el firmamento estrellado.

Entonó un aria vibrante ante aquel público mudo, al terminar escuchó un estruendo de aplausos,
sin saber de donde venían pues allí no había un alma.

Ella le dijo: "Tenemos que esconder las cabezas de terracota que compramos en el chamarilero de la Puerta Bermeja, he notado esta mañana que de todas sus bocas brotan helechos muy verdes".
Dicho y hecho, empezaron a toda prisa a buscar un escondite seguro, al poco rato vislumbraron una luz a lo lejos.

Sonó el despertador, se despertó bañado en sudor,
la lámpara del baño se había quedado encendida toda la noche.


GREGORIO GIGORRO
GREGORIO GIGORRO
"Fantasía"
Pañuelo seda  natural  100 x 100
Fabricado en España


En Aranjuez a 23 de mayo de 2019