domingo, 8 de mayo de 2022

La condesa de Lebrija

 

Desde bien jovencita apuntó maneras, ya a los trece años empezó a coleccionar objetos antiguos, su familia perteneciente a la nobleza también lo hacía sobre todo en el terreno pictórico; era lógico que a ella le gustara pues todo lo que se cria, termina aflorando.

Se casó en la Moreda, la residencia familiar, enviudó sin tener descendencia y consagró el resto de su vida a salvar de la destrucción y del olvido obras de arte antiguo, para ello ya sin marido compró el palacio de la calle Cuna, próximo a La Encarnación, le rehizo completamente para poder colocar todo su legado, debido a las medidas de los mosaicos romanos se estructuró dicho espacio prolongándose las obras más de diez años, convirtiéndose en la residencia noble con más pavimentos romanos del mundo, donde conviven éstos tesoros de temas mitológicos con yeserías árabes, columnas renacentistas, brocales, esculturas, zócalos...; la escalera principal sin ir más lejos proviene del desaparecido convento de San Francisco, es un delirio imponente de la cerámica del XVI. El piso noble custodia el mobiliario de la casa, repleto de alfombras, cuadros, vajillas, lámparas... en su mayoría del siglo XIX.

Todo ello aderezado con patios, galerías, adornados con helechos, geranios, clivias y otras tantas especies, en fín un museo muy especial en el corazón de Sevilla.

Esta riqueza arqueológica procede de Itálica, ciudad romana fundada en el CCVIII a.c. por Escipión El Africano, cuna de emperadores como Trajano y Adriano, sepultada bajo el actual Santiponce, debajo reposan aún una parte de la urbe.

Gracias al tesón y al dinero de la condesa se salvaron del abandono verdaderas maravillas, del opus tessellatumi, debido a su impulso la arqueología tomó nuevos bríos sin escatimar esfuerzos; además en la casa se organizaban tertulias con personas de diferentes ámbitos, sobre todo vinculadas a la cultura y a la política como Sorolla o Huntington entre otros, se sabe que este último participó en las excavaciones. En dichas veladas ella perseguía concienciarles para salvaguardar nuestro inmenso patrimonio; a la vez se dedicó a mejorar la vida de sus semejantes, construyendo para ello un hospital para niños desfavorecidos en Dos Hermanas, pueblo próximo a la capital Hispalense, fue la primera mujer en ingresar en La Real Academía de Santa Isabel de Hungría y su ciudad agradecida por la labor llevada a cabo la nombró hija predilecta en 1917.

Se da la circunstancia que nació en 1851 en Sanlúcar de Barrameda, el mismo año que otra mujer de rompe y rasga, doña Emilia Pardo Bazán, a la que no le pusieron nada fácil reconocer su valía en nuestro país.

Doña Regla Manjón y Mergelina que asi se llamaba nuestra condesa, vivió en su casa hasta el final de sus días; al no tener descendencia la herencia pasó a un sobrino quien tampoco la tuvo hasta llegar otro miembro de la familia con hijos; pues bien debido a la sensibilidad de éstos podemos disfrutar del increíble patrimonio aqui conservado, es un ejemplo pero no el único.

Por todo ello es un monumento de primer orden que merece más que una visita.


GREGORIO GIGORRO
Fuente de la serie Angeles pintada a mano
Centro Cerámico de Talavera






En Aranjuez a 8 de mayo de 2022



domingo, 24 de abril de 2022

Angustia

 Los días eran una fiesta continua para aquella familia, sin embargo las noches eran harina de otro costal, la casa parecía convertirse en algo vivo, un ser que se enseñoreaba del lugar como si le perteneciera.

¿De quién eran esas pisadas arrastradas en el piso de arriba?, allí dormían los niños como angelitos, ella les acababa de arropar. ¿De dónde venía ese olor nauseabundo en la habitación del fondo?, de la que los perros huían despavoridos y no salía ni con lejía día tras día. ¿Quién encendía y apagaba bruscamente las luces de aquella casa, cuando caía la noche?, mientras todos dormían o quizá no.

Así llevaban más de diez años en aquel caserón alquilado para las vacaciones, adosado a la iglesia de aquel pueblo cercano a Barcelona; donde vivían días alegres y largos cada estío, la familia y sus amigos disfrutaban de lo lindo pero cuando caía el sol se sentía un peso denso, una presencia, algo que tomaba posesión del lugar enseñoreándose, recorriendo cada rincón, impregnando todo de un aire lúgubre e inquietante.

No conseguía acostumbrarse a ver que los cacharros de la cocina se caían ni que la tocaran en la cama mientras su marido dormía a pierna suelta; la ponía de los nervios, las sombras se paseaban sin poder atraparlas ni olvidarlas, sin saber qué era aquello, ella se despertaba sudorosa, alterada pues los toqueteos se repetían, las pisadas, los ruidos, el hedor insoportable. En ciertas ocasiones algunos de los suyos por el día hacían alguna broma sobre lo jaranero que había estado el fantasma pero nada más.

Aquella noche era particularmente calurosa, el cielo desde por la tarde se había ido encapotando y el viento empezaba a soplar con fuerza; que las vigas sonarán o las puertas no cerraban bien estaba dentro de lo lógico sobre todo allí.

Se marcharon pronto a la cama, antes de esto su cuñado entró en la alcoba para pedirle el despertador, al marcharse cerró la puerta y en un segundo sintió que penetraba en la habitación algo; intentó quitarle importancia y se tumbó en la cama, él se durmió pronto porque tenía que madrugar.

El calor chorreaba por todo su cuerpo, esa presencia, ese ser deforme tal vez una sombra se paseaba sin cesar por el lugar, a la vez que el techo se iluminaba de tanto en tanto con los relámpagos, los truenos daban la réplica al crujir de las vigas mientras la lluvia descargaba con furia sobre los cristales, entre tanto ella percibía que ese ser iba y venía por la habitación vertiginosamente, con sus nervios a flor de piel, moviéndose continuamente, de pronto se produjo un silencio, todo pareció calmarse  y ella se incorporó en el lecho abriendo de par en par los ojos. Una negra sombra como una nube flotaba en lo alto, ella estaba petrificada, agarrotada sin atreverse a moverse ni un ápice.

En un santiamén aquella extraña figura se precipitó propinándole un sonoro tortazo que le cruzó la cara, dejándole dolorida, atónita, buscando de donde venía aquello que se escurría y que acaba de golpearla con contundencia, rompió a llorar amargamente, sin saber quien había sido el autor, al mismo tiempo se agarró a su marido que con su llanto se despertó sobresaltado.

La tormenta había acabado, ella estaba hecha un mar de lágrimas, desquiciada por los nervios y a punto de reventar, el vaso de la paciencia se colmó y se derramó a raudales.

Dejaron aquella casa para siempre.

El abandono hizo estragos en aquel caserón, con peligro de derrumbe se demolió y al retirar los escombros quedó al descubierto un cementerio repleto de tumbas, mausoleos al lado de la iglesia.

Sin saberlo habían perturbado el sueño eterno a otros seres, ya desaparecidos de la faz de la tierra; y a los muertos hay que dejarlos en paz porque sino las almas de éstos pueden molestar seriamente la vida de los vivos.

Gregorio Gigorro



En Aranjuez a 24 de abril de 2022



miércoles, 20 de abril de 2022

Inolvidable

 El montón de sensaciones, de sentimientos que te embargan, conmoviéndote ante el tamaño despliegue de toda una ciudad engalanada más, si cabe para la celebración; cómo olvidar el desfile de cientos de nazarenos, de niños vestidos igual que los mayores ofreciendo caramelos a los que les ven pasar, la música rotunda y solemne guardando impecable el compás, mientras los hombres vestidos de traje sobrios, ellas con mantilla, peineta y de riguroso negro aguardan sin prisa la llegada del Paso, llevado con primor por los costaleros ocultos bajo éste.

Imposible obviar el intenso olor a incienso, a velas, a cirios, también a azahar bajo un cielo límpido o cobijados por la luna.

El pueblo se vuelca en este espectáculo de fe donde no cabía un alfiler en todo el recorrido, donde nadie es impasible, donde todo es importante y gozoso, cuidando hasta el más mínimo detalle.

Miles de miradas confluyen en La Macarena, El Cachorro, la Esperanza, Jesús del Gran Poder y otras imágenes, todas soberbias y ricamente ataviadas, representantes del fervor popular que sobrepasa las creencias entroncando con lo antropológico, conviviendo en armonía lo profano y lo religioso en una ciudad irrepetible como es Sevilla, clásica y barroca por demás.

Es difícil captar por muy fino que sea el objetivo, esa fragancia que destilan los arreglos florales, la intensidad de unos ojos, la densidad de una vela, lo umbroso de un patio, la calma del Guadalquivir bajo el puente de Triana, grácil y fuerte a la vez o la risa de las campanas de la Giralda muy de mañana, el domingo de resurrección.

Hay que vivirlo para poder contarlo, señores; y siempre te quedarás corto porque es exuberante la abundancia de detalles, imposibles de enumerar pues la riqueza en sentido amplio nos viene de lejos.

Nosotros disfrutamos del poso de tanta historia con la consiguiente tradición trasmitida de generación en generación, vigente hasta el día de hoy en la celebración de la Semana Santa aquí y por ende en toda España.

Ven y verás canela fina.


La Esperanza Macarena



En Aranjuez a 21 de abril de 2022






jueves, 31 de marzo de 2022

Pinceladas

 Dime quién soy,  preguntaba una anciana, al periodista que había escrito la historia de sí misma porque ella la había olvidado o aquellos otros que refugiados en una isla relataban todos los libros del mundo a aquellos más jóvenes que le sucederían; el primer ejemplo es el título de la obra del mismo nombre cuya autora es Julia Navarro, el segundo es Farenheit de F. Truffaut, película basada en el libro del mismo nombre cuyo autor es Ray Bradbury.

Hechos tan relevantes como el descubrimiento de América en 1492, la autorización de la celebración de matrimonios entre españoles e indígenas bajo el reinado de Carlos V en la primera mitad del siglo XVI o saber que en 1789 se produjo la revolución francesa, más tarde la caída del muro de Berlín a finales del siglo XX y tantos otros que engrosarían una gigantesca lista, lógicamente nos permite tener conocimiento de dónde venimos, parafraseando al filósofo Kant, dándonos cuenta que de alguna manera somos el resultado de los avatares de otros tiempos.

No menos importante, incluso más a nivel individual es recordar la primera palabra que pronunciamos cuando ya somos adultos, el sabor del bocadillo que nos hacía nuestra abuela y el cuento que mi mujer contaba a nuestros hijos antes de dormir.

Saber es recordar, descubrir, pensar, sentir... supone adquirir unas verdaderas alas para emprender cualquier vuelo, en este sentido la memoria juega un papel primordial, porque no solamente supone aprender fechas sino que además es relacionar éstas con hechos concretos, permitiendo su análisis, síntesis para llegar a determinadas conclusiones, forjándose asi una opinión sobre cualquier materia que abordemos.

La educación es fundamental, es lo único que nos hace libres; por cierto en un pasaje del Quijote, éste revela a Sancho que el don más preciado que tiene el hombre es la libertad de elegir, de pensar, pero por supuesto para eso el ser humano debe estar bien formado.

Denostar la memoria en la educación es condenar a los jóvenes, hablamos entre 12 a 16 años a un alzheimer prematuro en aras de intereses espurios, para éstos que un día se convertirán en adultos, ¿pero de qué clase?

Me gustaría saber donde cursaran los estudios los hijos de aquellos que propugnan planes educativos disparatados, que nos colocan aun más en la fila de los ciudadanos menos preparados de Europa.

Como me queda algo de conocimiento no puedo dejar de rememorar la escena cuando Noa abre por última vez el libro, leyendo a su mujer un pasaje de su maravillosa historia de amor, respondiendo a ésta del temor de no recordar, él le tranquiliza porque siempre estará a su lado para evitar el olvido; en mi opinión es la antesala de la muerte, la película mencionada es El diario de Noa.

Si olvidamos nuestra historia que tiene que ser la memoria de un pueblo estamos condenados a  repetirla, eso puede ser gravísimo tanto en el plano personal como en el social.

El filósofo José Ortega y Gasset decía: "Lo que nos pasa es que no sabemos lo que nos pasa, por eso nos pasa lo que nos pasa".

Parece un trabalenguas pero es mucho más profundo, creo que da para una buena reflexión.


GREGORIO GIGORRO
Boceto para cerámica 2016





En Aranjuez a 31 de marzo de 2022




domingo, 27 de marzo de 2022

Bambalinas

 

El teatro es la representación engrandecida de la vida, condensada en un corto lapso del tiempo, lo que nos lleva a una situación vivida con verdadera intensidad tanto por quien lo representa como por quien lo disfruta.

En él se siente la vida en directo, percibes el pálpito, el sudor, el olor, la emoción en todas sus variantes; por propia definición cada función es distinta, única como cada jornada de la existencia.

El espectáculo donde se dan la mano desde el acomodador hasta el propio autor, el director continuando por los actores, los músicos, el vestuario, la escenografía... y el público, si falta este elemento primordial, todo lo anterior, ese enorme trabajo en equipo, carece de sentido alguno.

En la vida dos por dos son cuatro, aquí no, ¿porqué? pues porque es mágico, cualquiera tiene la oportunidad de vivir mundos distintos, de personajes variopintos y sin embargo aunque éstos nos hablen de tiempos muy lejanos a nuestra época, conectan con el sentir más genuino, más hondo de lo que pervive en el alma humana.

No obstante el teatro se renueva sin remedio ni falta que hace, la vida sigue siendo la misma aunque necesita reinventarse a través de la sabia joven, en este sentido las generaciones que vienen empujando para proseguir esta tarea requieren de la ayuda necesaria; se puede tener una gran voluntad, una enorme tenacidad unida a una explosiva creatividad pero si se carece de medios, no llegaremos a ningún puerto.

Por todo ello y a pesar de las dificultades siempre existirá el teatro como el resto de los diferentes ámbitos artísticos; aunque haya crisis y miles de contratiempos, el ser humano necesita reirse, entretenerse, pensar, llorar, qué se yo, en definitiva verse en un espejo de multitud de caras representadas en un escenario.

¡Viva el teatro, por siempre y para siempre!, mi más sentido aplauso.

GREGORIO GIGORRO
"Máscara" 2000
Cartón fallero y pintada con acrílico

En Aranjuez a 27 de marzo de 2022




sábado, 19 de marzo de 2022

La paternidad

 

Aunque no te lo creas te hicimos con todas las ganas de este mundo y parte del extranjero, en un momento en que no teníamos sitio para caernos muertos y sin embargo estábamos tan vivitos y coleando. 

No disponíamos de libro de instrucciones como ningún padre corriente y moliente, pero queríamos que vinieses a este mundo, quizá porque sin saberlo lo necesitábamos; era como plantar una semilla en esta tierra, siempre hemos sido un poco cursis, lo peor es que continuamos siéndolo.

Un hijo es lo mejor que les puede pasar a dos personas que se entienden, se sobreentienden y no pueden remediar verse a todas horas; no sé si lo hemos hecho bien, mal o regular, pero si me consta que cuando pedias algo inmediatamente y sin darnos cuenta lo tenías sobre las manos.

Ser padre es eso y muchísimas cosas más; es lo mejor que me ha pasado después de conocer a tu madre que aunque la conocí valga la redundancia en una cena de amigos y no en la calle como dice el dicho, te aseguro que no es una persona cualquiera.

Sin ella la vida no sería igual para mi. También es darse sin condiciones, seguro que cometes fallos pero es que insisto, siempre venís sin ningún tipo de libro aclaratorio, no obstante esto se remedia con muy buena voluntad, o eso creo yo.

Nadie elige a sus padres, como tampoco se eligen a sus hijos, pero la vida debería estar por encima de los acontecimientos, sean cualesquiera que sean, porque son más importantes que éstos.

Por todo ello te digo que disfrutes, disfruta sin parar, solo se vive una vez; recuerda que siempre que uno quiera puede dar la vuelta a la tortilla, si no te gusta.

Tus padres mientras que existan estarán para echarte una mano, no lo dudes. Porque el amor de verdad, está por encima de cualquier consideración.



GREGORIO GIGORRO
Dibujo 2022

En Aranjuez a 19 de marzo de 2022


domingo, 13 de marzo de 2022

Boda real

 

En Sevilla el 11 de marzo de 1526 cuando la primavera apuntaba maneras y fragancias de azahar se casaron Isabel de Portugal y Carlos I de España, ambos primos carnales y nietos de los Reyes Católicos despertando la expectación y el júbilo de todo el pueblo llano que abarrotaba el recorrido por donde transcurría el cortejo; los dos jóvenes primero lo hicieron por poderes y más tarde se celebró la boda en los Reales Alcázares de la capital andaluza, a la sazón convertida en un centro de operaciones comerciales al más alto nivel, pues a ella llegaban todas las riquezas americanas por lo que floreció el comercio, la cultura y el arte merced a la mezcla de banqueros, hombres de negocios, destacando los genoveses, alemanes y españoles que fijaron muchos de ellos su residencia allí.

Isabel tenía veintitrés años, era conocida por su belleza y dulzura además por los retratos de Tiziano, que por cierto el más conocido lo pintó después de la muerte de la reina, no fue el único caso en este sentido. Tuvo una formación esmerada, estudió lenguas, arte y música, era buena amazona, hábil en el bordado y profundamente católica; su carácter recordaba al de su abuela Isabel de Castilla.

Él de veintiséis años había llegado a España en 1517, siendo educado en Gante; tuvo que enfrentarse a un reino que desconocía realmente, a un idioma que no hablaba y por último a una herencia gigantesca: España y América más todo el imperio germánico, casi nada.

Isabel por su parte pertenecía a un país que era una verdadera potencia marítima y por tanto no estaba manca, de hecho la dote aportada al matrimonio fue de 900.000 doblones de oro mientras Carlos aportó 300.000.

Hay que hacer notar que la política en la decisión del enlace regio pudo tener cierto peso ya que debido a la guerra de las comunidades acaecida antes, necesitó dinero para sufragar el ejército imperial y fue Portugal quien lo suministró, además se dio la circunstancia que el rey tenía que casarse y la princesa portuguesa era la idónea, aunque tambien se dice que dicha princesa ya había mostrado su interés hacia el príncipe.

Isabel entró por la puerta de la Macarena en Sevilla, tuvo que esperar siete días a la llegada del que sería su marido; el encuentro fue un flechazo, la boda se llevó a cabo a las doce de la noche habilitando un altar en los aposentos de Isabel, el matrimonio se consumó esa misma noche, al parecer el recién casado no podía esperar.

El amor que se profesaron duró hasta la muerte de ésta, existen cartas custodiadas en Bruselas que lo atestiguan.

La ciudad se engalanó para la ocasión, los Reales Alcázares, antiguo palacio abadí de época medieval se vistió de estilo renaciente adecuándose parte del jardín asi como diversas estancias para la celebración, pero la muerte de Isabel, hermana del novio unido a la Semana Santa hicieron suspender los festejos que habían programado.

Lo que no fue obstáculo para disfrutar a continuación de seis meses de viaje de novios en Granada, concretamente en La Alhambra donde se adecuaron diversos aposentos para su disfrute, precisamente fue allí donde ella empezó a sentir el embarazo del que sería posteriormente Felipe II; más tarde nacerían María, Juan, Juana, sufrió algunos abortos, algún hijo nacido muerto; por todo ello su salud se fue debilitando, corriendo grave peligro su vida, lo que no impidió realizar su trabajo como reina consorte debido a las frecuentes ausencias de su marido, de hecho éste solo pudo asistir al primer parto, ya que pasaba la mayor parte del tiempo sofocando conflictos en Europa.

Como consecuencia del último parto la emperatriz murió en el Palacio de Fuensalida en Toledo en 1539, Carlos se sumió en una profunda tristeza y se refugió en un monasterio cerca de la ciudad imperial no queriendo ver el cadáver de su amada.

Estando de luna de miel, él le regaló una flor extraña, desconocida en Europa, era un clavel, traido de Oriente, tanto le gustó a Isabel que Carlos mandó plantar un jardín cuajado de claveles, ¡cosas del querer!

Ya hace mucho tiempo de ésto, ahora como antes los claveles adornan multitud de balcones sobre todo en Andalucía, no es difícil ver los moños de una mujer adornados por una flor asi o la solapa de una chaqueta de un señor, pero curiosamente en ambos casos asociados a una celebración, a un hecho importante de la vida.

GREGORIO GIGORRO
"El vuelo"
Óleo sobre lienzo, 2013
1,46 X 97 cm



En Aranjuez a 13 de marzo de 2022