sábado, 26 de septiembre de 2020

Fina estampa

Los ojos siguen siendo vivaces, mantienen ese rescoldo contra viento y marea, a pesar de los años teñidos de canas en un cuerpo orondo. Es un vendedor nato y renato como su propio nombre, ha vendido de todo y en todas partes desde su Argentina natal hasta cruzar un océano para instalarse en la madre patria, es un superviviente de un naufragio que ahora continúa capeando en este lado del charco.

Nos deleita con platos de su tierra que saben a Italia; Flora su mujer los prepara en casa y él en el local los ofrece con una gracia que engatusa. Flora y Renato son buenos, entrañables, cercanos; ellos saben escuchando a este señor que es el momento de echar una mano franca y comprar lo que se pueda, obras son amores y no buenos sermones porque hace mas el que quiere que el que puede. La situación actual no está para tonterías, el ser humano lo es por definición sin importar de donde venga ni adonde vaya, solo los tristes ponen fronteras y así nos va; a veces como es el caso, adquirir un producto, el que sea, no es una mera transacción comercial, es impedir que la esperanza desfallezca, sobre todo si tienes una tienda y muchos impuestos que pagar por trabajar; habida cuenta de la que está cayendo aquí, en nuestro país.


GREGORIO GIGORRO
"Esperándote"
Acrílico sobre cartón
10 x 20 cm
Firmado y fechado en 2020

                                              


En Aranjuez a 26 de septiembre de 2020         

     

domingo, 13 de septiembre de 2020

La Pulcra Leonina

El interior sobrecoge, eleva el espíritu, sonríe al alma reconfortada con una luz filtrada, repleta de colores y figuras a través de los vitrales, un montón de metros de estos visten a la catedral; si además suena el órgano te sientes divinamente.

Tanto el exterior como el interior del conjunto es armonioso, soberbio y único, pues fuera nada entorpece su visión, en el interior sientes la estructura racional del más puro gótico en su periodo clásico, aunque la entrada en arco de triunfo del siglo XVI al coro bien podría haberse trasladado a los pies del altar o a otro lugar pues se rompe la perspectiva lineal también llevada a cabo en el templo que nos ocupa; la situación del coro en la nave central es frecuente en las catedrales españolas, no en todas.

Ya en la calle disfrutas del conjunto del edificio en su totalidad gracias a la plaza de la portada principal a otra situada al sur y a una tercera desde donde el ábside y todos los arbotantes, botareles y las airosas torres completan la visión del conjunto, una fiesta para los sentidos y para los sentimientos.

Cuesta trabajo creer en estos tiempos que una población de unos 5000 habitantes fuera capaz de erigir tamaño monumento en apenas 50 años, conllevando por la poca duración la unidad de estilo que representa, habiendo sustituido al edificio románico existente.

Y es que, si todos remásemos en una misma dirección, con una sola idea común y un entusiasmo fuera de serie, se podrían dejar para la posteridad obras grandes, duraderas; como ejemplo más logrado de la Jerusalén celestial en la tierra: La catedral de León, sin ir más lejos. 



Vidriera de la catedral


                                                        Vidriera de la catedral



En Aranjuez a 13 de septiembre  de 2020

domingo, 6 de septiembre de 2020

Carlos Ruiz Zafón

Morir en los Ángeles pilla más cerca del cielo, aunque sabemos que vivías en San Diego; un océano te separaba de tu Barcelona natal tendida también sobre el mar luminoso.

Qué distinto debe percibirse el mundo cuando te alejas tanto de tu tierra para inventarte historias que sin embargo transcurren en ella, escritas en tierra extraña y en la lengua de Cervantes.

Quien te iba a decir que la Sombra del viento según los entendidos en literatura decidieron elegirlo como uno de los mejores 100 libros en los últimos veinte años, que también como toda tu obra disfruta de una difusión planetaria.

No me sorprende porque gracias a ti, yo no he leído tus libros solamente, los he devorado, tan enganchado a una lectura apasionante debido a las historias y su desarrollo me fascina por lo sugestivo, por la fantasía a raudales, por el movimiento trepidante de los personajes en cada obra.

La narrativa en tus manos ha rejuvenecido, sintiendo muchas veces la presencia de la imagen más propia de otro arte.

Te has ido muy pronto, dejando inconclusos proyectos, viajes... qué se yo, la vida y nada más, pero no hay duda que has abierto una brecha que se agrandará en cada uno de los que nos encanta leer.

Un libro es el mejor viaje que se puede hacer sin moverse de donde uno esté.

Descansa en paz.

 


GREGORIO GIGORRO
"El gato y el pajarillo"
Acrílico sobre cartón
25 X 75 cm
Firmado y fechado en 2013


En Aranjuez a 6 de septiembre de 2020







viernes, 10 de julio de 2020

Bichos traviesos



Llovió tanto aquella primavera que la charca invadió los terrenos aledaños, creciendo como locos los arbustos, las amapolas, las flores amarillas...los vecinos patos estaban encantados.

Una mañana fresquita Ambrosio fue al lugar para recoger las crías de los cangrejos, bien sabía que estos huevos darían su fruto, pero al no encontrarlos preguntó a Aida, la tortuga grande pues era la que más sabía de todos los animales que allí vivían, la encontró tomando el sol sobre el risco lleno de carrizos y algún arbolillo donde solía parar el mirlo Carolo; ella no sabía nada de nada. 

Después hizo lo mismo con Cleo y Clotilde, una pareja de tortugas más joven que la anterior y muy íntimas y celosas de sus cosillas pues teniendo menos edad quizá supieran del paradero de los bichitos, pero tampoco sabían nada, un poco más tarde preguntó a los padres de las criaturas, dos cangrejos fuertes y buenos nadadores que también tomaban el sol en un lugar escondido repleto de nenúfares y poco amigo de las otras dos que a buen seguro hubieran querido hincarles el diente. De todo ello Ambrosio sacó en claro que nadie sabía del paradero de los retoños, harto de vagar por los alrededores de la charca, habiendo rebuscado por todos sus vericuetos, regresó a casa; encontró a su mujer pelando patatas, encima de la mesa había un montón de hojas verdes muy relucientes y sobre ellas unos granitos amarillentos que formaban una especie de almendrado reluciente.

Los ojos se le salían de sus órbitas,

¿Dónde has encontrado esto, mujer?

-Detrás de la fuente antes de llegar a la charca, le respondió tranquilamente-

¿Por qué los has traído hasta aquí?

-Pues pensé que te gustarían, le dijo sonriendo-

 


GREGORIO GIGORRO
Boceto para textil
2020



En Aranjuez a 6 de julio de 2020



domingo, 5 de julio de 2020

Ocurrencias


Si fuera un insecto sería una hormiga aunque también le gustaría ser una cigarra,
si pensara en ser un reptil elegiría a las ágiles e inquietas lagartijas,
sería un mastín si se convirtiera en perro, son fuertes además de tranquilos,
aunque también le gustaría ser un caballo, más concretamente de raza árabe,
siempre los asocia a Andalucía,
pero si fuera un pez no dudaría en ser un delfín, 
son elásticos, juguetones y solo les falta hablar;

pero sinceramente creo que lo que más le gustaría sería convertirse en un águila,

vería a todos los demás desde las alturas,
porque le encanta volar,
este ave sobrevuela más alto que el resto de las demás y en solitario.


GREGORIO GIGORRO
"El vuelo"
Abanico






En Aranjuez a 5 de julio de 2020

domingo, 14 de junio de 2020

Contratiempos



Le tiemblan las manos,

las alas de ángeles se le han roto,

además de cojear con un pie,

lo que hace que su paso sea indeciso,

su hablar es sereno, aunque lento,

pero lo peor es la hondura de su amargura,

es un pozo profundo, como su sueño,

no le gusta la cruda realidad,

quedándole inteligencia para comprenderlo,

lo suyo es el ensueño,

sabe que no puede huir,

por eso quiere sanarse,

porque sabe que la necesitan los suyos,

por lo tanto, lo suyo es ponerse buena,

y el tiempo con un certero tratamiento lo cura todo,

bueno casi todo.


GREGORIO GIGORRO
Bosquejo de mujer a bolígrafo
2015



En Aranjuez a 15 de junio de 2020


miércoles, 10 de junio de 2020

Un elenco sin igual

El éxito de Encarna y sus Pulgarcitos era clamoroso, no importaba el pueblo o ciudad donde actuasen, Braulio era un relaciones públicas muy eficiente y afectuoso, junto a su mujer miraban por el negocio y el bienestar de la compañía; al no tener hijos los siete componentes eran su única familia.

Desde abril hasta octubre la gira era continua, recorriendo toda España, su espectáculo era variado, a base de bailes, mucha copla, representaciones teatrales muy jugosas que alternaban con corridas de becerros, números de circo; intentando renovarse siempre, para ellos el público era sagrado pues de él comían y muy bien.

Aquella actuación era la última de la temporada, fue el broche de oro; cenaron en la Traca de órdago, más tarde llegaron las copas, bromas, risas y a dormir a pierna suelta en el mismo establecimiento pues era el hotel de aquel pueblo conquense. 

Al otro día al despertarse todos se quedaron patidifusos, los Pulgarcitos dejaron de serlo habiéndose convertido en hombretones como castillos excepto Encarna que ya de por si era alta, nadie sabía que hacer, parecía el fin de la compañía; artistas, técnicos, decoradores, transportistas, un montón de personas se quedaban sin blanca, ¿qué podría haber ocurrido?, el hecho es que aquella noche los niños que cenaron con sus padres allí también habían crecido desmesuradamente.

Después de las pesquisas pertinentes se enteraron de que por equivocación las vitaminas para las gallinas del dueño del local, que ponían huevos pequeños porque ellas eran bajitas, las habían echado en aquella cena.

Pero eso no solucionaba la papeleta, sin embargo, cavilaron y cavilaron, a grandes males grandes remedios.

Pepín, el pulgarcito con más desparpajo propuso que a partir de ahora debido a su nueva apariencia serían boys y estríperes que se dejarían sus huesos por conquistar a Linda antes Encarna; cambiaron las novilladas por las exhibiciones a caballo, las coplas por los boleros tuvieron más presencia los chistes, el musical...

Así renació la compañía con nuevos bríos, antes morir que resignarse y es que Dios aprieta, pero no ahoga.

 

 



GREGORIO GIGORRO
Bandeja El Circo
Material: Melanina
Fabricadas en Valencia (España)



En Aranjuez a 10 de junio de 2020